Huertos urbanos y domésticos: Mejor dieta, más ejercicio físico y menos estrés

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Álvaro Piqueras.-

Los huertos urbanos y domésticos, combinados con la educación nutricional, pueden supone una gran herramienta para mejorar la salud, gracias a una mejora de la dieta y a los beneficios que el ejercicio físico proporciona tanto a nivel físico como menta. Al menos es la principal conclusión de una investigación de la Universidad de California en San Francisco (EEUU) publicada en el ‘Journal of Nutrition Education and Behavior’.

Los expertos de la universidad californiana realizaron un seguimiento a 32 participantes de un programa denominado ‘Valley Verde’, orientado a brindar a las personas el conocimiento, las habilidades y las herramientas necesarias para cultivar sus propios huertos orgánicos. Todo ello acompañado de nociones sobre nutrición y estrategias para aumentar la ingesta de vegetales, frutas y cereales integrales o estrategias de compra saludables.

Conclusiones del estudio

  • Casi todos los participantes señalaron que comieron más frutas y verduras.
  • Valoraron además la mayor accesibilidad, frescura, sabor y conveniencia de los productos de la huerta.
  • Los participantes también describieron una reducción del estrés.
  • Se produjo un aumento del ejercicio y una disminución en el comportamiento sedentario, tanto en los adultos como en los niños.
  • Regar, desmantelar, cosechar y plantar fueron las actividades que promovieron una mayor actividad física y mental, fomentando aspectos como la concentración o la creatividad.

“Este modelo basado en el hogar puede desempeñar un papel vital en la agricultura urbana y tiene el potencial de afectar directamente a la salud al vincular el jardín con el hogar. Además, la agricultura urbana es un recurso comunitario importante que puede contribuir no solo a la nutrición y la salud, sino también al desarrollo urbano y la conexión social”. Además, es una estrategia innovadora para ayudar a reducir la carga de enfermedades prevenibles, como la diabetes, en poblaciones de bajos ingresos con acceso limitado a alimentos saludables”, concluye la doctora Sheri Weiser, principal autora de la investigación.

(iM-rrc)

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