Redacción
DIC. 10 (interMEDIOS).– Mantener un perfil lipídico saludable se vuelve esencial a partir de los 50 años, etapa en la que los cambios hormonales y el envejecimiento incrementan la posibilidad de presentar colesterol LDL y triglicéridos elevados.
Frente a este escenario, algunos alimentos funcionales comienzan a ganar protagonismo por su capacidad para apoyar la salud cardiovascular, entre ellos un licuado de frutas rico en fibra, antioxidantes y compuestos bioactivos.
Aunque el tratamiento médico sigue siendo la base para controlar estas alteraciones, especialistas en nutrición destacan que ciertas bebidas naturales pueden complementar la dieta diaria.
Por qué es tan importante vigilar colesterol y triglicéridos a partir de los 50
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 40% de los adultos mayores de 50 años viven con colesterol alto sin diagnosticar o con un control insuficiente. Cuando estos lípidos se acumulan en exceso, pueden obstruir las arterias, dificultar el flujo sanguíneo y afectar órganos vitales como el corazón y el cerebro. Por ello, mantener niveles adecuados es una prioridad en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Arándanos: la fruta estrella del licuado para el corazón
Entre los ingredientes más estudiados para apoyar la salud cardiovascular destacan los arándanos. Además de su sabor, esta fruta sobresale por su extraordinaria concentración de antioxidantes, especialmente flavonoides como las antocianinas, responsables de su tono azul oscuro y de su impacto positivo en el organismo.
Investigaciones recientes han comprobado el efecto cardioprotector del arándano. Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition reveló que consumir 150 gramos diarios de esta fruta puede disminuir hasta en un 15% el riesgo de enfermedad cardiovascular en personas con síndrome metabólico.
Un aliado para el corazón y la digestión en adultos mayores
Por su aporte de fibra, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, el licuado de arándanos se ha convertido en una opción práctica y accesible para integrar a la alimentación de los adultos mayores de 50 años.
Su consumo habitual puede contribuir a mejorar el perfil lipídico, reducir colesterol y triglicéridos, y fortalecer no solo el sistema cardiovascular, sino también la salud digestiva y cognitiva.
Incorporar este licuado de manera regular, dentro de un estilo de vida equilibrado, puede marcar la diferencia entre mantener un riesgo elevado o favorecer un estado de mayor bienestar. (iM-rrc).
