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¿Alguna vez has escuchado o leído sobre un embarazo psicológico?
No es una condición frecuente en nuestro medio y no se conoce con certeza el número de pacientes que llegan a padecer esta situación con connotación psicológica y neuroendócrina debido a que no se acercan a los profesionales de salud o no llevan a cabo el tratamiento.
A continuación explicaré un poco sobre dicha condición.
El término correcto médicamente hablando es Pseudociesis, aunque también es conocido como embarazo psicológico, fantasma, utópico o imaginario. Se refiere a la condición en la que una mujer está convencida de estar embarazada sin realmente estarlo y además presenta sintomatología similar a la que se tiene durante la gestación.
Como antes mencioné, su causa tiene que ver con factores psicológicos y neuroendocrinos. En cuanto a la cuestión psicológica se describe dentro de los trastornos somatomorfos, que se refieren a las manifestaciones de algunas emociones a través de síntomas físicos.
Y otras condiciones que pueden conducir a un Embarazo Fantasma son la esterilidad o infertilidad de una mujer, deseos de forzar o reforzar un matrimonio, o mujeres que tienen necesidad de atención especial.
Los factores neuroendocrinos intervienen a través de las hormonas, quiénes tienen un papel importante debido a que por ellas es que se desarrolla la sintomatología similar a la de la gestación.
Hay una disminución de estas hormonas, llamadas FSH y LH, que llevan a una mujer a no ovular y después a no menstruar, por otro lado la progesterona y la prolactina se mantienen altas lo que estimula algunos cambios como el aumento de tamaño en mamas e incluso indicios de lactancia.
Los síntomas y signos que se encuentran en mujeres con embarazo fantasma, además de la firme creencia de estar gestando son:
-Falta o alteración de la menstruación
-Distensión o inflamación abdominal
-Sensación de movimientos fetales
-Náuseas y/o vómitos
-Cambios mamarios como aumento de volumen, cambio de coloración del pezón e incluso secreción de lech
-Aumento de peso, entre otras.
La manera de diagnosticar esta condición es sencilla y tiene que ver con el momento en el que la paciente se acerca al profesional de salud para llevar un control prenatal, o que por decisión propia se practique una prueba hormonal de embarazo y un ultrasonido obstétrico en el que ambos estudios serán negativos para diagnóstico de gestación.
El siguiente paso consistiría en terminar de estudiar el contexto de la paciente e incluso descartar alguna otra patología que causa los síntomas, posteriormente brindarle a la paciente toda la confianza para aceptar su estado de salud real, así como el inicio de un tratamiento integral incluida la terapia psicológica e incluso psiquiátrica.
Es importante el que la paciente se convenza de que no se encuentra embarazada y por ello es importante el apoyo familiar y social por lo difícil que esta idea pueda parecer.
La terapia psicodinámica es de elección y no se debe retrasar su inicio debido a que la salud mental es básica para que una persona pueda tener un mejor desarrollo en todos los ámbitos que se desempeña.
(iM-rcc)