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Entrevista al Dr.Daniel León Ramírez, Urólogo
-¿Cuáles son los problemas urológicos más comunes en sus pacientes?
-Los pacientes acuden a la consulta, generalmente, por problemas de infecciones de orina, en el caso de las mujeres, y, en cuanto a los hombres, por molestias en la esfera vesicoprostática como la Hiperplasia Benigna de Próstata o la Vejiga Hiperactiva. En ambos casos, los cálculos también son un motivo frecuente de consulta.
-¿Cuáles son los primeros síntomas que deberían tener en cuenta los pacientes para recomendar que acudan al especialista?
-Creo que es importante reconocer los primeros síntomas, los hombres a veces, por tabú o machismo, no suelen acudir al urólogo. Deberían estar alerta cuando comienzan a orinar con más frecuencia por la noche o el día, si notan que tienen que hacer más esfuerzo al orinar, si presentan urgencia miccional o padecen goteos miccionales largos porque podrían ser los primeros síntomas de que hay un problema de la vejiga o la próstata o, incluso, de ambos órganos.
-¿Desde cuándo es recomendable acudir al urólogo y en qué consiste la revisión urológica?
-En líneas generales, se debería acudir regularmente al urólogo a partir de los 50 años pero en los hombres que tengan familiares directos con cáncer de próstata o en los de raza negra es recomendable empezar las revisiones a los 40 años para un primer contacto. La valoración inicial consiste en una entrevista clínica, un análisis de sangre y orina, una exploración, una ecografía de la zona y, en algunas ocasiones, también se puede hacer una flujometria. Consiste en orinar en un embudo para medir la presión y flujo con que se orina.
-¿Qué tratamientos terapéuticos se recomiendan si se detecta alguna patología?
-Una vez realizado el diagnóstico, las primeras medidas a tomar son cambios en el estilo de vida y hábitos alimenticios: actividad física regular, evitar el estreñimiento, dejar de fumar, disminuir el sobrepeso, moderar los alimentos picantes o la ingesta de alcohol; así como la restricción en la ingesta de líquidos por la noche. En caso de ser necesario, contamos con un arsenal terapéutico muy variado para el tratamiento de las afecciones de la próstata, de la vejiga o de ambas.
-¿Qué es la Hiperplasia Prostática Benigna y cuáles son las opciones quirúrgicas?
-La próstata es una glándula que se puede ver afectada de muchas maneras, y la Hiperplasia Prostática Benigna (HBP) es la más frecuente de ellas; se trata de un crecimiento benigno de la próstata inherente al envejecimiento de los hombres y que cobra importancia clínica cuando se presentan síntomas con afectación de la calidad de vida o complicaciones secundarias como sangrado, infecciones, retenciones de orina o aparición de cálculos. Hoy en día, existen múltiples técnicas quirúrgicas para tratarla muy resolutivas, como la vaporesección, los diferentes láseres, la cirugía laparoscópica y, en algunos casos, la cirugía abierta. Creo que no se trata de que haya una técnica mejor que la otra, lo más importante es saber que técnica es la más recomendable para cada paciente según el escenario clínico en particular.
-¿Qué incidencia tiene el cáncer de próstata en España y en Canarias?
-En España el cáncer de próstata ya es el cáncer más diagnosticado en los hombres con una incidencia de 82 casos por cada 100.000 habitantes, diagnoticándose actualmente en toda España más de 30.000 nuevos casos cada año, ocasionando la muerte de alrededor de 6.000 pacientes cada año como consecuencia directa de este tumor. En Canarias, en cambio, la incidencia y mortalidad del cáncer de próstata es algo menor de la media nacional; con 66 casos nuevos por cada 100.000 habitantes, según datos de registros retrospectivos. Es importante saber que el cáncer de próstata es una enfermedad potencialmente curable y con las técnicas actuales de diagnóstico (resonancia de próstata multiparamétrica, biomarcadores, biopsias de próstata por fusión…) es en teoría fácilmente identificable, siendo una de las principales dificultades el poder diferenciar el cáncer agresivo de aquel tumor pequeño, siliente y clínicamente insignificante que no tendrá repercusiones en la vida del paciente y que, en algunos casos, podría ser tributario solo de una vigilancia. Por último, cabe recordar que, por lo general, el cáncer de próstata en sus estadios iniciales es de buen pronóstico, de lenta evolución e, inicialmente, no suele dar síntomas, por lo que aconsejamos a la población de varones acudir precozmente a sus revisiones y controles urológicos. El cáncer de próstata es un tema en constante revisión con abundantes publicaciones mensuales, existiendo una gran variabilidad de escenarios clínicos y opciones de tratamientos de los diferentes estadios de la enfermedad, por lo que es importante individualizar el manejo de cada paciente.
-¿En cuanto al cáncer de próstata, qué intervenciones se recomiendan?
-El principal objetivo en el tratamiento del cáncer de próstata localizado es poder curar al paciente, ya que en España más del 80 por ciento de los pacientes se diagnostican en estadios localizados y, por ende, potencialmente curables. Existen diferentes opciones de tratamientos en este escenario clínico, como la cirugía radical, la radioterapia o incluso tratamientos focales en casos seleccionados. Sin embargo, la Prostatectomia Radical sigue siendo el gold standar en el tratamiento de esta patología; es una intervención resolutiva, ya sea laparoscópica, robótica o abierta, con iguales resultados oncológicos y funcionales, según los últimos meta análisis y estudios publicados.
-¿Qué otras patologías se pueden abordar en la consulta de Urología?
-Un tema totalmente diferente es que, últimamente, en la consulta estamos viendo un aumento importante de la incidencia de las enfermedades de transmisión sexual en la población joven. Las nuevas generaciones parece que le han perdido el miedo a las infecciones de transmisión sexual como el VIH, el herpes o la hepatitis… Nos da la impresión de que existe cierto descontrol en cuanto a medidas de protección entre los jóvenes por lo que no es raro que se diagnostiquen sífilis, gonorrea o infecciones por clamidias. Volver a tomar un poco de responsabilidad en este punto nos vendría bien a todos.
(iM-rrc)
