Encuentran Asociación Entre el Consumo de Hierro y el Cáncer de Mama

©Sputnick

Uruguay.-De acuerdo a dos estudios, un exceso en el consumo de hierro proveniente de los animales, especialmente de las carnes rojas, aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer de mama en las mujeres. ¿El motivo? El cuerpo no es capaz de eliminar el excedente lo que genera un proceso de oxidación.

La iniciativa de realizar estos estudios surgió a partir de otra investigación que encontró efectos beneficiosos del consumo de mate en la prevención del cáncer de mama. Al tener esta yerba una función bloqueadora en la absorción de hierro, se decidió indagar en profundidad la relación entre este mineral y la enfermedad.

Existen dos tipos de hierro: el hemo, presente en los alimentos de origen animal, y el no hemo, que contienen los productos de origen vegetal. Pero el organismo absorbe mucho más el primero y además no cuenta con mecanismos para eliminarlo si hay un exceso, a diferencia de lo que sucede con el segundo. Esta es la razón por la que se debe regular la cantidad que se consume.

“Ese hierro extra puede generar fenómenos de mucha oxidación, que en última instancia es daño celular. Eso al organismo le implica un estado de inflamación permanente porque tiene que reparar esos daños”, señaló Álvaro Ronco, médico especializado en epidemiología del cáncer, líder de la investigación en Uruguay.

Esto podría explicar los resultados obtenidos en los estudios a través de cuestionarios de frecuencia alimentaria entregados a pacientes con y sin cáncer, a los que se les preguntó qué alimentos incluían en su dieta.

La cantidad que se debería consumir depende mucho del sexo y de la edad. Por ejemplo, una mujer en edad reproductiva precisa unos 18 mg diarios de hierro mientras que luego de los 50 años esta cantidad se reduce a 8 mg. Para las personas que padecen cáncer el consumo excesivo de este mineral es aún más riesgoso, ya que las células tumorales se alimentan de él.

Las carnes rojas aportan mucho hierro hemo, por eso no se debería consumir más de dos veces por semana. Lo mismo sucede con las harinas blancas fortificadas. El especialista recomienda una dieta basada en vegetales y carnes blancas, como el pescado. (iM-rr)

Entradas relacionadas