Redacción
René R. Coca
Tapachula, Chis; ENE. 28 (interMEDIOS).- Si usted esperaba tamales y vestir a su Niño Dios para entregarlo en reunión multitudinaria, definitivamente, al menos por este año no debería ocurrir; y es que la pandemia con sus medidas sanitarias y la caótica economía nacional son los dos principales factores para que esta tradición no se conmemore, al menos no masivamente.
Según la tradición católica, el 2 de febrero se entrega al Niño Dios, luego de que el 6 de enero se partió la Rosca de Reyes y a quien le haya salido en Niño en la rebanada, tendrá que vestirlo y celebrarlo con tamales. Sin embargo, este año los comerciantes de establecimientos dedicados a vestir al Niño Dios han registrado muy pocas ventas; y las personas que preparan tamales solo tienen algunos pedidos en cantidades menores en comparación a la de otros años.
Lo cierto es que la salud debe ser prioridad ante las mismas tradiciones en el sentido de evitar aglomeraciones que han llevado a mucha gente a morir; así que usted puede vestir a su Niño Dios y comer tamales solo con su familia para preservar la salud y la vida misma. (iM-rrc)