©AZUL DEL OLMO
“La vida es buena”, dice la cantante estadunidense en un documental sobre su vida y carrera, dirigido por R.J. Cutler, que se estrenará mañana por Aple tv+.
En enero de 2020 Billie Eilish, con tan sólo 17 años, se convirtió en la cantante más joven y la primera mujer en ganar, el mismo año, las cuatro categorías más importantes de los premios Grammy: Mejor Nuevo Artista, Disco del Año, Canción del Año y Grabación del Año, pero detrás de este reconocimiento que hace la industria y el indiscutible éxito que ha acumulado durante cinco años de carrera profesional hay una adolescente que enfrenta la vida a través de su música.
Y ha sido la sensibilidad, autenticidad y honestidad de Eilish en su trabajo lo que ha logrado conectar a un nivel profundo con millones de personas alrededor del mundo y que no pasó desapercibido para el cineasta R.J. Cutler, quien a lo largo de dos años —de 2017 a 2019— siguió a la cantante para crear el documental Billie Eilish: The World’s a Little Blurry, el cual se estrena mañana por Apple TV+.
“A veces lo simple y lo épico son uno mismo y eso es, de alguna manera, lo que me intrigaba de este tema era si podría existir ese encuentro de lo simple y lo épico en un solo proyecto”, compartió Cutler en una mesa redonda con medios internacionales.
Billie siempre ha estado rodeada de arte: sus padres Maggie —actriz y guionista— y Patrick —actor de medio tiempo— le han dado el apoyo necesario para que ella y su hermano Finneas —con quien escribe, produce y graba sus temas— se convirtieran en una mancuerna casi imparable que los ha llevado a ser un fenómeno musical que agota todas las localidades de los lugares en los que se presenta en cuestión de horas.
Pero el ascenso de una cantante, y más con la edad de Billie, no siempre es miel sobre hojuelas, hay que lidiar con los problemas de la adolescencia y la incansable búsqueda de quién se es… hasta encontrar lo que se quiere ser. Y eso la californiana lo refleja desde el cambio de color en su cabello, el tipo de ropa que usa y la manera en la expresa sus emociones en sus canciones.
“La filmé siendo ella y sí, de alguna forma ella cambió de una manera tremenda en dos horas y 20 minutos, pero fue un periodo de dos años de estar en la vida de una niña adolescente y no sólo es eso, sino una adolescente que es Billie Eilish.
“Cuando uno tiene 16 y luego 18 uno cambia muchísimo, de manera épica… no solo Billie Eilish”, agregó el cineasta.
Mucho de su éxito entre los jóvenes es que las letras de sus temas son honestas y, como ella lo ha mencionado, muchas están basadas en experiencias personales, desde el amor no correspondido, la baja autoestima y la salud mental, tema del que se hizo cargo a edad temprana tomando terapias.
“Quería ser tan real como lo es el trabajo de Billie, es muy honesto y quería que este documental fuera igual. No puedes hacer una cinta de Billie Eilish que es real y honesta que no explore sus temas de salud mental, su viaje por la salud mental, no creo que eso se pueda y por esa razón forma gran parte de la película porque es parte de lo que es ella y de lo que es su trabajo.
Cuento una historia en donde también se le puede ver luchando con esta parte de la fama y que es consistente con lo que observé, es un aspecto importante de lo que ella pasó en ese tiempo”, comentó Cutler.
El cineasta considera que una de las razones del éxito de Billie —quien debutó en 2016 con el sencillo Ocean Eyes— es la manera en la que ha cambiado desde que se llevó a cabo el proceso de When We All Fall Asleep, Where Do We Go?, el álbum que la consolidó en los Grammy hasta la entrega de los gramófonos y cómo, a pesar de esos cambios, ella se mantiene firme en lo que es y quiere ser manteniendo un bajo perfil en mucho de su vida personal, como serían sus parejas sentimentales.
“Todo lo que aprendí de Billie es el mismo documental, cada momento, si tuviera que resumirlo sería en que la verdad siempre te hará libre, creo que ésa es la razón por la que Billie es la artista que es en este momento, pienso que tiene mucho que ver con la honestidad con la que habla de su verdad y con lo comprometida que está con ella.
“Y cómo esa verdad que involucra un profundo dolor o una profunda felicidad es el tema de su trabajo. No es nada sencillo mantenerte firme en lo que crees, a veces puedes flaquear y la vulnerabilidad trae mucho dolor, pero hace que el trabajo se vuelva más satisfactorio”, concluyó. (iM-rrc)