Mary Jose Díaz Flores
Cuarto Poder
La encrucijada que ha generado el Covid-19 en el país en cuanto a la educación es verdaderamente alarmante, pues la SEP informa que se registra una desmedida deserción escolar en todos los niveles, mientras que las escuelas particulares se encuentran en la disyuntiva de despedir personal y suspender las becas para poder bajar las colegiaturas o definitivamente cerrar, lo que significaría aumentar la brecha de desempleo y de niños y jóvenes que no puedan seguir en la escuela, principalmente en el nivel básico y superior.
De acuerdo a las estadísticas oficiales se ventila que 2.8 millones de estudiantes dejaron la escuela y se presume que el abandono en preescolar, primaria y secundaria alcanzó a 10% de esa matrícula; en educación universitaria llegó a 8%, teniendo como principales causas la falta de empleo y la falta de mecanismos para recibir clases virtuales ante el semáforo epidemiológico que no permite las clases presenciales. El total de personas que abandonaron la escuela suman casi tres millones de alumnos y lamentablemente también se espera un retroceso de cinco años en materia educativa.
Las estadísticas que el Gobierno Federal ya tiene en el escritorio revelan el retroceso en esta materia y en este sentido, Luciano Concheiro, subsecretario de Educación Superior, dijo que la consigna es hacer un esfuerzo para abatir el abandono escolar, pero el funcionario no toma en cuenta que las estrategias del Gobierno Federal han sido fallidas para generar empleo y será muy difícil llevar tecnología a las zonas pobres, donde ya de por sí había retraso antes de la pandemia.
Por lo cual, esto se complica y la falta de empleo hace más grave el problema debido a que miles de empresas particulares han tenido que cerrar sus puertas definitivamente y otras están al borde de la quiebra; por lo tanto, en breve habrán más desempleados y menos estudiantes.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Educación, que fueron ventiladas en las acostumbradas conferencias de prensa a nivel nacional, en plena pandemia, es decir en el ciclo escolar 2019-2020, los alumnos que abandonaron la escuela son al menos dos millones 830 mil 419 estudiantes. La SEP precisa que el abandono en el nivel básico 2019-2020 es de 10 por ciento, lo que significa dos millones 525 mil 330 alumnos de preescolar, primaria y secundaria, y en la educación superior la deserción a causa de la pandemia se estima en ocho por ciento, equivalente a 305 mil 89 universitarios.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estimó que al menos un 15.5 por ciento de estudiantes del nivel medio superior, superior y posgrado no regresarán a clases para el ciclo escolar 2020-2021, lo que se traduce en un millón 431 mil 576 alumnos, ocasionando un retroceso a las condiciones en las que se encontraba el país en 2015.
Por cierto, en Chiapas estudiantes demandan que se baje el pago de colegiaturas mensuales en escuelas particulares, pero esto resulta difícil porque las instituciones han resentido la falta de inscripciones de un alto porcentaje de alumnos, siguen pagando la nómina de docentes, de administrativos y existe un alto número de estudiantes que cuentan con becas del 50 por ciento, por lo tanto bajar las colegiaturas significaría suspender beneficios a los becarios y despedir personal e incluso se podría provocar el cierre de escuelas, teniendo un panorama difícil.
Hasta antes de la pandemia por el coronavirus, 4.1 millones de niños, niñas y adolescentes mexicanos en edad de cursar preescolar, primaria, secundaria y bachillerato estaban fuera de la escuela, así como 61 de cada 100 jóvenes en edad de estudiar la universidad se sumaba a estas cifras la deserción de 700 mil jóvenes de bachillerato cada año, es decir, mil 917 estudiantes a diario, lo cual evidentemente aumentará en estas condiciones actuales.
En fin, las cifras que se van estableciendo son desalentadoras pues tanto la Secretaría de Educación Pública y las estimaciones del PNUD ventilan un total de tres millones 956 mil 906 alumnos que desertarían, lo que equivale a una cifra similar a la de los que hoy ya están fuera del sistema educativo.
Con Filo
Con la participación de 76 pacientes voluntarios, el Hospital Central Militar, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realiza en una investigación con el uso de plasma de personas que superaron la enfermedad, para el tratamiento contra el Covid-19 ya que desafortunadamente todavía no existe alguna vacuna y por eso surge la necesidad de hacer investigación, para saber si este componente puede ayudar a mejorar la salud de las personas que padecen esta enfermedad, explicó la mayor Carmen Gabriela Torres Alarcón, jefa del Banco de Células Progenitoras Hematopoyéticas del Hospital Central Militar….///La International Chamber of Commerce (ICC) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), están lanzando un llamado conjunto a la acción a los sectores público y privado para ayudar a garantizar que la recuperación beneficie por igual a las familias y las economías, y nos acerque al mejor mundo, más justo, más saludable y más próspero, que todos anhelamos. La pandemia por Covid-19 o SARS-CoV-2 provocó la pérdida de aproximadamente 400 millones de empleos de tiempo completo entre abril y junio, la cual tiene un impacto directo no sólo en las economías sino también en los niños: en su salud, nutrición, bienestar y educación, y ambas organizaciones estiman que las consecuencias económicas podrían sumir a 86 millones de niños más a la pobreza en los hogares a finales de 2020…///Las estadísticas siguen sumando muertos en Chiapas derivado del Covid-19 que sigue registrando casos y fallecimientos, por lo que la recomendación es mantenerse en casa y seguir con las medidas sanitarias, pues aún no se establece cuánta inmunidad tienen las personas que ya se contagiaron y superaron este padecimiento. (iM-rrc)