Escenario

©Rafael Victorio Ruiz

Tapachula: Albergue sin puertas

Por el río Suchiate siguen ingresando a territorio nacional migrantes extracontinentales y por el Usumacinta, centroamericanos. Las rutas del tráfico de personas han cambiado pero no se han detenido a pesar de los operativos de las autoridades migratorias, federales y de la Guardia Nacional; es más, se presume que las bandas de “polleros” han incrementado los costos por sus servicios.

En Tapachula la presencia de miles de extranjeros de muchas nacionalidades genera problemas de todo tipo, inconformidad social por no haber un control de ellos y protestas de los propios migrantes por la falta de una solución, tanto que solamente unas horas después de entregarse tarjetas de Residente Permanente, Residente Temporal y por Razones Humanitarias a 86 personas, sobrevinieron las agresiones de africanos y nuevos enfrentamientos que dejaron a varios golpeados, la tarde de ayer.

Es una situación grave que el gobierno federal ha dejado de atender y la apertura de nuevas oficinas alternas no son suficientes, se requieren respuestas rápidas, porque son miles los extranjeros que permanecen varados en esta zona fronteriza y no se vislumbran salidas. Los otorgamientos de algunas tarjetas solamente son aspirinas que controlan en forma momentánea, pero luego se agudiza y lo hemos visto al paso de los meses.

La creación de una oficina de atención integral al fenómeno dependiente de la Secretaría de Relaciones Exteriores quedó solamente en un aviso de buenas intenciones, porque en Tapachula no se ve ninguna acción concreta ni en materia migratoria, de ayuda humanitaria y social. Hay que tomar en cuenta que ellos no buscan empleo o quedarse aquí, sino irse a otras partes del país o a los Estados Unidos.

Abrir nuevas oficinas lo único que hace es dividir los problemas y en lugar que se acumulen en uno o dos lugares, ahora sean en varios y en todos los casos, hay protestas de los vecinos que han visto afectada su vida cotidiana, para empezar por la presencia de los migrantes y segundo, de elementos policiacos y militares en forma constante. Tapachula está convertido en un albergue sin puertas del que no dejan salir a ningún extranjero.

Una situación diferente pero preocupante empieza a vivirse en el norte de la entidad, particularmente en Palenque, en donde también se concentran cientos o miles de migrantes que quieren llegar al “sueño americano”; allá también están desplegados el Inami, la Policía Federal y la Guardia Nacional y aunque son menos vistos por la poca presencia de medios de comunicación, ya está siendo visibilizado. En los últimos días, organismos no gubernamentales han documentado viajes del tren llenos de centroamericanos.

Otras rutas, menos vistas pero más peligrosas, son usadas por los traficantes de personas por las decenas de pasos irregulares que existen en la frontera entre México y Guatemala, en una actividad que deja ganancias millonarias a los dedicados a ella, si no, como entender que sigan acumulándose migrantes en la frontera norte mexicana y entrando a los Estados Unidos.

Se acusa que el gobierno norteamericano está utilizando a México para frenar los flujos de extranjeros y lamentablemente en la frontera sur se están creando serios problemas por la falta de capacidad de atención y determinación de la situación de estancia de miles de ellos a los que tampoco dejan avanzar. Los resultados están a la vista de todos y quienes vivimos en esta región lo estamos padeciendo.

A principios de año, el gobierno federal abrió las puertas para que ingresaran decenas de miles de migrantes a los que otorgó una Visa Humanitaria sin siquiera llenar los requisitos que marcan las leyes y solamente meses después, la política cambia por presiones de Estados Unidos y tenemos la presencia de personas de África, Asia, Haití, Cuba y Centroamérica que no pueden seguir su camino, haciendo de Tapachula el albergue más grande pero sin servicios para ellos y con altos riesgos en todos los sentidos, desde la seguridad hasta de salud, pero eso no lo ven las autoridades.

Por el momento ya existe otra oficina del Inami, una más de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y otra que se está terminando de adecuar del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y éstas últimas, también están sobresaturadas por el alto número de solicitantes de asilo a los que tardan meses en darles respuesta, tanto que Tapachula es la ciudad del país con el más alto número de población flotante y se trata de extranjeros.

A escena

Las protestas de turistas que transitan por la autopista Ocozocoautla-Las Choapas procedentes del centro del país para visitar las bellezas naturales de Chiapas se encuentran con el pésimo estado de la misma, tanto que se quejan de grandes baches entre los kilómetros 136 y 137 que ya han sido causantes de accidentes graves, por lo que urgieron a Caminos y Puentes Federales (Capufe) actuar de inmediato, porque eso sí, a cada rato aumentan los cobros en las casetas y por tanto, lo menos que puede hacer es mantener en buen estado la carretera… Mucha polémica ha causado la reaparición en el estado de Nayarit, de Fernando Castellanos Cal y Mayor, exalcalde de Tuxtla Gutiérrez, como coordinador nacional de Operación Política del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). El chiapaneco se encargará de las alianzas políticas con miras a lo que viene en materia electoral… Otros que subieron fotos a las redes sociales muy sonrientes fueron el senador chiapaneco, Eduardo Ramírez Aguilar y el secretario General de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, quienes han afirmado que su compromiso está con el desarrollo y la gobernabilidad de Chiapas… Hasta la próxima.

(iM-rrc)

Entradas relacionadas