Mexicanos huyen del país pero lo salvan.
La migración es un fenómeno intrínseco a la sobrevivencia humana ya que las personas emigran por la búsqueda de una mejor vida, que incluye trabajo, alimentación y seguridad.
Durante muchos años, miles de mexicanos han abandonado nuestro país para irse a los Estados Unidos en la búsqueda de oportunidades que aquí jamás han encontrado; es el sueño americano.
Antes los países de centro y Sudamérica eran los principales exportadores de migrantes; pero hoy esa tendencia está cambiando. Ahora son más los mexicanos que emigran hacia el norte a pesar de las grandes oleadas humanas que no dejan de ingresar por nuestra frontera sur.
Antes, fue la pobreza la principal causa que los motivaba, ahora a esa misma pobreza, hay que agregarle la inseguridad y la violencia que se ha desatado por todo nuestro país. Hoy existen infinidad de comunidades y pueblos fantasmas donde ya no queda nadie, todos se han ido y han abandonado la tierra que los vio nacer, la tierra de sus padres y abuelos.
Del 2018 a la fecha, las detenciones de mexicanos por la patrulla fronteriza creció un 248%. De los 4 millones 790 mil 733 migrantes que intentaron cruzar la frontera, 1 millón 787 mil 623 eran mexicanos, es decir, el 37.5% según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos.
El covid, la tensión internacional y las malas decisiones gubernamentales han empeorado la situación económica. La inflación sigue en ascenso como las muertes y las desapariciones de hombres y mujeres que siguen quedando impunes. La realidad es cruda, aceptarla puede llegar a ser una cuestión subjetiva y hasta ideológica.
Es increíble e irónico, pero a pesar de que la migración resulta ser un fenómeno doloroso, triste y frustrante, son nuestros paisanos los que nos están salvando de una inminente devaluación y crisis económica. Los apoyos monetarios que envían para sus familiares, las divisas en dólares o remesas que entran al país, son las que están manteniendo a flote la economía mexicana.
En los últimos 3 años, las remesas aumentaron en un 53.4%, Así que, los mexicanos que huyen de nuestro país por falta de oportunidades, no sólo se ponen a salvo ellos y sus familias, sino que también están salvando a México y no hay porqué sentirnos orgullosos.
El hecho de que los mexicanos estén huyendo del país y luego envíen dólares, para nada debe verse como un triunfo y menos incentivarlo, porque es el mismo resultado de gobiernos fracasados.