Claudia, una campaña trillada y demagógica.
Claudia Sheinbaum inició su campaña presidencial, disfrazada en la toma de protesta de los comités para la defensa de la cuarta transformación, con dos actos políticos, uno partidista y el otro masivo de acarreados donde dio rienda suelta al mismo discurso trillado y demagógico de su promotor presidencial.
Primero fue al Senado de la República para animar a sus compañeros de partido a que utilicen todo el poder burocrático, incluyendo los recursos públicos, para ganar la mayoría calificada en la próxima Legislatura y tener, ahora sí, la posibilidad de modificar la Constitución Federal para la consolidación de un régimen hegemónico militarizado; también les prometió que ni ella ni la dirigencia de su partido meterían las manos en la designación de candidaturas para las 9 gubernaturas que habrán de disputarse el próximo año; “que será la encuesta del pueblo la que decida”; un mecanismo electivo tramposo que muchos aspirantes han venido escuchando desde que se formó ese partido; si no, pregúntenle a Marcelo.
El otro acto fue el que se llevó a cabo en el Foro Chiapas, una entidad catalogada como bastión morenista, donde por años al pueblo chiapaneco se le ha tratado como simple mercancía electoral, que al igual que los acarreaba el PRI y el verde, ahora los manipula Morena; de hecho todos los acarreadores que hoy operan para Morena son convertidos de estos dos partidos, porque a los iniciadores de Morena simplemente los han desechado.
Ante estos miles de acarreados, Sheinbaum lanzó un discurso lleno de mentiras, que nadie en su sano juicio o con un mínimo de información se podría tragar. Dijo que ningún expresidente le había dado tanto a Chiapas como ahora, cuando las obras como el Puente Chiapas, el Aeropuerto Ángel Albino Corzo, la autopista Tuxtla-San Cristóbal, el destino turístico de Puerto Chiapas o el Estadio Víctor Manuel Reyna, fueron grandes obras que se construyeron durante el sexenio de Vicente Fox y que hoy, con un Tren Maya que sólo llegará a Palenque, con un costo triplicado, que construyen y será de los militares y que no se sabe para cuándo funcionará, quiere venir a engatusar a los chiapanecos.
También mencionó que Chiapas es el estado que más ha crecido económicamente debido a los programas sociales, cuando estos programas ni siquiera le están llegando a la gente y sólo han servido para el peine de quienes los manejan, porque sus verdaderas metas son electoreras y no de bienestar como ella dice. Parece que la aspirante presidencial no sabe ni lo que pasa en Chiapas, porque lo único que ha crecido en Chiapas, es la inseguridad, la violencia, el narcotráfico, los bloqueos, los muertos y los desaparecidos.
Claudia está pidiendo el voto para la continuidad porque quiere levantar el segundo piso de la transformación, lo que parece una muy mala idea, porque si quiere construirlo a base de mentiras y repitiendo lo mismo que prometió Andrés Manuel sin cumplirlo, lo más probable es que se le caiga, tal y como se le cayeron la línea 12 del metro y el colegio rebsamen, donde murieron un total de 53 personas de las cuales 19 eran niños.