Por: Jose Luis Gálvez Gómez
Politólogo
La importancia de la participación política.
Para la mayoría de los mexicanos la verdad es que no les interesa mucho la política, incluso este desinterés se ve reflejado en la baja participación electoral en cada elección, al grado de que en dichos procesos la movilización y el llamado “acarreo” juega un papel decisivo el día de la jornada electoral.
Una sociedad que no se interesa por la política, está condenada a ser manipulada, controlada y violada por los intereses de un pequeño grupo o de personas sin escrúpulos que sí se interesan por la política y no precisamente para trabajar por la política, sino a vivir de la política.
No dialogar y participar en política es un grave error para todos los ciudadanos. Es sumamente importante considerar a la política como algo que engloba y regula todas las actividades de una sociedad, nada escapa de la política ya que es la forma natural de organización de la raza humana.
A pesar de esto, en la pasada elección del 2018 en nuestro país, se reflejó una alta participación político electoral, motivada por un voto de castigo al viejo régimen de partidos políticos tradicionales, a través de un movimiento basado en el discurso de la esperanza por lograr un cambio verdadero en México.
Sin embargo, los resultados han sido totalmente decepcionantes en todos los rubros, una incomparable caída de la economía del 21%, más de 45 mil muertos por covid y sin un servicio de salud gratuito, más de 2 millones de empleos perdidos, históricos índices de inseguridad, cero crecimiento en infraestructura, mayor corrupción, mayor violación de los derechos humanos, cero inversión y una política errónea de recorte presupuestal, es decir, se percibe una situación de alta incertidumbre hacia el futuro de la nación.
Los tiempos están cambiando y con eso el rumbo de nuestro país; afortunadamente aun contamos con instituciones democráticas que están sobreviviendo al embate presidencial, como el parcialmente renovado INE, con un cambio consensuado entre las diferentes fuerzas políticas o el Poder Judicial que mantiene su credibilidad y por supuesto las redes sociales.
Estás últimas, están jugando un papel muy importante en la evolución democrática de las naciones y en la participación y politización de sus respectivas sociedades. Dichas redes están acelerando el flujo de la información de los acontecimientos y por ende de lo que pasa en la política.
Con el progreso de estas redes y de la tecnología en los dispositivos, es más fácil que las personas estén enteradas sobre lo que sus representantes hacen en el ámbito político, por ejemplo, ya nadie puede ignorar si las cosas van bien o mal en nuestro país y aquel no lo quiera ver, es porque aun no se quiere quitar las vendas de los ojos y su pasión lo ciega y flota en cuerpo y alma en los sueños irreales que su ídolo engañosamente le ha prometido, es decir, que vive fuera de todo razonamiento analítico.
Tenemos una gran oportunidad literalmente en nuestras manos para crear una verdadera conciencia política y así poder descubrir lo que nuestros gobernantes hacen y deshacen con el poder; cada palabra, cada promesa, cada compromiso, cada mentira, cada actitud honesta e hipócrita, está quedando registrada y está fluyendo para la valoración de nuestra sociedad.
Si esto antes esto no sucedía, es porque mucha de la información se ocultaba, era desviada, encubierta o distorsionada, además de que la información era selecta, dicha información nunca había sido realmente puesta al alcance de las mayorías.
Hoy, estar bien informado ya no es una excusa, como tampoco es una excusa culpar a todo lo que se hizo antes y no hacer nada por mejorar las cosas. El que lucha por el poder es porque lo quiere a como dé lugar, dicho de otra manera, el que se mete al fuego, que al calor se acostumbre.
Lo mismo debe pasar con todos los gobernantes de ahora en adelante, porque ya no debemos permitir seguir siendo los mismos desinteresados, tampoco dejemos que la pasión, el odio, el rencor y la manipulación o la mentira nos invada, nuestra única perspectiva y trinchera de ver las cosas, es desde la sociedad.
Porque al gobierno y sus gobernantes se les debe pedir que rindan cuentas no eximirlos, se les debe cuestionar no complacer, se les debe exigir no alabar, se les debe castigar no perdonar.
El 2021 es una gran oportunidad para participar en política y decidir, no lo hagas por un partido, hazlo por ti, hazlo por tus hijos, lo hagamos por todos nosotros. (iM-rrc)