Con-Ciencia Política (26 OCT)

Por Jose Luis Gálvez Gómez

Politólogo

Aumentar el costo de la vida es una traición de Estado.

Medir la pobreza es algo tan complicado, que se optó por implementar un Método Integrado de Medición de Pobreza, que une tanto al Método de Línea de Pobreza como a la Metodología de las Necesidades Básicas Insatisfechas; la primera se enfoca en la insuficiencia de un hogar para satisfacer sus necesidades básicas como los alimentos y la segunda, se fija en las carencias de infraestructuras físicas y sociales básicas para vivir: escolarización, servicios básicos, vivienda y empleo de los miembros de la familia.

Entonces, la pobreza se genera y crece a partir de varios factores como la falta de ingresos, o sea cuando el desempleo aumenta y cuando crece la inflación, definida ésta como el aumento generalizado y sostenido en los precios de los productos y servicios.

En otras palabras, el problema radica en no tener dinero o que nuestro dinero no nos alcance para cubrir nuestras necesidades esenciales como el vestido, la alimentación, la vivienda, educación u otros; dicho de otra manera, la pobreza se refleja cuando nuestro dinero pierde su poder adquisitivo.

Sin embargo, el empobrecimiento de una nación no es por castigo divino o por voluntad propia de las personas, sino que es el resultado del mal manejo político y económico de quienes están al frente del país; o también a través de la implementación de sistemas políticos como el populismo o el neoliberalismo, eternizando la corrupción y la impunidad que tanto daño le han hecho a este país.

Para mala fortuna de los mexicanos como en todas las naciones del mundo, estamos padeciendo los estragos de una crisis económica exacerbada por la pandemia del covid 19, que además de estar matando a más de un millón de humanos en el mundo, nos tiene inmovilizados con una tendencia a un quebranto sin precedentes de las economías pero que se agravan por las malas decisiones políticas de cada gobierno.

Hoy la vida en México es mucho más cara y nos estamos empobreciendo, basta observar el incremento en el índice nacional de precios al consumidor de los productos de la canasta básica, que en julio de 2019 este tuvo un aumento mensual del 0.66% y en todo el año del 4.25% según datos del INEGI. Por ejemplo, una canasta básica completa con 80 productos entre tortilla, huevo, verduras, frutas, la leche y sus derivados, aceite, sal, café, azúcar, arroz, frijol, lenteja, alimentos enlatados, harina, pan, galletas, carne, pollo, pescado, embutidos, agua, refresco y artículos de higiene personal o de limpieza para el hogar, pasó de costar $2,680 pesos a $2,780 pesos, es decir, 100 pesos en tan sólo 1 mes, equivalente a 22.56 días de salario mínimo vigente.

De igual forma para el Norte del país, según el Colegio de Ciencias Económicas de Tamaulipas el costo de la canasta básica en esa zona se incrementó un 44%, del 2018 a lo que va del 2020 y más concretamente aquí en Chiapas, el kilo de frijol pasó de septiembre a octubre de este año de $24.00 pesos el kilo a $28.00 pesos.

En fin, el alza en los precios de la canasta básica será en promedio del 25% al cierre del 2020, un incremento mucho mayor al pronosticado para la inflación anual, estimada entre 3.6 y 3.8% según el Banco de México.

Además de esta inflación los flamantes diputados con la mayoría de Morena, hoy se ufanan en darnos a conocer la aprobación de la nueva Ley de ingresos federal para el siguiente año, en la cual fijan la postura del gobierno de recaudar más sin aumentar impuestos, lo cual, es un vil engaño, ya que sí pagaremos más impuestos sólo que de manera indirecta, a través de las plataformas digitales como Netflix, Amazon, Uber, Mercado Libre o Airbnb. El haber eliminado una cuota complementaria a las gasolinas y diésel, va obligar a todos los consumidores, a pagar un monto de rescate cuando el precio de estos energéticos tenga una caída abrupta; así también se aprobó un aumento del 30% en la expedición de pasaportes y para acabarla de fregar,  aprobaron el aumento en  las tarifas de telefonía celular e internet cuando hoy toda nuestra comunicación, educación y trabajo está basado en estos servicios;  lo cual considero es un desleal atropello insensible e injusto para todo el pueblo de México.

No cabe duda de que las decisiones y acciones del Gobierno Federal en su conjunto, están empobreciendo cada día más a los mexicanos. Aumentar el costo de la vida es una traición de Estado, es una traición a México.

Pienso que el presidente se equivocó al decir que en su gobierno, primero eran los pobres, debió decir que lo primero es que todos seamos pobres.

Hagan sus cuentas en casa.

Muchas gracias. (iM-rrc)

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