Con-Ciencia Política (OCT 25)

 

Por: Jose Luis Gálvez Gómez

Politólogo

Afrenta hacia la sociedad civil organizada

El relevo en la Cámara de Diputados, lejos de abrir un mejor debate más constructivo, analítico o sustentado en las necesidades de una nación que día a día se desgarra, desmoraliza y evidencia incapacidad, encumbra la vulgaridad y resalta la violencia, violencia política de género inclusive.

La discusión de la miscelánea fiscal en dicho recinto referente a la deducibilidad de impuestos hacia las organizaciones civiles, así como la inclusión de los mayores de 18 años al régimen fiscal, fueron los principales temas que mostraron la polarización política y que sólo pretenden tanto la diseminación social, como un control poblacional más estricto.

Es importante destacar que las organizaciones civiles, fundaciones u organismos no gubernamentales, nacieron a iniciativa de particulares para atender problemas que, debido a la ineficiencia y corrupción institucional en la prestación de servicios, los gobiernos no alcanzaban a satisfacer muchas demandas, dejando en el desamparo a grupos minoritarios vulnerables y que hoy gracias a estas asociaciones civiles, reciben muchos beneficios sin tener que mezclarse necesariamente en temas políticos.

Pero los verdaderos temores de Morena y sus aliados no son precisamente la falta de transparencia de los recursos, ya que éstas de por sí eran fiscalizadas por el SAT, sino que, la organización civil provoca reflexión, análisis y toma de decisiones de acuerdo con sus beneficios sociales.

Por eso hoy el individualismo, la iniciativa, el emprendimiento, la creatividad, la invención y la superación personal representan malicia, inmoralidad y egoísmo; en cambio el conformismo, la pobreza, la mediocridad, la obediencia y la necesidad representan los principales valores y virtudes del ser humano, según el propio presidente.

Tildar a la máxima casa de estudios de México, la UNAM, que tanto le ha dado a este país, de individualista, neoliberal y decadente, no es más que un ataque indigno a la inteligencia y el libre albedrío de los mexicanos, sobre todo al sector universitario nacional.

Es extraño ver que los diputados de Morena, por órdenes del presidente, ya no quieran que haya organizaciones civiles ni donaciones, cuando la trayectoria de su movimiento nació precisamente de la organización ciudadana inconforme y de las donaciones, como las que recibieron los hermanos del ejecutivo, Pío y Martín.

Es indudable que al presidente lo único que le interesa es tener una sociedad desorganizada, sumisa, acrítica y obediente; porque quiere que su Régimen sea el único dador y benefactor que busca controlarlo todo.

El presidente se equivoca una vez más y está cometiendo un delicado error político al atacar a la sociedad civil organizada y pensante, ya que este sector puede ser menor en términos numéricos electorales, pero dadas sus características, resulta ser el más constructivo y progresista que tarde o temprano le puede resultar contraproducente.(iM-rrc)

 

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