Comentario Zeta por Carlos Z. Cadena (05 NOV)

El Secretariado Ejecutivo del SESP, Sergio Aguilar Rivera, debe explicar el caso de “Las patrullas fantasmas” de Chiapas.   

(Por respeto al pueblo Chiapaneco, el funcionario estatal debe exponer que fue lo que ocurre con estas denuncias de la ASF)

Muy lamentable lo que ocurrió con la denuncia que hizo la Auditoria Superior de la Federación,  al revisar las facturas emitidas en favor del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública de Chiapas, que dirige todavía Sergio Alejandro Aguilar Rivera, de que se compraron patrullas para las policías   municipales y  que  no hay evidencia de su existencia a proveedores que no se dedican a la venta de vehículos o cuyo domicilio fiscal es un terreno baldío, lo que ha levantado mucho malestar ciudadano y que se suponía que ayer lunes debió de explicar el funcionario estatal, pues se trata de su encomienda pública para la que se le dio la confianza, y como tal tiene la obligación de “revelar” que fue exactamente lo que ocurrió con esta denuncia pública del ámbito federal.  

El desaguisado y el dislate de este caso de “Las patrullasgate”,  y que se transforma en un despropósito y un absurdo de gran responsabilidad pública en Chiapas, porque más allá de esta denuncia federal que se trasmitió a la prensa escrita, radial y de televisión a nivel nacional,   que hizo  la propia Auditoria Superior de Federación, lo que le ha impactado a la población chiapaneca  es que se vive un momento histórico de inseguridad pública por los cuatro puntos cardinales de la geografía estatal, y de pronto aparece esta denuncia pública de que estuvieron mintiendo con la compra de patrullas equipadas   y paquetes de  uniformes, pues la gente pega el grito en el cielo con justificada razón.    

Todavía el pasado 3 de junio, el secretario ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), Sergio Alejandro Aguilar Rivera, dio a conocer mediante sus redes sociales que en este sexenio se han entregado más de 229 mil paquetes de uniformes a las y los policías de todo el estado. También aseguró que todo este trabajo es  coordinado con los gobiernos municipales, con los que han trabajado de la mano para lograr el equipamiento, las capacitaciones y la entrega de uniformes y equipo táctico a cada corporación policial,  y el mismo 11 de junio -8 días después- el titular del Secretariado Ejecutivo del SESP, Sergio  Aguilar Rivera, informó que en lo que va de este sexenio se han entregado más de 650 unidades móviles equipadas y balizadas, como patrullas, a las corporaciones policiales de todo el estado para afirmar que  “Todo este esfuerzo ha tenido como objetivo que las y los policías municipales cuenten con mejores condiciones para llevar a cabo las labores cotidianas de seguridad, y responder a las demandas de la ciudadanía en este sentido”.

Por ejemplo, En un contrato, identificado como SESESP/UAJ/LCPSA/001/2023 para la adquisición de seis unidades tipo Pick Up Doble Cabina Marca Nissan Frontier SE 2023 por un monto de 4 millones de pesos, la ASF determinó que el vendedor en realidad es una empresa fantasma. “Asimismo, al consultar el domicilio referido por el proveedor en el contrato, así como en su constancia de situación fiscal, se observó que el lugar corresponde a un lote baldío, por lo que la adjudicación se realizó de manera indebida a un proveedor que al momento del proceso adquisitivo no contaba con la infraestructura, capacidad técnica y capital humano para suministrar los bienes objeto del contrato”, señaló.

Al revisar las facturas emitidas en favor del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública de Chiapas, la ASF encontró que los documentos sólo contienen el número de motor y número de serie de los vehículos adquiridos y, por lo tanto, carecen de los demás datos esenciales que presentan las facturas que emite una concesionaria automotriz, como la clave vehicular y número de inventario. (Con datos de Diario Reforma y La Jornada)

Lo que hace sentir la población chiapaneca es que el funcionario estatal el secretario ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), Sergio Aguilar Rivera, por respeto al pueblo debe de exponer su verdad para no manchar imágenes públicas del servicio sexenal que le dieron su confianza.

El fantasma vehicular de la sospecha con Carlos Morales y Rosy Urbina como exalcaldes de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula.

Después de conocerse el caso de “Las patrullasgate”,  lo que más permeó  aye lunes fue que deberían de investigar a los exalcaldes de la capital Carlos Morales y de Tapachula con Rosy Urbina, pues ambos estuvieron seis años de presidentes municipales y son los culpables de que ambas ciudades chiapanecas estén en primer y quinto lugar nacional por parte de las encuestas del INEGI, dentro de la percepción de los ciudadanos  chiapanecos que tienen -o piensan- en relación a la inseguridad pública, y que también deben de explicar el número de patrullas con las que trabajaron para otorgar vigilancia policías a las sociedades Tuxtleca  y Tapachulteca que viven momentos de angustia desde hace meses,  y que ahora con toda esta postal de denuncias de la ASF, muestra que todo apunta a complicidades,  pues se habla de que esas patrullas equipadas nunca llegaron a los municipios de Chiapas.

No se puede negar que Carlos Morales y Rosy Urbina, se encuentran circunscritos en todo este “enredo” pues fueron ediles del ya casi extinto “sexenio completo” y ellos hicieron y deshicieron con ambas administraciones municipales de las principales ciudades chiapanecas, ellos mandaron siempre.  Un caso elemental que se debe de investigar hasta las últimas consecuencias, porque se trata del porque   no aterrizaron “patrullas compradas”  por el Secretariado  Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública de Chiapas,  y curiosamente este último año Tuxtla y Tapachula ocuparon  el primer y quinto lugar nacional en percepción de inseguridad del ciudadano; , está muy claro, los chiapanecos han dicho que se encuentran inseguros, y también aflora -ojo- ahora porque la rebatinga contra  Ángel Torres  Culebro y Yamil Melgar  de que apenas hicieron un mes,  y ya hay campañas mediáticas en su contra, donde las propias redes sociales acusan a la gente de Rosy Urbina en Tapachula de ser los promotores de estas “campañas negras”, lo mismo que Ángel Torres Culebro, y los francotiradores que laboraron  en todo el  sexenio municipal de Morales y Urbina  de estas ciudades se convirtieron  en francotiradores  mediáticos  contra quienes los relevaron en el cargo.  Ese es el fenómeno siniestro que hay.

Una controversia y debate de que hay chanchullo y maniobra sospechosa según la ASF, con la compra de patrullas donde señalan al Secretariado de Seguridad de Chiapas, y curiosamente los exalcaldes municipales que estuvieron todo el sexenio llevando a Tuxtla y Tapachula a los primeros lugares en percepción de inseguridad pública en Chiapas, golpean a los actuales presidentes municipales. Un tinglado revanchista para esconder culpas y zafarse de complicidades, pues ahora hasta “periodistas aldeanos” se convirtieron los exalcaldes chiapanecos en diarios nacionales. Increíble.   

PD: Trump o Kamala, México vivirá momentos complicados con la respuesta de hoy en Estados Unidos.

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