En México los extranjeros que ingresan por Chiapas ya no buscan “el sueño americano”, buscan el “sueño Azteca”.
(Ya hay una mutación de preferencia para que los migrantes se queden en territorio nacional por las facilidades y alcahueterías que el INM les otorga)
La mutación en nuestro país de México, fue contundente en materia migratoria estos años donde el “sueño americano” dejo de ser para los migrantes extranjeros que ingresan ilegalmente desde Chiapas, para convertirlo y asimilarlo ahora como “El sueño Azteca”, en otras palabras ya no es redituable pensar llegar a los Estados Unidos, por parte de los extranjeros sino que ahora es en cualquier lugar del territorio nacional mexicano, la península de Yucatán, el centro del país o cualquier lugar del norte de México, porque saben los migrantes de otros países que cruzar la frontera entre Estados Unidos y México, ya no será tan fácil, las leyes norteamericanas son cada vez mas draconianas, severas e impositivas, y mas ahora que la carne de cañón electoral son precisamente los migrantes extranjeros, que ya no solamente ven dureza con los republicanos del Donald Trump, sino con los demócratas de Joe Baiden.
Estados Unidos desde hace seis meses ya no esta dejando ingresar a su territorio vía Chiapas, a extranjeros que provienen de México, los cientos de miles de extranjeros de diversa nacionalidades tanto de África, como de Asia y del propio Continente Americano como son los Venezolanos y Cubanos que prácticamente se han dejado venir en cascada a México, sin que el Instituto Nacional de Migración (INM) asuma su papel de que son nacionalidades contrariamente a la política mexicana, sin embargo los funcionarios federales del INM, a los que mas arropan y cubren son esta nacionalidades que se sacaron la lotería, sin comprar cachito en el actual régimen sexenal, donde afortunadamente empieza a despertar reconociendo que México se esta extranjerizando de una manera burda y torpe que al rato será verdaderamente un problema de “seguridad nacional”, porque la sociedad tendrá que despertar del gran daño que solamente en materia migratoria se le viene haciendo al país.
Tuxtla Gutiérrez, vive una pesadilla de grandes dimensiones con estas olas de migrantes que están llegando a la capital, que primeramente no tienen razón de ser, porque ya se ha denunciado que son migrantes que los trasladan desde la Costa de Chiapas, solamente para evitar que se observen grandes aglomeraciones de extranjeros” como ocurre en Tapachula, de donde los migrantes son subidos a un autobús y los trasladan hasta Tuxtla Gutiérrez, cuando se sabe que en la capital de Chiapas no se les resolverá su estado migratorio, sino se los resuelven en Tapachula, menos en Tuxtla Gutiérrez. Es una estratagema y artimaña solamente para un efecto distractor, de que no se vean en determinados lugares del sur del país, ejércitos y caravanas de extranjeros que sumen tres o cuatro mil personas en un solo lugar.
Como se les han brindado todo a los extranjeros, hasta los han metido a los programas federales y les han enviado dinero mexicano a sus países, el espíritu de venirse a México, lejos de disminuir o acortar ha aumentado la “fiebre por venirse a México” porque lo que dicen los visitantes es que somos muy buena gente en México, lo que evidentemente provoca mayor número de salida de extranjeros que a través de caravanas o simplemente en éxodos se trasladan a la tierra mexicana. Es un fenómeno provocado e intencionado, porque ha habido mucha alcahuetería y lo sabe Estados Unidos, por eso la dureza últimamente del país del dólar con el paso migratorio de extranjeros. Ya hay problemas complicados en Yucatán y Quintana Roo, donde la mano de obra está siendo reemplazada o suplida por extranjeros en lugar de mexicanos y hay que decirlo también, es porque les pagan menos y aquí entra la alcahuetería de los hoteleros y del servicio turístico. En el entro del país la misma chucha, ya en la ciudad de México, los han empezado a correr a los migrantes y ya no se diga en el norte del país.
No se trata de ir en contra de ellos, son seres humanos, que merecen lo mejor, de lo que se trata es que el fenómeno migratorio mexicano es un fenómeno fallido, no existe la “migración, ordenada, segura y regulada” tal como se prevé en los tratados internacionales y en la propia política mexicana de su servicio exterior. A México entran “Juan por su casa” y no se sabe quienes son, sus nombres, apellidos y menos sus rostros, prácticamente es una “invasión extranjera” de migrantes que no se sabe quiénes son, que han hecho en sus países, y el anonimato arrastra violencia. Han entrado casi gente de color de todos, los países de África (Entre el 2020-2022) de países Asiáticos, el año pasado entraron Rusos y fue un escándalo en Tapachula, Han ingresado extranjeros de países árabes, y ya no se diga de Centro y Sudamérica, y países como Jamaica, Haití y la Isla de Cuba.
Repetimos son seres humanos, pero no se puede permitir que por asuntos ideológicos se trastoque nuestra seguridad nacional, y el problema es que son problemas sexenales, y quienes pagan los platos rotos son los gobernantes que vienen con el futuro político de México, sea del partido que sea. Hasta se habla de que va a seguir en la función pública federal el mismo titular del INM que ha sido acusado de permitir este tipo de migraciones ilegales, y ser el culpable de la muerte de extranjeros que fallecieron en el norte del país, en un incendio que origino un escandalo mundial.
México debe de reordenar su política migratoria y así como se ha expandido la Guardia Nacional es urgente que se expandan más plazas de los agentes de migración y que se modernice la frontera sur de Chiapas dándole una categoría de buena frontera que contenga su estructura de auténtica vigilancia migratoria. Una sola plaza en migración se ha autorizado y menos que se le haya invertido a la plataforma migratoria de Ciudad Hidalgo, talismán o Ciudad Cuauhtémoc. Seguimos siendo el “patito feo” en lo que se refiere al fenómeno migratorio nacional. Es increíble el abandono e incuria de esta puerta del país.
Imparable el arribo de miles de migrantes a Tapachula.
Ayer la prensa local de Tapachula, informó que miles de migrantes de diversas nacionalidades siguen llegando de manera intermitente a la Ciudad de Tapachula, gracias a la nula vigilancia de las autoridades migratorias en esta región de la frontera sur de México. Lo oleada de migrantes ingresa a territorio nacional en pequeños grupos a través de las balsas, en el río Suchiate, afluente que sirve como línea divisoria natural entre México y Guatemala.
El objetivo de los extranjeros -señala la prensa de Tapachula- es buscar la documentación necesaria por parte de las autoridades mexicanas para lograr viajar sin problemas por territorio nacional. Sin embargo, el INM y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) han sido superados en su capacidad de atención, Mientras tanto, la población Tapachulteca y el comercio local establecido están preocupados porque los migrantes se han apoderado del primer cuadro de la Ciudad (Centro Histórico). Hay muchas denuncias por las molestias que causan los extranjeros, por el cúmulo de basura y heces fecales en la entrada de sus negocios, jardineras y espacios abiertos como el Sendero Peatonal, plazas y hasta en la entrada principal de la iglesia San Agustín. En fin.