Se asimila que “El circuito interior de Tuxtla Gutiérrez”, será la mejor obra vial del sexenio.
Qué bueno que en Chiapas, ya quedó asimilado que con la construcción del primer “circuito interior de la capital de Chiapas”, lo que siempre ha venido diciendo el Presidente López Obrador, en “La Mañanera”, cuando señala constantemente desde Palacio Nacional que “En política hay que aprender a equilibrar entre la pasión y la razón”, donde todo parece indicar que está demostrado que todo fue un ardid y artimaña más directo a lo electorero, que a lo que verdaderamente interesa que es la modernización vial de la primera ciudad en importancia en la entidad.
Desde el jueves 16 de febrero que se anunció la mega obra denominada “circuito Interior de la capital de Chiapas”, que lleva implícito la modernización y el desarrollo de Tuxtla Gutiérrez, porque va a la par de la estrategia de movilidad y transito vial que le viene a dar a la principal ciudad de la entidad, arrancó una campaña negra de falsas expectativas de que se tenga memoria, que pese a que se dijo y se reiteró muchas veces que no se tiraría ningún árbol en los parques Joyo Mayo y en Caña Hueca, la grilla barata siempre buscó que se desdibujara la obra argumentando que se caería en un perdida para la madre naturaleza.
Más allá de que la pasión electoral se encuentra frenética y enardecida en Chiapas, por donde se le quiera ver, pues evidentemente se buscó pretender la politización con una obra vial considerada la más importante del sexenio, porque se trata no solamente de una nueva postal de crecimiento, sino que vendrá a beneficiar a la misma vialidad y evidentemente la también movilidad peatonal, que tanto lo requiere la capital, pues nadie puede negar que está convertida en una ciudad amorfa e indefinida en su avance de extensión territorial. Se beneficia en toda su expresión la vialidad general a favor del automovilista, y se les da un valor agregado a los peatones.
Nadie levanto la voz con la construcción de los diversos “Pasos peatonales” que se edificaron también en Tuxtla Gutiérrez, inclusive se hizo obras en favor del Rio Sabinal para enaltecer la imagen de Tuxtla Gutiérrez, se edificaron, se cimentaron y resanaron diversas calle por el propio gobierno de Chiapas, como nunca se le había inyectado desarrollo a la capital de Chiapas, dentro de todo el esplendor que encierra su movilidad vial, pero nomas llego el anunció del “Circuito Interior” y desde ese mismo día del 16 de febrero, aparecieron como obra de teatro personas aleccionadas y adiestradas que se dijeron molestas porque se iba a dañar el impacto ambiental, cuando ni siquiera tienen macetas en su casa mucho menos una jaula para aves, porque primeramente hablaron de que Tuxtla Gutiérrez lo convertiría en un desierto, lo que mostró que todo fue una patraña y argucia nada más.
Se ha explicado por parte de los servidores públicos, que el “circuito interior”, no alterara o modificara el medio ambiente, como no se ha alterado con los “Pasos Peatonales”, que ya van como media docena, porque son obras aparte de necesarias, llevan una valoración que permita determinar si la acción efectuada por ejemplo, el proyecto) es capaz de cambiar la calidad ambiental y así justificar la denominación de impacto ambiental. La temática de que no se construya no es más que un asunto electoral de imagen pública, y eso ha alborotado porque aparte del fuego amigo que se da, hay personas que apoyan a otros candidatos, como un grupo de “caballeros de colon” que hasta dinero le han metido a la campaña negra, valiéndole un soberano cacahuate, que este de por medio la importante vialidad que lo exige Tuxtla Gutiérrez. Es el primer “circuito interior” de Tuxtla Gutiérrez, y se arma todo un borlote, y eso también llama al sospechosismo.
Siempre la explicación de la obra vial del segundo piso “circuito Interior Chiapas de Corazón-Bicentenario”, ha sido muy transparente y se hablado sin tapujos en función de lo que implica realizar una impresionante obra elevada con estas características, como existen en las grandes ciudades metropolitanas del país, se ha exhibido videos y la obra es colosal, y le da un toque de ciudad importante a Tuxtla Gutiérrez, que por sexenios exigían los capitalinos, sobre todo para cruzar la ciudad Tuxtleca, pues cada metrópoli tiene su diversidad en el desarrollo y en la estrategia vial que requiera.
Sin embargo, y esto no debe de asustar a nadie, con la aparición de estos “enemigos del desarrollo” con síntomas electoreros, desde esa conferencia de prensa que fue muy significativa porque se trata de la obra más grande que se construirá en el gobierno sexenal de Rutilio Escandón, y por eso jaló expectación y hasta curiosidad, porque por ejemplo las partes importantes del “circuito interior elevado”, tiene la forma de la “Fuente Mactumactzá” una primera fuente emblemática que desapareció, hoy se recobra la vigencia de esta obra muy del capitalino, pero con visión moderna dentro del circuito Interior y ahora resulta que también un grupito no les gusta eso, cuando por años lo pidieron.
Es lamentable que algunos lleven una maniobra siniestra de manchar y denigrar la presentación del “circuito interior”, y al gobierno de Rutilio Escandón, y de paso al Secretario de Obras públicas Ángel Torres Culebra. Si todo esto de la campaña negra se hubiera hecho antes, se entendería el fenómeno, pero curiosamente es una gran obra vial la que se anunció, y se configura que el tema electoral está muy animado entre los chiapanecos, porque hay figuras de candidatos que se han venido a pique, y otros resaltan en el umbral del 2024.
Ya lo dijo el Presidente López Obrador un sinfín de veces: “En política hay que aprender a equilibrar entre la pasión y la razón
Circuito interior de Tuxtla Gutiérrez, es necesario y hasta prioritario.
La obra que se ha definido como Circuito Interior, y que se tiene prevista para el poniente de la ciudad capital con una inversión de más de 2 mil millones de pesos, ha generado importantes opiniones tanto a favor como en contra. Sin embargo, hay posturas que coinciden en que este tipo de obras son necesarias.
Un claro ejemplo es Rómulo Farrera, uno de los principales empresarios de la entidad, quien afirmó que este tipo de acciones son necesarias y positivas, ya que es fundamental contar con vialidades que conecten la ciudad y permitan una mejor calidad de vida para los ciudadanos.
Dijo que Tuxtla es una ciudad que puede tener un mejor futuro, “creo que una ciudad que aspira al futuro, que aspira a ser exitosa y quiere una mejor calidad de vida para sus ciudadanos, necesariamente tiene que pasar por este tipo de obras, como las del Circuito Interior, de eso no hay duda”.
Además, Farrera mencionó que, en los próximos 10 años, Tuxtla podría alcanzar el millón de habitantes, lo que hace necesario buscar alternativas de crecimiento. Para él, la obra del Circuito Interior es una acción contundente que respeta los espacios y fomenta la conectividad de la ciudad.
“Esta es la ciudad donde estaremos y tenemos que buscar una alternativa, y lamentablemente la tierra no se estira, y no se puede expandir, por ello el que se tengan estas obras es bastante positivo”, puntualizó.
En su opinión, la obra es positiva y considera que debería haber una obra similar al oriente de la ciudad. Dixe. (Con datos de Diario de Chiapas).