Sin precedente histórico la llegada de una mujer independiente a la SCJN.
(El caso Chimalapa fue producto de un ardid de la anterior SCJN)
Ni triunfos ni derrotas mucho menos incurrir en la politización ante la llegada de la Ministra Norma Lucia Piña Hernández, que es contraria al gobierno del Presidente López Obrador, en una decisión histórica empezando por ser la primera mujer presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) hasta el cierre de 2026. Sin embargo, más allá de su arrollador triunfo en la Suprema Corte, no solamente por el tema de género, sino porque representa la auténtica autonomía de un poder constitucional y con gran dosis de “ministra Independiente”, que según reportes de la prensa nacional al menos 18 veces estuvo en contra de las propuestas jurídicas Constitucionales de López Obrador, en estos cuatro años.
Es un revés a la política Presidencial que nadie se lo hubiera imaginado, pero que además le da un valor agregado porque también hasta ahora resulta ser el personaje del servicio público con mayor honestidad tanto en lo intelectual como en su labor pública. Desde Baja california hasta Chiapas, la nueva presidente de la SCJN, Piña Hernández, podría convertirse también en un adalid de la justicia, ante tantas infamias que acusan existieron en la Suprema Corte de Justicia de la nación, (SCJN) como el caso de Chiapas con la pérdida de más de 160 mil hectáreas del llamado territorio de “Los Chimalapas”, donde sospechosamente un proyecto del exministro Fernando Franco González Salas, antes de concluir su periodo – faltando 15 días- fue aprobado en pleno para otorgárselo al estado de Oaxaca, cuando desde ante se sabía que el exgobernador Oaxaqueño Alejandro Murat Hinojosa, “bajo el agua” estuvo negociando este importante territorio geográfico cien por ciento Chiapaneco, donde se ha señalado que no solamente eran maderas preciosas, lo que estaba de por medio, sino oro, plata y Litio, que hoy está de moda. Lo que más era atractivo no fue lo que estaba arriba del suelo de “Los Chimalapas”, sino lo que estaba debajo de la tierra, llena de metales preciosos. Se comentó en su momento que fue un ardid y treta de la SCJN, donde ningún chiapaneco replicó.
Por lo pronto, la Ministra Norma Lucía Piña Hernández fue electa como la primera mujer presidenta para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) hasta el cierre de 2026. Después de tres rondas de votación en el pleno de la Corte, la Jueza y Magistrada de carrera, con 34 años de trabajo en el Poder Judicial Federal, se impuso a otros cuatro candidatos, y en la ronda final, logró seis votos frente a cinco del Ministro Alfredo Gutiérrez. Fue una decisión histórica también porque los Ministros devolvieron la presidencia de la Corte a una Jueza de carrera y, en opinión de actores políticos.
En su primer mensaje como presidenta de la Corte, la Ministra Norma Piña reconoció la complejidad de la encomienda y resaltó la importancia de su nombramiento en materia de igualdad de género: “Reconozco la importantísima determinación de este Pleno de romper lo que parecía un inaccesible techo de cristal. Me siento acompañada, respaldada, acuerpada por todas ellas, por todas nosotras. Me siento muy fuerte, porque sé que estamos todas aquí, nos colocamos por primera vez al centro de la herradura de este tribunal Pleno, demostrando, demostrándonos que, si podemos”, destacó la nueva funcionario federal.
En Chiapas, el caso de Ministra Esquivel, sobre el plagio de tesis, debe de crear conciencia, para evitar casos similares.
El 21 de diciembre del año que acaba de concluir, la acusación de plagio contra Yazmín Esquivel, fue el parteaguas del grave problema que tensó la votación del alto tribunal mexicano, de la SCJN, pero aparte dejo el mal sabor de boca que personajes como la Ministra Esquivel, pudo haber contado en su carrera profesional de abogado, con el apoyo indigno de una tesis que quedo plenamente comprobado de que fue un plagio. Intelectual. La alerta está encendida advirtiendo que, dentro del servicio público federal, podrían existir otros personajes con situaciones similares, y que ponen en predicamento al mismo servicio público federal, y la imagen del Presidente de México que siempre defiende a su gente y para el todos son funcionarios honestos.
El caso de la Ministra Esquivel debe de llegar a todo el país para que no se repita este tipo de escenarios grotescos que tiene en tela de duda a todo un poder judicial federal. La UNAM y otras universidades del país, debe de voltear los ojos y reflexionar de que es importante analizar esta problemática de plagio en los compendios de tesis profesionales que según la mala fama hace años eran compradas a determinados maestros que impartían clases en esas universidades. Es importante que hasta los mismos diputados federales y los, locales –por ejemplo, en Chiapas- deben asumir responsabilidades y crear leyes para evitar los plagios a las tesis profesionales, y así ordenar y establecer más el trabajo profesional del servicio público en lo federal, y en cada entidad.
Para que esto no ocurra en Chiapas, se deben de legislar escenarios que impidan que casos como el de la Ministra Esquivel vayan a ocurrir con el tiempo, porque ahora lo que se respira es que para que alguien sea por ejemplo candidato a un cargo de elección popular, hay que empezar por sus títulos profesionales si es que los tiene, porque de ser “patitos” podría acarrear problemas de incertidumbre y falta de profesionalismo. Chiapas debe de abrir bien los ojos para los servidores públicos también que podrían estar en un cargo público, y no contar con una profesión que no necesariamente es requisito esencial, pero lamentablemente muchos servidores públicos se inventan y hacen público licenciaturas, maestrías y hasta doctorados que no son legales. Hay que retroalimentar que no haya “funcionarios patitos y menos aspirantes “chuecos” a un cargo de elección popular. .
En Chiapas, el PVEM irá solo: Jorge Martínez, dirigente Tuxtleco del PVEM.
El pasado fin del mes de diciembre el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Chiapas, no solamente auguró un buen cierre de año y, sobre todo, buenas relaciones para enfrentar el próximo proceso electoral más preparados, sino que dijo en voz del dirigente municipal de Tuxtla Gutiérrez, del PVEM, Jorge Martínez, que en Chiapas el PVEM irá solo y tienen la plena confianza de que se ganará con el apoyo de la gente.
En entrevista con Diario de Chiapas, dio a conocer que, durante este año, se mantuvo el contacto con los líderes estatales en otras entidades, a fin de reforzar la estructura y “afilar navajas” para demostrar la fuerza del partido en el 2024. “Hoy es tiempo que el Verde demuestre la valía, el músculo y el poder que tiene en Chiapas. Vamos a ir solos y vamos a ganar”, destacó en Diario de Chiapas.
Dijo también el dirigente partidista Jorge Martínez: “La fuerza del Verde se va a demostrar en las urnas el 2024. Está increíblemente viva aquí en Chiapas, que es un estado verde o solo por sus recursos, sino por su partido”.
Negó que exista interés de parte del partido de crear alianzas o mantenerlas con otros partidos políticos, puesto que debe existir la confianza en recuperar el territorio arrebatado en el pasado proceso electoral. En fin.