Con-Ciencia Política (ENE 06)

Por Jose Luis Gálvez Gómez

Politólogo

La formación de los bloques políticos ante la contienda.

La forma en que los partidos políticos irán hacia la confrontación electoral de este añono tiene mayores sorpresas; se han consolidado las alianzas tal y como se esperaba, sólo con algunas pequeñas variaciones de supuesto fortalecimiento y estrategias que esperan arrojen buenos resultados.

Por un lado, el partido en el poder MORENA entre protestas de muchos de sus simpatizantes y militantes, aceptó ir junto al desacreditado partido verde ecologista, así como con el supuestamente renovado Partido del Trabajo. Se les sumarán los partidos de nueva creación que no traen muchaestructura, salvo Redes Sociales Progresistas de la siempre oportunista maestra Elba EstherGordillo, pero sí recursos públicos, que al final es lo que más importa.

Morena y su líder se han lanzado con todo, el Presidente celebra de dientes para afuera, que el PAN, el PRI y el PRD se hayan unido, aunque al otro día demuestre su preocupaciónal utilizar ilegalmente sus mañaneras para desacreditar y estigmatizar dicha alianza, diciendo que estos se unieron para quitarle el presupuesto a los pobres, continuando con sus engañosas frases populacheras.

Por su lado, la alianza entre los partidos opositores al régimen han avanzado en sus negociaciones para ver quien encabezará dicha alianza en cada estado o distrito, sin perder de vista que lo primordial será ganar la mayoría en la Cámara de Diputados como último bastión de la democracia ante un presidencialismo militarizado nunca antes visto en el México posrevolucionario.

Morena continúa con su oferta antineoliberal, anticorrupción y llena de esperanzaprogresista, aunque en la realidad nada de esto sea verdad. También hicieron una alianza con la agrupación política denominada Por un Mejor País, quienes dicen traer la representación social de liderazgos en colonias y barrios en más de 21 Estados de la República, aunque nadie los haya visto antes.

Al interior de este vanidoso partido, las luchas continúan por la designación de sus candidatos, donde los coordinadores de los programas sociales en los estados han ganado más espacios por obvias razones, pero en otros se han impuesto intereses facciosos deRicardo Monreal, o del presidente del partido Mario Delgado, armando candidaturas con personajes de otros partidos como el PRI, lo que ha provocado que muchos de losoriginales morenistas manifiesten suinconformidad dejandocabezas de puercosen la banqueta de la propia sede nacional del partido o renunciando a su militancia.

Por su lado, el Frente Opositor lo mejor que ha hecho, es haberse aliado con la agrupación civil Sí por México, lo cual sin duda les dará buenos resultados siempre y cuando, estos partidos permitan que ciudadanos íntegros ocupen ciertos espacios dentro de sus candidaturas y  que hagan suya esa agenda ciudadana para que no sean más de lo mismo, las mismas caras, los mismos discursos o los mismos corruptos.

Morena está utilizando las vacunas contra el covid como promoción electoral al utilizar descaradamente los centros de bienestar como estrategia de logística y de control de vacunación, trae todo el dinero de los presupuestos y fideicomisos, tiene a su disposición el aparato de gobierno y seguramente si no gana arrebatará, lo que advierte que pueda haber fraude electoral en algunos casos como siempre.

Los partidos del Bloque Opositor deberánrenovarse o fracasarán en su intento de reposicionamiento social y terminarán siendosimples observadores del imperialismo partidista que se viene; cuentan con buena experiencia y una estructura de años paraponer sobre la mesa sus mejores cartas y propuestas si quieren ganar.

La verdad es que Morena y los partidos tradicionales, le han fallado tanto a los mexicanos que hoy cualquiera puede ganar, incluyendo los nuevos partidos, los independientes y hasta los que van solos como Movimiento Ciudadano, que por intereses ocultos decidieron no engordarle el caldo al Frente Opositor.

Pero para ganar hay que emplear buenas estrategias electorales, maximizar recursos, movilizar estructuras y hacer propuestas que convenzan y conecten con el electorado;porque las campañas se ganan con votos no con memes o payasadas.

Ante los estragos de la pandemia, de la economía, de la inseguridad y la continuidad de la corrupción, se abre una oportunidad histórica para definir el tipo de país que queremos los mexicanos. Como en Estados Unidos, la clave estará en salir a votar, votar y votar.

Lo lamentable es que los mexicanos nos hemos quedado sin más opciones políticas y peor aún, no logramos observar ni en el mediano plazo, el nacimiento de un nuevo proyecto de nación alterno a estos dos grandes bloques políticos, parece que nos estamos quedando en el peligrosodivisionismo clasista porque ni siquiera el bipartidismo en estas condiciones sería buenopara el país. (iM-rrc)

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