La chiapanequidad se siente y se goza en Chiapas, el gobernador lanza señales de tradición y cultura en la nueva era.
En la nueva era se viene consolidando una nueva cultura chiapaneca de mayor fraternidad y armonía de los chiapanecos, pero sobre todo darle el valor a nuestra chiapanequidad que hay para tirar para arriba en todos los rubros que inspira la riqueza cultural y tradiciones de Chiapas, y que se ha venido conjuntándose esa riqueza diversa que hoy en la nueva era ha hecho llamados el gobernador para contar con todo un escenario o postal como “fiesta cultural de Chiapas”, y que repetimos hay hasta para tirar para arriba, no hay una entidad federativa por todo el territorio nacional que tenga esa diversidad cultural de Chiapas.
Por eso el gobernador Eduardo Ramírez le viene otorgando una solidez al rescate y ponerla en práctica la cultura chiapaneca empezando por el Parachico, una de las figuras centrales de la Fiesta Grande de Enero de Chiapa de Corzo, una celebración reconocida por su riqueza cultural y declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Una tradición de participantes y espectadores, que combina elementos religiosos, históricos y sociales que han perdurado por generaciones y aceptado como un fenómeno emblemático en la cultura chiapaneca.
El pasado 15 de enero fue Eduardo Ramírez, quien cortó el listón inaugural de la tradicional Fiesta Grande de Chiapa de Corzo, un evento que reunió a miles de personas de distintas nacionalidades para celebrar las tradiciones ancestrales. Entre Chiapanecas y Parachicos, siendo el “parachico mayor” recorrió las calles de este Pueblo Mágico y la chiapanequidad se prendió.
El pasado domingo 2 de marzo, en otra de las festividades más representativas de Chiapas, donde la tradición, el misticismo, y la alegría se entrelazan en una celebración única otra vez el gobernador Eduardo Ramírez se convirtió en un Coiteco más; fue ataviado como Mahoma de Natividad Goliat, una de las figuras más emblemáticas de la festividad. Recorrió las calles de este Pueblo Mágico, acompañado de la señora Sofía Espinoza, familias locales y visitantes, todos envueltos en la atmósfera de colores, sonidos y simbolismos que caracterizan a esta festividad ancestral. Es el Carnaval Zoque Coiteco, una de las festividades más representativas de Chiapas, donde la tradición, el misticismo, y la alegría se entrelazan en una celebración única.
El pasado martes 4 de marzo, conocido también como Fiesta del Juego o Fuego Nuevo, el gobernador Ramírez llegó al municipio de Chamula, para presenciar una de las festividades más ancestrales y emblemáticas de Chiapas. En esta fiesta, la memoria y la cosmovisión maya-tsotsil se entrelazan con la tradición católica en una expresión única de identidad y misticismo. En el último día del carnaval K’in Tajimoltik de Chamula, el gobernador Eduardo Ramírez, fue parte de una de las festividades más ancestrales y emblemáticas de Chiapas, donde la memoria y la cosmovisión maya-tsotsil se entrelazan con la tradición católica en una expresión única de identidad y misticismo. Ataviado con el traje tradicional, el mandatario recorrió las calles de Chamula, acompañado por el presidente municipal, Pascual Sánchez Gómez, y las autoridades de los tres barrios: San Juan, San Sebastián y San Pedro. Una fiesta histórica.
La chiapanequidad solamente con tres pruebas, crece y es el propio mandatario estatal quien lanza señales del gran valor y tradición que enorgullece a Chiapas.
Tapabocazo a regidores de oposición inventores del “borlote del chisme”; cada denuncia fue aclarada por Ángel Torres, dejando mudo a los acusadores.
Puntual y muy preciso fue el presidente municipal Ángel Torres Culebro, al desmenuzar en plena reunión de cabildo, algunos puntos muy rigurosos que desde el primer momento fueron calificadas de “maniobras” inventivas, espejismos, quimeras, y hasta utopías, provenientes de algunos regidores de la oposición (Paco Rojas y la regidora Areli Latournerie Castellanos) que días antes habían hecho algunos señalamientos públicos que llamaron la atención, pero este martes de reunión edilicia, fue el momento para aclarar paradas ante esta ola de escenarios ingeniosos y perspicaces que no es la primera vez, sino ya son un par de ocasiones desde que hay nuevo gobierno municipal, que sucede este tipo de pugnas y duelos, porque están inmersos y podría ser un fenómeno político los dos candidatos fuertes que en su momento lucharon por la alcaldía Tuxtleca, el que venció (Ángel Torres) y el que perdió (Paco Rojas).
Con una explicación diáfana y muy a la luz pública Ángel Torres Culebro, ilustró y esclareció con probadas pruebas y definición razonada, donde lamentablemente no se presentó la regidora Arely Latournerie, que hizo el borlote, y acorde a señalamientos que se hicieron fuera de la realidad y más por actuar por el protagonismo, quedo plenamente demostrado que todo el catálogo de denuncias fuera de todo contexto administrativo fue un “pantallazo para desinformar a la sociedad Tuxtleca”, y desdibujar imágenes donde mucho tuvo que ver el anterior excomunicador Alexis Sánchez, al que culpan de este disparate y desaguisado perverso.
Fue muy transparente y con gran dominio del tema por su experiencia administrativa Torres Culebro, con mucho respeto y acatamiento como servidor público, dejó plenamente mostrado que todo fue un plan con maña, donde se llevaron de corbata a Paco Rojas, que no tuvo otra cosa que tragar saliva, y casi ponerse una cruz de ceniza en la frente ante tamaño pecado de defenestrar a quien le gano limpiamente un proceso electoral, y que ya sabemos como se la gasta el panista Paco Rojas que arrastra una “leyenda de la genética del gran Valdemar Rojas”, un hombre leyenda de la política en Chiapas, que fue el que trajo a la vida al propio Torres Culebro, el lo recibió pues como recién nacido. Mientras Paco Rojas siga confundiendo peras con manzanas lo seguirán desmintiendo, “y no es pleito” diría el Ángel Tuxtleco. Ver para creer.
Rapiditas. – Loas y vítores hasta el cielo, para el gran maestro Gabriel Aguiar Ortega, quien fue homenajeado por maestros y amigos en Tuxtla Gutiérrez. Un reconocimiento histórico hacia el gran Gabriel Aguiar Ortega que dejó al menos una media docena de libros de su autoría muy interesantes en su haber. Un personaje a quien se le admiraba y que fue un verdadero apóstol de la educación y de la política. Abrazo hasta el cielo, y fuimos quien lo entrevistamos hasta en tres ocasiones en Diario de Chiapas, allá en la Perla de la frontera sur, y siempre le dijimos que era un auténtico ser humano arrastrando todo un “estuche de monerías” …Si otra cosa no sucede el próximo 15 de marzo, podría celebrarse en Tapachula, los 100 días del gobierno de la nueva era. Un acontecimiento donde hay muchos avances y sobre todo que se pacificó Chiapas, y eso es lo mas importante, aunque hay otros rubros donde se han logrado resultados positivos y que hay muchos servidores del pueblo que le imprimieron un sello distintivo de trabajo a sus responsabilidades, pero hay otros que han “guardado la mona”, sigue estando en “pausa”, y flojearon, y otros más que no saben en que lugar se encuentra como el titular del campo, como si estuviera en la superficie de Marte o júpiter y no en la tierra. Dixe.
