Por Carlos Z. Cadena
Tuxtla Gutiérrez sumido en la completa descomposición y corrupción.
La situación del alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales Vázquez, es el desastre en su más alta expresión, tiene sumido a la capital de Chiapas en la más espantosa ingobernabilidad dentro de la historia política de la capital, y si alguien duda ahí lo rubrican las encuestas nacionales que califican a los presidentes municipales del país, donde lo lleva a ocupar los últimos lugares del ranking en México, donde inhumanamente prefirió una estrategia electorera de por medio en plena viacrucis de la epidemia, que hacerle frente y atender en tiempo y forma al letal coronavirus, lo que ha perturbado la salud de miles de Tuxtlecos que han sido contagiados por el virus asesino, otros han perdido la vida lamentablemente, y donde al menos una docena de funcionarios municipales por no darles permiso de “aguardarse” y permanecer en sus domicilios, también perdieron la vida, y ahí están los testimonios familiares.
Nadie lo puede negar, ni siquiera La Mesa de Seguridad de Chiapas que todos los días analiza y reflexiona sobre la problemática en materia de seguridad y salud de los chiapanecos, donde el fantasma de la inseguridad se ha multiplicado de manera alarmante donde Tuxtla Gutiérrez llegó a ser una ciudad segura reconocida en el ámbito nacional, y donde ahora no solamente se dispara el fenómeno que tiene con “El Jesús en la boca” a los Tuxtlecos, si no que ahora se sabe que la misma delincuencia se encuentra en los sótanos de los cuerpos de la policía municipal, donde se han conformado mafias locales para cometer todo tipo de fechorías. Una acción que muestra el fracaso real de Carlos Morales Vázquez.
Son todos los medios de comunicación quienes documentan diariamente los yerros y erratas del servicio público municipal, por si el alcalde Morales Vázquez, argumenta en la Mesa de Seguridad de Chiapas, que hay intereses por desdibujarlo o satanizarlo, como si los medios de comunicación de Tuxtla Gutiérrez, fueran los culpables de ser los que conforman mafias delincuenciales en los cuerpos de policías y tránsito municipal porque en ambos lados han salido los desaciertos graves del gobierno Tuxtleco, o los medios de comunicación le dicen a Morales Vázquez, que haga campaña electorera y se desatienda del rubro del sector salud en la capital donde la situación sigue siendo complicada por los contagios y muertes que hay, o que los medios locales sean los culpables de la corrupción que existe al interior del ayuntamiento municipal como es el caso de los contenedores.
Por lo pronto en seguimiento al procedimiento que inició la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado, mediante el cual solicitó a la Auditoría Superior del Estado (ASE) que determine una auditoría en tiempo real al Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, la regidora Adriana Guillén Hernández, y el diputado local, Juan Salvador Camacho Velasco, ratificaron su denuncia para dar continuidad a la investigación. En un acto inédito, la Comisión de Vigilancia del Congreso solicitó a la ASE que determine una auditoría en tiempo real al Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, y no esperar a que presenten la Cuenta Pública ante el Congreso local, como normalmente ocurre. Esto luego de que lo dicho por la regidora Adriana Guillén Hernández, quien alertó de la compra sospechosa por más de 28 millones de pesos, sin haber realizado la licitación que ordena la ley, en agravio de las arcas públicas y el interés de los tuxtlecos. (Sic) (Diario de Chiapas).
Por tal motivo, la funcionaria municipal Guillen Hernández, se presentó para aportar los documentos oficiales que demuestran las irregularidades del proceso de Adjudicación Directa, esto en seguimiento a las diversas denuncias interpuestas ante dicha instancia. La funcionaria expresó que confía en que la actuación será ejemplar, y con ello quedará un precedente para que no se repita lo ocurrido durante esta administración que ignoró la Ley de Adquisiciones de Bienes Muebles y Contratación de Servicios para el Estado de Chiapas, en la compra de directa de 3 mil 834 contenedores de basura a la empresa Veolia Residuos Tuxtla S.A. de C.V. Así las cosas.
Gatell apago el semáforo nacional confundiendo más a los mexicanos. El escenario se desordena.
Ni se ha “domado la pandemia”, desde Chiapas hasta Baja California, mucho menos del Golfo de México hasta el Océano Pacifico, ni tampoco el pueblo mexicano es muy responsable, mucho menos consiente e inteligente que digamos sobre lo que gira alrededor de la pandemia, lo grave es que el vocero del coronavirus en México, Hugo López Gatell, intempestivamente apago el semáforo nacional argumentando “inconsistencias” en las entidades federativas que conforman la república mexicana con el proveer informaciones, y prácticamente el asunto se está politizando, y no hay señales de que coronavirus en México verdaderamente vaya a la baja o está perdiendo intensidad.
Lo que ocurre que es muy engañoso, porque se festina y se echa las campanas al vuelo, cuando en una entidad bajo sus números de contagios, o un municipio en especial, pero al otro día nuevamente se dispara los contagios, y el escenario vuelve a ponerse dramático, y eso es lo que no se quería lamentablemente. En los electoral se cayó el sistema en la tercera trasformación, pero en la 4T se apagaron los semáforos que vigilan el coronavirus.
Ayer lo decíamos que fue la misma Secretaria de salud federal, quien a través de un boletín oficial dijo que la propia institución federal que vela por la salud de los mexicanos, decidió desde 10 de julio no presentar el semáforo epidemiológico, luego de detectar rezagos e inconsistencias en la información de diversas entidades federativas de los casos de coronavirus o COVID-19.
En resumen estamos en la lona con la información y la gente se sigue muriendo en el país y lo peor familias enteras se siguen contaminando por este virus asesino que ya hizo doblar las manos de los funcionarios federales de México, y esto no beneficia a nadie, por el contrario, y lo dijimos varias veces en este espacio, la epidemia en México, del covid 19, se podría salir de las manos y los controles de los funcionarios de salud federal, porque se estaba jugando mucho con los inicios de las actividades económicas de las regiones del país, y ahora como que permea un desquiciamiento dentro del trabajo en materia de salud.
Nunca debió Hugo López-Gatell tirar la toalla con los semáforos nacionales mucho menos echarle la culpa a las entidades federativas, porque el siempre hablo de la buena comunicación ante el sector federal y los gobiernos estatales, y ahora señala que NO, y todo eso desordena y confunde más. A nivel nacional y no hay nada que ver con los conservadores ni neoliberales, pero lo cierto es que las 32 entidades federativas se quedaron como en un principio, desde el inicio de la artera pandemia del covid-19, solos, sin una estrategia clara para enfrentarla.
La decisión del vocero del coronavirus Hugo López Gatell de apagar el semáforo de los estados argumentando “inconsistencias” en las cifras, es una muestra de mucha intranquilidad y preocupación para los mexicanos, de que la estrategia de salud fracaso, y en una emergencia nacional el fallar arrastra consecuencias graves. Ojo. (iM-rrc)