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El equipo catalán, que podría ver cómo el líder Real Madrid se escapa a cuatro puntos si gana este jueves al Getafe (quinto), se adelantó en dos ocasiones, con un autogol de Diego Costa, al minuto 12, y un penal transformado por Messi (50), pero el Atlético, que contó con el mexicano Héctor Herrera como suplente, logró la igualada con un doblete de Saúl Ñíguez, ambos desde los once metros (19 y 62).
Messi anotó a lo Panenka, suave y por el centro de la portería, el gol 700 de su carrera: 630 con el Barcelona y 70 con la selección argentina.
Pero no fue suficiente para dar el triunfo a un Barça que necesitaba la victoria para seguir peleando la Liga al Real Madrid, teniendo en cuenta, además, que el fin de semana, el equipo azulgrana visitará al Villarreal (sexto), uno de los equipos más en forma tras la reanudación del campeonato.
Siguiendo la tónica del torneo español, tras su continuación después de la pausa por la pandemia de coronavirus, el árbitro y el VAR fueron protagonistas en este partido que puede ser clave para el desenlace del certamen.
El duelo comenzó con mucho ritmo y en los 10 primeros minutos ambos equipos gozaron de ocasiones para marcar: Yannick Carrasco para los atléticos, al minuto seis, e Ivan Rakitic para los azulgranas (9).
El primer gol llegó al 11, en un tiro de esquina a favor del Barcelona que Diego Costa, en el primer palo, mandó a la red de su portería.
Apenas ocho minutos después, el Atlético empató con el primero de los penales señalados por el árbitro Alejandro Hernández, por un derribo del chileno Arturo Vidal sobre Carrasco.
Marc André Ter Stegen atajó el disparo de Ñíguez, pero el colegiado, a instancias del VAR, obligó a repetirlo porque el arquero alemán se movió antes de tiempo. Al segundo intento, Saúl no falló (19).
Tras ese movido inicio de partido, ambos equipos parecieron firmar una tregua hasta el descanso, que sólo se vio alterada por un par de disparos de Messi (22 y 42).
Al volver del vestidor, el brasileño Felipe derribó a Semedo y Messi marcó desde los once metros para poner el 2-1 en el marcador (50).
Otro derribo de Semedo a Carrasco dentro del área significó el penal que Saúl transformó en el 2-2, aunque Ter Stegen estuvo cerca de detener el disparo.
Pese a que el Barcelona necesitaba los tres puntos para no dejar escapar al Real Madrid, en la última media hora el equipo azulgrana pareció muy cansado y apenas contó con oportunidades de gol ante un Atlético que se conformó con el punto.
En tanto, el Leganés, dirigido por el Vasco Aguirre, complicó su permanencia en la Primera División española tras perder este martes 3-0 ante el Sevilla, que con este triunfo se consolidó en la cuarta plaza de la clasificación, sinónimo de jugar la próxima Liga de Campeones de Europa.
Con 57 puntos, el Sevilla queda a dos del tercer peldaño del podio que ocupa el Atlético, pero más importante, aventaja en cinco unidades a su más cercano perseguidor, el Getafe.
En otro duelo de ayer, el Celta de Vigo, que contó con el mexicano Néstor Araujo los 90 minutos, fue goleado 5-1 por el Mallorca, rival directo en la lucha por el no descenso.
En caso de una derrota, el equipo isleño habría puesto pie y medio en segunda división, pero la victoria le permite acercarse a cinco puntos del Celta, que tras el empate ante el Barcelona el pasado fin de semana pensaba que ya estaba casi salvado.
La jornada continuará este miércoles con los partidos: Alavés-Granada, Valencia-Athletic de Bilbao, Real Betis-Villarreal y Real Valladolid-Levante. (iM-rrc)