Por: José Luis Gálvez Gómez
México ante la disyuntiva.
Hoy nuestro país está pasando por uno de sus momentos más críticos de su historia moderna. Al parecer todos estamos muy preocupados pero pocos estamos haciendo algo al respecto.
La pandemia nos está revelando realmente de qué estamos hechos los mexicanos y cual es nuestra formación cultural e ideológica que es la base de nuestro comportamiento ante esta desgracia, con nuestros connacionales y qué deseamos para nuestra nación, incluso hacia el futuro.
Sinceramente no alcanzo a ver muy buenas cosas ni expectativas, claro que no todos hacemos y pesamos lo mismo, pero día a día la realidad nos está enseñando lo que estamos haciendo con nuestro país.
El Gobierno Federal es quien encabeza la Política de salud y los Gobiernos de los Estados en sus regiones se disputan el color que le van a poner al mapeo del semáforo de la pandemia, sin aplicar verdaderas políticas públicas que logren alcanzar mejores resultados o al tratamiento del problema, que debido a esta definición-indefinición, pues los mexicanos confiados salen a las calles descuidando las formas de protección y aumentando el riesgo de contagios y por consecuencia el número de muertes, que ya de por sí es crítica.
Se han cancelado grandes obras por medio de consultas ilegales de fuertes inversiones que desincentivan la llegada de capitales y generan miles de empleos y los gobernadores se atrincheran en sus circunscripciones locales y promueven amparos, lo que provoca la paralización del país y la polarización de la sociedad.
Un claro ejemplo de ello, es la consecuente ruptura del manejo y acceso a los recursos públicos por la tragedia en la economía y el desempleo, lo cual está provocando una peligrosa brecha para la unidad nacional y el federalismo.
Por otro lado, el doble discurso lleno de mentiras del Gobierno Federal, no cesa a pesar de todas las evidencias estadísticas en cualquier ramo o situación política, económica y social, que está trayendo como consecuencia que el propio gobierno quede mal parado ante muchos mexicanos que ven perdidas las esperanzas prometidas, discutiendo unos con aquellos que aún creen que pronto llegará la dichosa transformación, creando un ambiente de lucha de clases sociales cuando se debería trabajar por la igualdad y el respeto.
Esta forma de conducir la política, que está enmarcada en la lucha por el poder de las próximas elecciones, agravan más las diferencias entre unos y otros y que no terminan por proponer verdaderas alternativas de solución a los problemas sociales, que lejos de mejorar, empeoran cada vez más y comienzan a ver señales de odio y rencor entre los mismos mexicanos.
Entonces, a quienes afecta más esta situación y qué estamos haciendo con nuestro país?; para mí, lo único que estamos provocando es la propia destrucción del aquel país que todos decimos amar.
Las consecuencias de todos esos actos, actitudes y posturas, llámese Gobierno Federal, Gobernadores, partidos políticos, instituciones y líderes sociales, sólo nos están llevando a la destrucción de nuestro país y los mexicanos no podemos permitirlo, porque no importa quien gobierne, ni quien diga el mejor discurso o la mejor promesa, lo que importan es, quien hace algo porque a la gente le vaya mejor, que la economía y las condiciones sociales mejoren, que está pandemia cambie y disminuya realmente.
No perdamos de vista algo, que todo lo que estamos haciendo y está sucediendo ahora, marcará el destino de México para las siguientes generaciones, así que, qué tipo de país quieres dejarle a tus hijos? Un país lleno de corruptos, un narco gobierno, un simulador, uno de fantasía o uno realista y propositivo. Haz tu parte, no te enganches, hazlo por México. (iM-rrc)