- Clasificación, separación, envasado, almacenamiento, recolección, transporte y disposición final, los temas
Redacción
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Con el objetivo de garantizar el manejo correcto de los residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI), la Secretaría de Salud del estado capacitó a personal médico y de enfermería de las diferentes unidades médicas de la Jurisdicción Sanitaria número I, en la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
Es importante que el personal de salud, ya sean médicos internos de pregrado, residentes y estomatólogos, así como del área de enfermería, que incluye a pasantes, auxiliares de enfermería, enfermeras generales y enfermeras especialistas, y personal de laboratorio (auxiliares, laboratoristas y químicos clínicos), estén capacitados con relación a la generación, clasificación y envasado de los RPBI.
Cabe señalar que no todos los residuos que salen de una unidad de salud están dentro del rango de RPBI, es decir, los desechos como torundas y gasas con sangre seca o manchas de sangre o muestras de orina y excremento para análisis de laboratorio que provengan de pacientes que no sean sospechosos de alguna enfermedad infecto-contagiosa, como pacientes traumatizados, mujeres en trabajo de parto y pacientes con enfermedades crónico-degenerativas.
Por el contrario, dentro de los residuos catalogados como desechos peligrosos se encuentran la sangre en forma líquida, cultivos y cepas de agentes biológico-infecciosos, residuos patológicos, residuos no anatómicos como tejidos, órganos y partes que se extirpan o remueven durante las necropsias, cirugías u otro tipo de intervención quirúrgica y que no se encuentren en formol, objetos punzocortantes.
Todas las unidades de salud deben apegarse estrictamente a los lineamientos establecidos por las normas oficiales, tal es el caso de los días en que se deben sacar los residuos, dependiendo de su importancia o clasificación.
Estas unidades se catalogan en tres niveles: las unidades hospitalarias de una a cinco camas, laboratorios o bancos de sangre que tomen de una a 50 muestras al día y las unidades psiquiátricas están dentro del nivel I y deberán acumular sus residuos como máximo 30 días.
Las unidades hospitalarias de seis a 60 camas, laboratorios o bancos de sangre que tomen de 51 a 200 muestras al día, o establecimientos que generen de 25 a 100 kilogramos al mes de RPBI, son catalogados dentro del nivel II y deberán retirar sus desechos como máximo cada 15 días.
Por último, en el nivel III se encuentran las unidades hospitalarias de más de 60 camas, laboratorios o bancos de sangre que tomen más de 200 muestras al día o establecimientos que superen más de 100 kilogramos al mes de RPBI; éstos tienen como máximo un periodo de siete días para su desecho.
Los centros de salud de la Jurisdicción Sanitaria de Tuxtla Gutiérrez se encuentran dentro del nivel I y los hospitales básicos comunitarios se ubican en el nivel II.
Es importante tomar en cuenta las medidas precautorias necesarias para evitar riesgos a la población, como dejar residuos fuera del almacén temporal, en pasillos, dentro de áreas no destinadas para ese tipo de residuos o expuestos al aire libre.
Por ello, se debe contar con las bases normativas de vigilancia y cumplimiento de la Ley General para la Gestión Integral de los Residuos, así como la identificación, clasificación, envasado y disposición final de lo generado durante los servicios de atención a la salud. (iM-rrc)