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La vacuna anticovid de Moderna no necesita almacenamiento ultrafrío como la de Pfizer-BioNTech, a pesar de que ambas usan la misma tecnología novedosa conocida como ARN mensajero.
Una ventaja clave de la vacuna contra covid-19 de Moderna es que no necesita almacenamiento ultrafrío como la de Pfizer, lo que facilita su distribución, a pesar de que ambas usan la nueva tecnología conocida como ARN mensajero o ARNm.
Moderna espera que su vacuna sea estable a temperaturas estándar del refrigerador de 2 a 8 grados centígrados durante 30 días y se puede almacenar hasta 6 meses a -20 grados.
En contraste, la vacuna de Pfizer debe enviarse y almacenarse a -70 grados, el tipo de temperatura típica de un invierno antártico.
A las temperaturas estándar del refrigerador, se puede guardar solo por hasta cinco días.
La vacuna de Moderna se administra en dos inyecciones con 28 días de diferencia y alcanzó una eficacia reportada del 94.5%.
EFICACIA CASI PERFECTA
Si este nivel de eficiencia se mantuviera en la población general, se trataría de una de las vacunas más eficaces que existen, comparable a la de la rubeola, eficaz en un 97% cuando se aplican dos dosis, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Según Moderna, entre el 9% y el 10% de las personas vacunadas experimentaron efectos secundarios tras recibir la segunda dosis, como cansancio, dolor muscular o irritaciones cerca del punto de vacunación.
“Es un momento crucial en el desarrollo de nuestra candidata a vacuna contra el covid-19″, se congratuló el jefe de Moderna, Stéphane Bancel.
“Este análisis intermedio positivo resultante de nuestro ensayo fase 3 nos da las primeras indicaciones clínicas de que nuestra vacuna puede prevenir la enfermedad del covid-19, incluida la forma grave”, aregó.
Estos resultados no han sido, sin embargo, evaluados todavía por científicos independientes.
Moderna espera tener unos 20 millones de dosis, destinadas a Estados Unidos, para cuando termine 2020.
Pfizer y su socia alemana BioNTech esperan tener unos 50 millones de dosis en todo el mundo para final de año. (iM-rrc)