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Desafortunadamente el cáncer de intestino es una enfermedad que va en aumento en personas menores de 50 años.
Sé honesta por un momento: ¿Con qué frecuencia miras el papel higiénico o volteas a ver la taza del inodoro después de ir al baño? Si tu respuesta fue “nunca”, este podría ser un buen momento para comenzar.
¿Por qué ahora? Bueno, esto se debe a que “los casos de cáncer de colon y recto están aumentando en personas que se encuentran entre los 20 y los 49 años”, dice la Dra. Stacey Cohen, oncóloga médica especializada en el tratamiento de personas con cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer gastrointestinal en Seattle Cancer Care Alliance.
SOBRE EL CÁNCER DE INTESTINO
Un estudio realizado en 2019 y publicado en la revista The Lancet , mostró que la enfermedad estaba aumentando en personas menores de 50 años en el mundo. ¿La razón? Los científicos piensan que probablemente se deba a factores como la obesidad y la mala alimentación.
El cáncer de intestino, es el segundo mayor asesino de cáncer del mundo solo detrás del cáncer de pulmón, pues esta enfermedad cobra 16,000 vidas al año. Una cada 30 minutos. El diagnóstico temprano es un desafío para los jóvenes.
“En personas mayores que presenten diarrea y pérdida de 4 a 5 kg de peso, un gastroenterólogo podría hacer una prueba de detección de cáncer de intestino y una evaluación”, la Dra. Cohen agrega que, “a un paciente más joven se le pediría que agregue más fibra a su dieta para tratar lo que el médico diagnostica como un padecimiento digestivo más benigno”.
Si bien algunos síntomas en las mujeres pueden reflejar otros problemas digestivos, si tu intestino te avisa de algo más grave con síntomas como acidez estomacal pídele a tu médico que te revise. Especialmente si tienes antecedentes de cáncer en tu familia.
Por eso es importante que conozcas y tengas siempre presente los síntomas más comunes del cáncer de intestino en las mujeres.
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SANGRE AL EVACUAR
Si notas un poco de sangre roja brillante en el papel higiénico después de la limpieza probablemente sea una hemorroide o alguna fisura inofensiva, sin embargo, si notas grandes cantidades de sangre o el tono de esta es más oscuro no dudes en hacer una cita con tu médico de inmediato.
El sangrado es una señal de que hay una hemorragia más arriba en el colon, dice la Dra. Lisa Ganjhu, profesora clínica asociada de la división de gastroenterología y enfermedades hepáticas del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York. Sin embargo, tienes que saber que la sangre no siempre es visible en el cáncer de intestino.
“La sangre también se puede presentar a nivel microscópico por medio de las pruebas de detección de cáncer de intestino”, dice la Dra. Cohen, por lo que, si presentas algunos otros síntomas, pero no tiene sangre en las heces, también deberías visitar al médico
TUS HÁBITOS PARA EVACUAR SON MENOS QUE IDEALES
Todas las personas se estriñen ocasionalmente, sin embargo, los problemas prolongados para defecar pueden indicar un bloqueo en el intestino.
Esto se debe a que, al comienzo del colon, los desechos son suaves y puede maniobrar alrededor de cualquier obstáculo en el camino. Conforme van avanzando hasta el final del colon se van endureciendo.
Si hay algún tumor al final del recto, este desperdicio tiene más dificultades para salir, dice Ganju.
Pero tampoco se trata solamente de estreñimiento: “la diarrea que dura más de unos cuantos días también debería activar las alarmas de advertencia como síntoma de cáncer de intestino en las mujeres”, agrega Ganju.
CALAMBRES O INFLAMACIÓN TAMBIÉN PODRÍAN SER UN SÍNTOMA DE CÁNCER DE INTESTINO
“Es normal sentirte satisfecho o inflamado después de una gran comida, pero si sientes que tu estómago nunca se vacía por completo, es hora de visitar a tu médico o a un gastroenterólogo”, dice Cohen. Esto también si presentas molestias abdominales crónicas como inflamación, calambres o gases, si los dolores no te son familiares, debes decírselo a tu médico, dice Ganjhu.
TUS HECES SE VEN RARAS Y DELGADAS
El tamaño y forma aquí definitivamente importan. Si hay algo que bloquea tu colon, las heces se ven forzadas a una forma estrecha. Entonces, si miras en el inodoro y tus
heces se ven un poco fibrosas, debes saber que no es normal y que es una buena razón para ir a revisión.
DOLORES ESTOMACALES REPENTINOS Y SEVEROS
El dolor estomacal repentino podría ser una señal de advertencia de diferentes enfermedades como apendicitis o cálculos biliares, pero también te puede indicar una obstrucción intestinal.
“Si una obstrucción no es tratada puede llegar a provocar sangrado o perforación del intestino”, dice Cohen.Cualquiera que sea la razón, es momento de ir con el doctor.
REFLUJO ÁCIDO CRÓNICO ES UN SÍNTOMA DEL CÁNCER DE INTESTINO
La palabra clave aquí es crónico, así que si tienes un poco de reflujo después de comer algo picoso no te asustes, pero, si padeces de reflujo continuamente y los medicamentos no parecen estar ayudando, habla con tu médico.
“Un tumor podría estar causando un bloqueo y aumentando la acumulación de ácido”, dice Cohen.
DEFICIENCIA DE HIERRO Y PERDIDA DE PESO INVOLUNTARIO
Estar baja en hierro puede ser un síntoma de cáncer de intestino en las mujeres, causado por la pérdida de sangre en el tracto digestivo.
Si los resultados de los análisis de sangre muestran que tus niveles de hierro son menores a los deseados, habla con tu médico. “Sentirte débil y fatigada también puede ser parte de los síntomas”, agrega Cohen.
“En este punto también existen factores de pérdida de peso inexplicables: si no estás intentando perder peso, pero lo estás haciendo sin explicación, definitivamente tu médico necesita saberlo”, dice Cohen.
SIENTES QUE ALGO ANDA MAL AÚN DESPUÉS DE OTRO DIAGNÓSTICO
Los síntomas del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal, generalmente son similares a los síntomas de cáncer colorrectal.
Pero si ya estás recibiendo tratamiento para el intestino irritable y los síntomas no están desapareciendo, es importante comentarle esas inquietudes a tu médico.
Solo tu conoces a tu cuerpo, debes estar siempre al pendiente y hablar si sientes que algo está mal o que tu médico te está tratando por el padecimiento incorrecto.
(iM-rcc)
