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El consumo de carne roja y procesada se asocia al incremento de enfermedades cardiovasculares; checa esta alternativa.
Con más de tres meses de confinamiento, seguramente te has puesto a reflexionar en varios temas en los que quizá antes no te detenías tanto, como por ejemplo en tu alimentación.
Sabías que México se ubicó en séptimo lugar a nivel mundial en consumo de proteína cárnica, y que en 2018, se consumieron 8.5 millones de toneladas de pollo, cerdo y res.
Y que la ingesta por persona anualmente es de unos 65 kilos, sin embargo, el consumo de carne roja y procesada se asocia al incremento de enfermedades cardiovasculares, del intestino (diverticulitis), del hígado, cáncer, obesidad o diabetes tipo II.
No todo está perdido, estás a tiempo de cambiar tu dieta e ir dejando de comer carne si este es tu propósito. Cambiar la página al mundo de los veganos o vegetarianos podría ser muy drástico sobre todo si comes carne muy a menudo.
Una opción es el consumo de pescado. Los productos derivados de la pesca constituyen una amplia variedad de opciones de alimentos con alto valor nutricional y proteínico, destaca la Profeco.
Con más de tres meses de confinamiento, seguramente te has puesto a reflexionar en varios temas en los que quizá antes no te detenías tanto, como por ejemplo en tu alimentación.
Sabías que México se ubicó en séptimo lugar a nivel mundial en consumo de proteína cárnica, y que en 2018, se consumieron 8.5 millones de toneladas de pollo, cerdo y res.
La sorprendente dieta del temido tiburón blanco
Y que la ingesta por persona anualmente es de unos 65 kilos, sin embargo, el consumo de carne roja y procesada se asocia al incremento de enfermedades cardiovasculares, del intestino (diverticulitis), del hígado, cáncer, obesidad o diabetes tipo II.
No todo está perdido, estás a tiempo de cambiar tu dieta e ir dejando de comer carne si este es tu propósito. Cambiar la página al mundo de los veganos o vegetarianos podría ser muy drástico sobre todo si comes carne muy a menudo.
Una opción es el consumo de pescado. Los productos derivados de la pesca constituyen una amplia variedad de opciones de alimentos con alto valor nutricional y proteínico, destaca la Profeco.
En el año 2019 se señaló que el consumo de pescados y mariscos en México aumentó de 8.9 a 13.2 kilogramos en los últimos seis años, informó el Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (Comepesca).
Con 9,330 kilómetros de costa, no sorprende que en los últimos seis años el consumo de pescado del mexicano promedio haya aumentado. Lo que sí extraña es que el 15º país con mayor litoral en el planeta esté por debajo del promedio mundial que, en 2015, era de 20 kilos por persona.
La Comepesca resalta: “Para sorprender a tu familia con una dieta variada, aprende más sobre las características de cada pescado y otras especies marinas. Cómpralos como parte de tu mandado común, prepáralos en casa y benefíciate de todos los nutrientes, como son los ácidos grasos Omega-3, para mantener un óptimo estado de salud.
Ahora, la opción podría ser la Dieta Pescetariana, puede ser la solución.
Con esta dieta puedes incluir, verduras, frutas, legumbres y pescado o mariscos, digamos la antesala para que te conviertas en vegano o vegetariano, pero poco a poco.
SE ESCUCHA BIEN, VERDAD.
La Dieta Pescetariana es rica en antioxidantes y vitaminas, por lo que, en principio no es necesario tomar ningún complejo vitamínico adicional para que no te descompenses.
TIPS PARA TENER EN CUENTA CON LA DIETA PESCENTARIANA
- Es importante la manera de preparar el pescado, trata de hacerlo sin mucha grasa.
- Evita los pescados con altos niveles de mercurio como por ejemplo el tiburón o el pez espada.
- Busca recetas de cocinar el pescado y marisco, para que varies tus platillos, si puedes haz menús por semana.
- Compra tu pescado en establecimientos seguros, recuerda que es un alimento que tiene que ser lo más fresco que se pueda.
- Combina tu pescado con basta verduras y vegetales.
Y sobre todo, antes de comenzar cualquier dieta o cambiar tu alimentación es recomendable asistir con un nutriólogo para que te haga un menú personalizado de acuerdo a tu peso y requerimientos que necesites.
Y mientras ¿qué tal un rico caldito de pescado o sopa de mariscos?… Bon Appetit (iM-rrc)