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Ante la próxima temporada de seca – caliente, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), hizo un llamado a la población vulnerable a protegerse de los altos niveles de contaminación por ozono y partículas suspendidas.
En conferencia de prensa virtual, Víctor Hugo Páramo, coordinador ejecutivo de la CAMe, advirtió que de marzo a junio aumentarán las emisiones por vehículos y fuentes móviles.
Al respecto, Horacio Riojas, director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), explicó que según las proyecciones en las próximas semanas continuará la tendencia a la baja de mortalidad por Covid-19, ligada a la campaña de vacunación, que favorecerá la movilidad ante un descenso en la intensidad de la pandemia.
“Claramente vamos a tener una etapa de transición entre un decremento en la pandemia, un aumento en la movilidad, un incremento en las concentraciones de ozono y probablemente durante las primeras semanas también un alza en las concentraciones de partículas respirables”, detalló.
El doctor en Epidemiología recordó que el ozono es una gas potencialmente irritante y altamente oxidante, que afecta principalmente a las mucosas a través de procesos de oxidación.
Dijo que agrava enfermedades pulmonares crónicas como enfisema y bronquitis además de que puede reducir la función pulmonar dificultando la respiración. En asmáticos puede provocar ataques.
Mientras que las partículas, que son una mezcla de compuestos microscópicos en forma líquida y sólida que se encuentran suspendidas en el aire, pueden alojarse profundamente dentro de los pulmones; las PM2.5 y menores atraviesan la barrera pulmonar y entran en el sistema sanguíneo. (iM-rrc)
