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- Las personas que sufren ansiedad, a menudo pierden completamente el apetito, o por el contrario, no pueden controlar la comida que ingieren y realizan atracones.
La ansiedad se ha convertido en uno de los problemas con mayor repercusión y prevalencia en nuestro medio en los últimos años. Los psicólogos tratan de explicar que, en realidad, se trata de un mecanismo de supervivencia natural que, por ciertos motivos, se altera.
Si bien es cierto que la ansiedad está dentro de la categoría de patologías psicológicas, sus síntomas van mucho más allá de todo eso. Puede afectar multitud de aspectos de nuestro organismo. De hecho, los síntomas más frecuentes son los relacionados con el aparato digestivo.
Se estima que en torno a 260 millones de personas en el mundo sufren ansiedad. Alrededor de un 25% de la población tiene síntomas digestivos que poseen su origen en este problema, como náuseas o pesadez de estómago.
Por ello, en este artículo te explicamos cuáles son las molestias digestivas que se producen frecuentemente en relación con la ansiedad. Es importante poder detectar estos síntomas y controlar la patología para ganar calidad de vida.
¿Cuáles son las molestias digestivas que se producen por ansiedad?
Lo cierto es que la ansiedad afecta de manera diferente a cada persona. Aún así,la mayoría de los síntomas están en relación con un estado de nerviosismo y de tensión. La expresión `mariposas en el estómago’, aunque tenga una connotación romántica, puede llegar a ser un síntoma de esta patología.
Son muchas las molestias digestivas que pueden aparecer por ansiedad y estrés. Por ejemplo, es muy frecuente que se sienta dolor o presión en la zona estomacal. Pero no solo afectan a esa parte del cuerpo, sino que los síntomas surgen en cualquier región del aparato digestivo. Algunos de ellos son:
- Boca muy seca
- Náuseas y ganas de vomitar
- Digestiones pesadas: acompañadas de acidez o ardores estomacales
- Cambios en los hábitos alimenticios: puede que la persona sienta necesidad de comer compulsivamente, en forma de atracones, o bien que pierda completamente el apetito.
- Padecer colon irritable: es una patología en la cual se siente dolor abdominal y cambios en el tránsito intestinal, sin que haya ninguna alteración orgánica o analítica que justifique esos cambios.
- Estreñimiento o diarrea
El mayor problema de las molestias digestivas por ansiedad son los cambios en los hábitos alimenticios. Las personas que los experimentan y pierden el apetito pueden llegar a sufrir una malnutrición.
Por otra parte, aquellos que no pueden controlar los atracones tienen un mayor riesgo de sufrir obesidad o sobrepeso. Incluso, pueden acabar derivando en casos de diabetes mellitus o dislipemias.
¿Qué hacer para controlar las molestias digestivas por ansiedad?
Ante esta patología, lo primero es saber que se trata de una enfermedad como otra cualquiera. Debemos esforzarnos en desestigmatizar los problemas mentales y comprender que no hay nada de malo en pedir ayuda para intentar solucionarlo.
Existen muchos tipos de terapias, e incluso de medicamentos, que ayudan a paliar la ansiedad. Además, también hay ciertas medidas sencillas que mejorarían las molestias digestivas.
En primer lugar, lo ideal es controlar la dieta. La dieta debe ser equilibrada y más o menos constante, realizando las comidas siempre a la misma hora. También hay que escoger alimentos ligeros que no creen una digestión muy pesada. Por ejemplo, evitar las grasas saturadas y los productos procesados.
Pero lo cierto es que todas estas medidas que mejoran las molestias digestivas solo serán temporales. Los problemas digestivos pueden cronificarse si no reducimos la ansiedad. Por ello, lo más importante será actuar en la raíz del problema.
En conclusión
La ansiedad es un problema de salud que no sólo nos afecta psicológicamente, sino que puede causarnos numerosos síntomas físicos. Algunos de ellos son las molestias digestivas, como la opresión en el estómago, náuseas y cambios en el apetito, mientras que otros son cambios de conducta, como los atracones.
No debemos avergonzarnos de sentir ansiedad. Al contrario, es esencial buscar ayuda, ya que encontrar un psicólogo adecuado y una terapia que encaje con tu personalidad te ayudará a mejorar notablemente tu calidad de vida. (iM-rrc)