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El líquido amniótico es un fluido que se encuentra dentro de la cavidad amniótica y que rodea al bebé durante el embarazo.
Algunas de la funciones del líquido amniótico son proteger al bebé de traumatismos e infecciones, mantener la temperatura de su cuerpo, permite el desarrollo de determinados órganos vitales, como pulmón, riñón y aparato digestivo y aporta algunos datos acerca del estado y madurez fetal.
La cantidad de líquido amniótico varía según las semanas de gestación de la madre, sin embargo se tienen parámetros bien establecidos acerca de los rangos normales así como aquellos que están por debajo de lo esperado y también cuando hay un exceso de este.
¿Qué pasa si hay un exceso de líquido amniótico?
Como todo, los extremos son malos, hablaremos acerca del Polhidramnios, el cual se refiere a un aumento en la cantidad de líquido amniótico por encima del volumen esperado en función de la edad gestacional, este se estima a través del Ultrasonido Obstétrico.
¿Cuáles son las causas?
Algunas de las causas de este exceso de cantidad de líquido amniótico que se han identificado son:
Malformaciones Fetales Digestivas, Renales, Pulmonares y del Sistema Nervioso; Alteraciones congénitas o genéticas; Diabetes Mellitus materna, Gestación múltiple, Anemia fetal o causas desconocidas.
El Polhidramnios no supone manifestar síntomas para la madre, sin embargo se puede percibir un abdomen aumentado de tamaño en relación a las semanas de gestación, sobre todo en el segundo y tercer trimestre.
¿Cuáles son las complicaciones?
Sin embargo puede llegar a causar complicaciones obstétricas que pueden poner en peligro la vida de ambos, como: amenaza de parto prematuro, ruptura prematura de membranas, dificultad respiratoria para la madre, hinchazón de piernas, prolapso de cordón y hemorragia materna después del parto.
El diagnóstico se realiza a través de la medición del líquido amniótico con un Ultrasonido Obstétrico, posteriormente se debe determinar a través de estudios complementarios para saber cuál de las causas mencionadas anteriormente es la que provoca esta condición.
¿En qué consiste el tratamiento?
Según las semanas el tratamiento puede variar desde ingesta de fármacos para disminuir la producción del líquido, drenaje, como tratamiento invasivo y vigilancia estrecha para evitar las complicaciones obstétricas antes, durante o después del parto.
Esta es una patología que puede padecer cualquier mujer durante su embarazo y es por ello la importancia de llevar un adecuado control prenatal y la realización de los diversos estudios indique el Médico para actuar en el momento oportuno ante cualquier situación que pueda poner en riesgo a la madre o a su bebé. (iM-rrc)