René R. Coca.
Redacción
Tapachula, Chis. DIC 08. (interMEDIOS).-Como cada año, cientos de transmigrantes centroamericanos radicados en la Unión Americana regresan a su país de origen con motivo de las fiestas decembrinas, solo que a diferencia de otras ocasiones esta vez las filas para hacer los trámites ante el Instituto Nacional de Migración y en Aduanas, han sido enormes, ya que se han tenido hasta cinco kilómetros de vehículos estacionados y han permanecido hasta por seis días varados en la Frontera Talismán-El Carmen.
Los entrevistados coincidieron en que han tenido que viajar por varios días desde los Estados de la Unión Americana, algunos colindantes con Canadá; pasar la frontera norte de México, conducir por toda la República Mexicana y llegar a esta frontera sur donde existe una enorme deficiencia de las dependencias gubernamentales para extenderles los documentos y hacer la revisión correspondiente, y así llegar a Guatemala.
Tal es el caso de Rosember Espigón quien tiene seis días de que llegó a Frontera Talismán pero que ha tenido que dormir en su vehículo con altas temperaturas, sin comer bien, y desesperado pues las autoridades mexicanas son muy lentas.
Sin embargo, la situación empeora cuando la población trasmigrante viene con esposa e hijos, ya que son vulnerables también a la delincuencia, el hambre, la sed y ponen en riesgo su salud, tal como lo indica Rosmery Ramírez, pareja y madre de 2 pequeñas.
Cabe destacar, que no fue posible dialogar con ningún representante de las autoridades mexicanas, ya que para entrevistas se debe enviar un documento a nivel central para tener autorización. (iM-rrc)
