ESCENARIO

Rafael Victorio Ruiz 

IMSS privatizado

Desde el paso del huracán “Stan” en octubre del año 2005 las autoridades federales y estatales de Protección Civil recomendaron la reubicación del Hospital General de Zona 01 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ubicado hasta ahora en las márgenes del río Coatán y el cual por mucho tiempo no fue rehabilitado en forma integral, su capacidad de atención está totalmente superada por la demanda y cada día se incrementan las quejas por los servicios que prestan a los derechohabientes.

Por ese motivo fue iniciada la búsqueda de los terrenos más adecuados para la edificación del nuevo hospital; se realizaron diversas propuestas de terrenos, uno en donde está ubicada actualmente la Expo Feria Tapachula, otro en las inmediaciones del ejido Raymundo Enríquez y uno más en el cantón Lagartero, pero ninguno de ellos fue aceptado supuestamente porque no cubrían los requisitos.

Pasaron los años y las peticiones tanto de los sectores sociales, productivos y derechohabientes se incrementaron, siendo en el 2016 cuando el gobierno federal por fin adquiere un terreno sobre la carretera Costera, frente al fraccionamiento Framboyanes, el cual según sus técnicos cubría todos los requisitos y decidieron construir ahí el HGZ-01 del IMSS, con una capacidad de 180 camas, mismo que pretendían concluir desde el 2018, pero no fue así.

Para la obra el gobierno federal, según cifras que se han hecho públicas, destinó más de mil 400 millones de pesos que incluye el equipamiento con tecnología médica de primer nivel y de punta, aunque tiempo después empezó a circular la versión que se trataba de un centro hospitalario concesionado a la iniciativa privada a través de la Asociación Público Privada –conocida como APP- similares a las que se utilizan en la construcción de las carreteras.

Ahora, cuando se dice que en las próximas semanas podría ponerse en operaciones ha surgido realmente el conflicto social, porque a los trabajadores del IMSS les han llegado las notificaciones para que se den de alta en un programa de la empresa APP Hospital General de Zona 01 Nueva Frontera, generando con ello una total confusión y no ha habido autoridad alguna, ni la dirigencia sindical que salga a dar explicaciones.

Por lo que hemos podido saber se estaría llegando al caso que las instalaciones fueron construidas con recursos públicos y concesionada a una empresa privada, que manejará la administración del hospital y para ello cobrará una renta mensual millonaria, pero el problema está en los trabajadores que ya no saben a quién acudir para conocer la realidad.

Y es que surgen muchas dudas, primero ¿si es una empresa privada la dueña de las instalaciones y su equipamiento, porqué la inversión fue con recursos públicos?; si se pagará una renta, ¿por qué tendría que darle el IMSS la administración del hospital?; si los empleados reciben sus sueldos otorgados por el gobierno federal ¿ahora recibirán órdenes de un patrón privado? Y muchas interrogantes más.

Todo parece indicar que es en Chiapas, la tierra del actual director general Zoé Robledo Aburto, donde se inicia el proceso de privatización de los servicios que otorga el IMSS y eso lo han dejado entrever hasta funcionarios delegacionales y los dirigentes sindicales incluso no le dan la cara a sus agremiados porque supuestamente ya nada pueden hacer para revertirlo.

El presidente Andrés Manuel López Obrador una y otra vez ha repetido que los servicios de salud en el país son gratuitos y que el Instituto Mexicano del Seguro Social no se privatizará y ante lo que ocurre en el caso del Hospital General de Zona 01 en Tapachula, tendría que dar marcha atrás y ordenar una investigación relacionada con el contrato de prestación de servicios a la APP “Nueva Frontera”.

Todo el sector salud en el país desde hace meses enfrenta una severa crisis y en Chiapas la situación no es diferente, pero el IMSS se había salvado. Ahora, con las revelaciones que el nuevo hospital será manejado por una empresa privada están surgiendo una serie de denuncias, incluso de familiares de niños con cáncer a los que supuestamente se les ha dejado de brindar el servicio, situación que es grave y también se deberá de aclarar.

Se ha dicho que en fechas próximas el propio presidente López Obrador vendría a inaugurar el nuevo hospital, pero con todo lo que está pasando, la incertidumbre de cientos de empleados y de los propios derechohabientes, primero tendrían que ponerse las cosas en claro en relación a la privatización y a los derechos de los trabajadores, de tal forma que el director general del IMSS Zoé Robledo debería de preocuparse por lo que pasa en esa institución en su estado, porque de aquí le puede “saltar la liebre”.

Y es que, de acuerdo a información oficial que tenemos a la mano, no es el primer hospital del Seguro Social que pasaría a las manos de la iniciativa privada y que están a punto de ponerse en operaciones, porque en las mismas condiciones se encuentran el de Bahía de Banderas, Nayarit, de 144 camas; el de García, Nuevo León, de 260 y el de la misma capacidad con sede en Tepotzotlán, Estado de México. De tal suerte que el de Tapachula sería la punta de lanza, si no es que de última hora deciden dar marcha atrás a la APP del HGZ 01 Nueva Frontera.

A escena

El presidente del Sistema Producto Café de Chiapas, Rigoberto Galindo Velázquez, lanzó una alerta ante el resurgimiento de la plaga de la roya naranja y advirtió que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) hasta el momento no ha implementado ningún programa, por lo que las alarmas se encuentran encendidas, ya que ni siquiera se han estabilizado las cosechas después de la caída de la producción generada desde el 2012. El dirigente lamentó que el gobierno federal no haya cumplido con los apoyos prometidos a razón de cinco mil pesos anuales que resultan insuficientes para hacer producir los cafetales. El año pasado de los 93 mil productores registrados solo 75 mil fueron apoyados… Hasta la próxima. (iM-rrc)

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