Escenario 28/10/2019

©Rafael Victorio Ruiz

 

Atención a la Frontera Sur

Desde hace mucho tiempo, los sectores productivos, empresariales y sociales han venido realizando gestiones para que el gobierno federal brinde una atención prioritaria a la Frontera Sur del país en materia de seguridad, costos de la energía eléctrica, mejoramiento de la infraestructura productiva y facilitación para las inversiones mediante estímulos fiscales; los resultados han sido nulos, es más, los proyectos no se terminan de concretar.

En la administración de Felipe Calderón Hinojosa se creó el Recinto Fiscalizado Estratégico en Puerto Chiapas, con un sistema tributario especial, pero a pesar de ello solamente una empresa procesadora de café se instaló ahí. Con la de Enrique Peña Nieto, se impulsó el Parque Agroindustrial que no ha logrado concretarse hasta ahora y la Zona Económica Especial que ya fue cancelada, sin ningún programa que la sustituyera, dejando a la deriva a quienes buscaban hacer inversiones en la región y por ende generar empleos.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador desde su inicio volteó los ojos a la frontera norte y le otorgó incentivos fiscales y económicos para hacer a los sectores competitivos con los vecinos de Estados Unidos, pero se dejó a la sur sin ningún beneficio, cuando la moneda de Guatemala –el quetzal- vale más del doble que el peso y por ese motivo se tenía un fuerte intercambio comercial fronterizo que se está agotando, sobre todo a raíz de la llegada de caravanas de miles de migrantes que iniciaron hace precisamente un año.

A la fecha, los sectores empresariales se quejan de la falta de apoyos institucionales hacia esta región del país en donde se requiere la generación de miles de empleos, no solamente para los mexicanos, sino también para los migrantes que se han quedado varados aquí por una decisión del propio gobierno federal. Se calcula que en Tapachula hay por lo menos 60 mil de ellos, sin oportunidades de ningún tipo.

Se empieza a advertir que las inversiones realizadas en el sur-sureste mexicano no alcanzarán a Chiapas, incluso se dan en la franja del Itsmo de Tehuantepec y hacia allá se plantea otorgar beneficios fiscales para los inversionistas e instrumentar los planes de contención migratoria en esa zona; es decir, si ahora los están reteniendo con una decisión de esa naturaleza se quedarán en forma definitiva.

Por ello, llama la atención que ahora si existan algunos legisladores en el Senado de la República, en la Cámara de Diputados y en el Congreso del Estado, retomen las peticiones que han venido haciendo desde hace muchos meses los sectores productivos, como el hecho de otorgarse los impuestos al Valor Agregado y Sobre la Renta al 8 y 20 por ciento, similares a los de la frontera norte; homologar salarios y bajar los costos de la energía eléctrica.

Sin embargo, para impulsar el desarrollo de esta región no solo basta con ello, se requiere una política especial para atraer inversiones, brindar garantías para los empresarios y a la sociedad en su conjunto, crear infraestructura y mejorar la que existe como el caso de las carreteras, el ferrocarril, Puerto Chiapas y el aeropuerto que si bien opera todos los días del año, se requieren mayor número de vuelos.

En Tapachula se inició un programa para la recolección de firmas por parte de la ciudadanía con la finalidad de presentar una propuesta al gobierno federal, pero se ha visto desde ya que esta se empieza a politizar por parte de algunos legisladores locales y autoridades municipales, lo cual resulta lamentable cuando lo que se requiere es unidad para que las autoridades escuchen y atiendan las demandas.

Para poner un ejemplo de la falta de respuestas hacia los chiapanecos está la petición desde hace más de 20 años de contar con tarifas justas de la energía eléctrica que se ha negado por el gobierno federal, cuando Chiapas aporta gran parte de la que se consume en el país y que ha servido para impulsar el crecimiento de otras regiones. Queda claro que la Federación no ha sido solidaria con nuestra entidad que sigue ocupando los primeros lugares de pobreza, rezago y marginación.

En estos días y las próximas semanas se ha estado discutiendo el presupuesto de la Federación para el próximo año, por lo que todos los legisladores chiapanecos deberían tener la obligación y compromiso de buscar que aterricen los mejores programas para la Frontera Sur, otorgando facilidades para las inversiones y con ello impulsar la generación de empleos y desarrollo que tanta falta hacen.

Los que vivimos en esta región no queremos solamente cargar con la problemática social de los migrantes que requieren una atención integral y entre ello se encuentran fuentes de trabajo y oportunidades que lamentablemente en estos momentos no existen ni siquiera para los nacionales.

 

A escena

Después de muchas gestiones y no precisamente de instituciones gubernamentales, la aerolínea Volaris abrió una nueva ruta directa entre Tapachula, Chiapas y Baja California, uniendo las dos fronteras. El vicepresidente de la Coparmex, Alfredo Gálvez Sánchez, ha sido uno de los promotores y lo considera un logro que ojalá se consolide. En el vuelo inaugural de ayer viajaron 230 personas… En el municipio de Acapetahua existe desde hace años un serio problema con asentamientos humanos dentro de la zona natural protegida de La Encrucijada y entre los mismos grupos se disputan quien tiene más derechos, ante lo cual unas 50 familias que se mantienen en posesión del predio 14 de Diciembre, integrados en una Asociación Civil, han pedido la intervención de las autoridades federales y estatales del ramo para que se les dé una solución definitiva antes de que puedan registrarse enfrentamientos o desalojos… Hasta la próxima.

(iM-rcc)

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