Comentario Zeta Por Carlos Z. Cadena (24 ABRIL)

A sus 200 años de la mexicanidad de Chiapas, mutilan y recortan su territorio geografico e  história.

*Ni desarrollo nacional, ni tributos por su mexicanidad por voluntad propia, sino todo lo contrario, una mafia de poder mutila a Chiapas.

 *Chiapas: Los más pobres, analfabetas y cero industrializaciones en todo el país en esos 200 años.   

El fantasma de Antonio López de Santana llegó a Chiapas, pero no para que pasara su territorio a poder de Guatemala como en aquella época de Santana, de que varios estados del norte del país, se convirtieron en territorio de los Estados Unidos, sino que, a 200 años de mexicanidad  por voluntad propia, se conforma todo un tinglando de sospechas, dudas y desconfianzas en contra  de  las autoridades federales, para que una buena parte importante del territorio chiapaneco,   pasara como propiedad  a territorio del estado de Oaxaca.

 En un acto de traición al único estado del país, que decidió ser orgullosamente mexicano, en toda la historia de México, como lo es Chiapas, hay toda una narrativa de que ese territorio chiapaneco fue inducido y promovido para que lo maniobrara y operara   Oaxaca ante la riqueza   minera (ojo) encontrada en   “Los Chimalapas”,  ante el advenimiento que venía  con la  conformación del Canal Interoceánico entre Oaxaca y Veracruz,  que también alejó  a Chiapas de su desarrollo nacional, pues se arrastró el lápiz geográfico  del territorio nacional  para llevarlo a Oaxaca y Veracruz y dejar a Chiapas convertida en  una cárcel  gigante  de extranjeros.

Tan abierta esta la sospecha y la duda, que la SCJN fue agresiva con el análisis de la controversia constitucional 121/2012, donde Chiapas perdió parte de su territorio, pues con nueve votos a favor, el pleno determinó que la línea limítrofe que debía regir entre Oaxaca y Chiapas partiría de sur a norte e iniciar en la Barra de Tonalá a los 16 grados de latitud norte, en dirección noroeste hasta los cerros Chilillo, La Jineta y Los Martínez, pero lo más sorprendente fue el apresuramiento con el dictamen final del exministro Fernando Franco González, -quien presentó  el caso-  faltando 15 días para dejar el cargo como Ministro de la SCJN, sospechosamente buscó darle “el jaque mate”  a Chiapas otorgándole las 160 mil hectáreas de la región de “Los Chimalapas”, que ya dijeron que no quieren ser Oaxaqueños. En ese tiempo quien manejaba a la SCJN, era el Ministro Arturo Saldívar Lelo de Larrea. (ojo)

Tan grande es la sospecha de  que hay “gatote encerrado”, del tamaño del Cañón del Sumidero, que hubo otro caso similar en este sexenio sobre perdida de territorio,  y fue detenido rápidamente  desde el Palacio Nacional, al revocar  el auto de admisión y el posterior desechamiento de la demanda,  como fue consistente en la Controversia Constitucional 21/2014, promovida por Quintana Roo contra Campeche y Yucatán, por la creación del Calakmul: en la que se determinó que era improcedente plantear un conflicto limítrofe y una controversia constitucional contra normas en una misma demanda. ¿Porque no se actuó así también con Chiapas?

Tan cínica e insolente fue toda esta novela  jurídica  en contra de Chiapas, que hace días  políticamente pretendieron   regresar una porción de territorio de Tonalá y Arriaga, que con el criterio de la SCJN  es inatacable su dictamen final, es una falsedad,  aunque  en el fondo se perdió la región de “Los Chimalapas,” considerada ahora no solamente una zona con las más importantes maderas en México,  sino que abajo en sus entrañas hay litio, oro,  cobre, que muchos aseguran eso movió una decisión política que como Quintana Roo en contra de Campeche y Yucatán,  que le dieron su ayudita,  muy bien pudo contenerse el robo a Chiapas en la SCJN con el expresidente de la SCJN Arturo Saldívar.  Pero todo era “mutilar” a Chiapas”, donde el centralismo federal se olvidó de su mexicanidad de 200 años.

Pero más allá que a 200 años, todavía mutilan el territorio Chiapaneco y con el visto bueno de la SCJN,  y el exgobernador de Oaxaca, José Murat, que anduvo muy movido con las autoridades federales en su sexenio,  se llevaron jurídicamente  más de 160 mil hectáreas de tierras que ya no son de Chiapas, sino de Oaxaca, pero lo cierto es que el territorio de Puerto Arista legalmente ya no es de Chiapas, sino del estado de Oaxaca. Hay mucha simulación con este caso que jurídicamente, se tienen que llevar otros procesos, inclusive internacionales para que todo regrese a Chiapas, pero formalmente legal, no políticamente.

Es insultante que aparte que le dimos electricidad a gran parte del territorio nacional, cuando fuimos –Chiapas-  los que mayor productividad eléctrica le dábamos al país con nuestras hidroeléctricas, como Chicoasén y la Angostura que alcanzaron fama desde los años 70, además que ahora todas las cervecerías se están yendo para Tabasco, cuando el agua también es de los ríos chiapanecos, nos damos cuenta que la mejor prueba de maldad humana de la política mexicana es con solamente decir “ que a 200 años -14 de septiembre de 1824- de que por voluntad propia decidimos ser orgullosamente mexicanos, seguimos siendo los peores mexicanos en pobreza, analfabetismo y en desarrollo nacional, porque no hay industrialización,  y por lo consiguiente fuentes de empleos en obras emblemáticas como las que se construyen en Oaxaca y  Veracruz, que solamente en su corredor interoceánico están 10 Zonas Económicas Especiales y Tabasco que se llevó el premio con la refinería de “Dos bocas” con más de 30 mil empleos y ya no se diga Yucatán y Quintana Roo. 

Han hecho y desecho con Chiapas en este sexenio cuya confianza se encontraba en el “inquilino” en Palenque Chiapas como el propio Presidente López Obrador  que aparte de que mutilan y cercenan la geografía de Chiapas,  a  200 años  seguimos siendo los más  pobres  y analfabetas del país,  y los menos industrializados, actualmente ya Oaxaca, es el estado de México en el sur del país en comparación con Chiapas, o Tabasco, es el estado de Nuevo León en el sur de México en comparación con Chiapas, la cuarta transformación ha cambiado totalmente el desarrollo nacional de estas entidades federativas como Oaxaca y Tabasco, y ya no se diga Veracruz, Yucatán, Quintana Roo, Campeche, y a Chiapas, no se le ha otorgado obras emblemáticas de   gran calado, son migajas las que se le ha dado, pero lo más “malagradecido” por parte de la federación y su cuarta trasformación,  es que todavía le quitaron en este sexenio a Chiapas, su Zona Económica Especial de Puerto Chiapas y la promesa del parque industrial de Ocozocoautla. 

Si siguiéramos deshilachando la hebra de la pérdida del territorio chiapaneco, , la SCJN de Arturo Saldívar fue arbitraria  y excesiva   en contra de Chiapas, el exgobernador José Murat de Oaxaca fue un operador perverso  con apoyo de las  autoridades federales;  el causante de todo eso el exgobernador Juan Sabines, fue ratificado como cónsul en Miami, y nuestros representantes populares desde el 2012, y ya no se diga desde el 2018, -cuando aparece la 4T- se han quedado mudos y reservados para defender a Chiapas desde todas las tribunas. Lo que le hicieron a Chiapas, fue una ofensa, y hasta una humillación, porque ¿Qué mexicano va aceptar perder parte de su territorio geográfico y sobre todo regiones inmensamente ricas?  ¿A Chiapas se lo hicieron, aun a pesar con su historia de su mexicanidad, que decidió por voluntad propia? Que brutos. 

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