Comentario Zeta Por Carlos Z. Cadena (10 NOVIEMBRE)

Cumplimos 4 años de la señal moderna desde la Torre Digital de Diario de Chiapas. 

Cuatro años cumplió la señal desde la Torre Digital de Diario de Chiapas, este 8 de noviembre, una plataforma periodística que vino a revolucionar la comunicación en este girón de la patria. Es un orgullo que Chiapas, haya logrado este propósito de vanguardia digital alcanzando la estrategia radial, la estrategia impresa, y la estrategia de multimedia, no solamente para el sur-sureste del país, sino para todo México y el mundo. 

 Hoy no solamente incursionamos dentro de esta plataforma informativa de tres bandas –radio-impreso-multimedia-, sino que nos hemos colocado como un medio de comunicación moderno desde Chiapas, que supera a otras entidades federativas del sur, centro y el norte del país, donde ahora también se inauguran oficinas de Diario de Chiapas, en la ciudad de Tapachula, cuyo mercado de comunicación  nos lleva a lo nacional,  desde el punto geográfico más aparatado del sur de  México,  donde se entrelaza con la estrategia del mercado internacional  de  Guatemala. El beso y el abrazo fraterno del águila y el quetzal lo conjunta y vincula Diario de Chiapas.  

No ha sido una tarea fácil, por la intempestiva y trágica  pandemia que no estaba en el futuro mundial, menos de México y Chiapas, pero gracias a los timoneles Gerardo y Rogelio Toledo Coutiño,  la energía, el arresto, el carácter,  y el esfuerzo humano fue más allá para sortear la calamidad,  y bajo este fantasma de la pandemia, no se desmayó mucho menos se desalentó  el trabajo,  y el compromiso que entraña el oficio periodístico, por el contrario siguió siendo constante, porque Diario de Chiapas se convirtió en el medio por excelencia para informarle a muestra población  de Chiapas del seguimiento del covid 19,  que no dejó ser una fatalidad y un destino en la narrativa familiar de la población chiapaneca que vivieron momentos aciagos y funestos.  

Se cumplió a Chiapas, no se bajó la guardia, fueron siempre firmes, constantes e invariables, el trabajo informativo de la pandemia desde la plataforma de  Diario de Chiapas, no como ocurrió con otros medios que cerraron la puerta de su trabajo editorial, nosotros contra viento y marea, cumplimos, nos cumplimos a nosotros mismos, que teníamos como periodistas y reporteros un  compromiso social en medio de una guerra,  no de balas sino de epidemia mortal, y Diario de Chiapas sirvió con profesionalismo inclusive exponiendo las propias vidas, pero la línea editorial era tajante: hay que cumplir con Chiapas, informándole.  

Congratulaciones a Gerardo y Rogelio Toledo Coutiño, a todos los comunicadores y operadores de Diario de Chiapas, son cuatro años de trabajo, de responsabilidad, son cuatro años de una generación de una plataforma periodística, que supo cumplir, en medio de una pandemia trágica y ´peligrosa, donde miles de Chiapanecos se nos adelantaron.  

Cuatro velitas para Diario de Chiapas, pero no de expirado, de extinto, sino cuatro velitas de triunfo, victoria y éxito. Laureles para la gran familia de Diario de Chiapas.  Congratulaciones para todos. Se le cumplió a Chiapas en la pandemia. No fue fácil.   

Bajo sospecha por conocer la verdad con las intoxicaciones en Chiapas.  

(Hay mucha incredulidad y confunde más las investigaciones de las intoxicaciones en las escuelas).

“La mentira es reaccionaria, la verdad es revolucionaria”, ha dicho y repetido el Presidente López Obrador desde su pulpito de las mañaneras, y se cumplió un mes del escándalo -8 de noviembre-  de los intoxicados en Chiapas, primeramente, en Tapachula, Bochil y en Tuxtla Gutiérrez, donde se dijo que se iba a informar con toda la verdad del mundo, por mal que sean la investigaciones en salud pública, sin embargo hay muchas más preguntas que respuestas en este caso de intoxicaciones donde para muchos chiapanecos y en otros lugares del país, se pretende ocular realidades que giran alrededor de este problema que apuntaba a intoxicaciones con estupefacientes que ponían en riesgo la vida humana de los estudiantes.   

Para muchos expertos y observadores  nacionales y estatales –inclusive internacionales-  pudieron provenir estas  intoxicaciones masivas juveniles de escuelas,  para desordenar el ambiente o la paz en Chiapas, por la forma en que se dieron los acontecimientos, a pesar de que después de Chiapas se dieron otros casos de intoxicaciones en otros lugares del país, sin embargo, hay quienes opinan que se oculta una verdad histórica, pero que no se quiere dar a conocer,  para no afectar al gobierno del Presidente López Obrador, por eso asumió la responsabilidad de las  investigaciones las autoridades federales, pero como ya tienen fama de desviar la atención, pues no se va aceptar la auténtica  verdad de que ocurrió con estos jóvenes que mostraron reacciones enfermas cuando utilizaron algún producto dizque sospechoso.  

No convencen las investigaciones del sector salud federal y confunden más de lo que está el pueblo mexicano, porque si no fue alguna droga, que pudo haber sido. López Obrador sabe que, si se acepta que es droga, se le viene el mundo encima porque crearía un pánico nacional de que extraños y raros personajes están envenenando a los estudiantes en México o los están llevando al mundo del vicio y del consumismo de estupefacientes.  

Y si para el Presidente de todos los mexicanos López Obrador, “La mentira es reaccionaria, la verdad es revolucionaria”, no se puede aceptar una mentira vil más cuando se trata de la salud pública del pueblo de México.  Fue muy estúpido y mentecato de que una investigación de salud, que puede tardar horas, no se podía hacer en unas semanas, como es la de investigar un químico en la sangre de los jóvenes, si con un examen de sangre, orina y hasta excremento, se lo dan en cualquier Laboratorio de Análisis Clínicos, en horas, y en este caso pasaron semanas para conocer la supuesta verdad.  La misma investigación de salud tardía origino el sospechosísmo.  

Se toca el tema, porque en las redes sociales de Chiapas y otros lugares de México, están hablando los padres de los jóvenes y argumentan que sus hijos si fueron drogados o al menos recibieron un toxico que los hizo llevar a un hospital ante las reacciones que sufrieron. Pero lo que no se puede ocultar es que nuestras autoridades no cuentan con laboratoristas o químicos profesionales por su morosa y espaciosa investigación por conocer un análisis de sangre que en cualquier laboratorio se los hace en horas.  Inclusive en el municipio de Bochil, hay padres de familia que usaron los servicios de un laboratorio particular, muy diferente a los laboratorios oficiales, y los resultados fueron positivos a droga.  

Hasta ahora todo sigue siendo una “mentira piadosa” de que los estudiantes simplemente fueron actores e histriónicos con sus padecimientos de las supuestas intoxicaciones. Los mismos médicos y expertos particulares que opinaron hablaron también que las autoridades federales pretendían ocultar una información que no le convenía a la misma autoridad federal.  Habrá que esperar el último informe que prometió el sector salud federal, porque si se ocultó el número de muertos de la pandemia o ahora los contagiosos de la viruela del mono, lo más fácil es ocultar unas intoxicaciones masivas de jóvenes. Así las cosas.  

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