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Aprender siempre es reconfortante, pero se multiplica cuando se trata de sabores.
Todos amamos el aguacate, pero si se trata de guacamole el amor puede aumentar al grado de volvernos adictos, o al menos es lo que a mi me llega a pasar.
Pero aunque muchos creerían que preparar guacamole es muy sencillo y simple, en esta ocasión te voy a contar cómo preparar guacamole sin cometer ciertos errores que estropean su delirante sabor.
ERROR 1
AGUACATE DURO O MUY MADURO
Lo más importante de esta receta es el aguacate y si decides comprarlo muy duro o maduro, lo único que ocasionarás es que la receta sea todo un desastre. Fíjate muy bien en el aspecto del aguacate y rectifica para cuándo lo usarás.
El aguacate perfecto para el guacamole más delirante debe de sentirse blando al presionarlo con el dedo pero no tanto, pues estará pasado de maduro.
ERROR 2
¡JAMÁS USES LA LICUADORA!
Sabemos que el uso de licuadoras o procesadores hacen la tarea más sencilla y rápida, pero si decides usar estos utensilios tan solo crearás una especie de crema suave en vez de guacamole, ya que la licuadora destrozará el aguacate y los ingredientes por completo.
ERROR 4
EL GUACAMOLE CAMBIÓ DE COLOR
El guacamole puede cambiar su color verde a uno muy obscuro debido a que no se ha consumido rápidamente.
Para que esto no suceda, agrega jugo de limón para evitar que se oxide.
Por lo general yo le echo muchísimo y su color se mantiene, pero su sabor puede llegar a ser muy ácido, todo depende de tu gusto.
ERROR 5
ELIMINAR LAS PARTES NEGRAS DEL AGUACATE
Como sabes, el aguacate es un ingrediente que se oxida muy rápido, te recomiendo que si notas que tiene manchas oscuras se las quites ya que si las machacas con lo demás, además de verse terrible, su sabor no será el mejor.
Evita estos errores y tu guacamole será el mejor del mundo, ¡te lo aseguro! (iM-rrc)