Gira gastronómica
La visita que realizaron diputados federales a Tapachula para analizar la emergencia migratoria que se vive en la frontera sur desde hace meses fue un fiasco, maquillada y más pareció que vinieron a desayunar y comer, es decir, a una gira gastronómica. Sigue el turismo legislativo, porque en realidad la única aportación fueron sus declaraciones de un problema que no es nuevo y el compromiso que harán lo posible para que se brinde mayor presupuesto a las instituciones y a los ayuntamientos fronterizos para atender el fenómeno, pero ¿y los mexicanos que vivimos aquí? No contamos.
Para que les dieran las cifras de los extranjeros que han solicitado asilo en México o los que han pasado por las estaciones migratorias, las hubieran solicitado directamente a las oficinas centrales de la Comar y del Inami, las hubiesen bajado de las páginas de internet o de los periódicos en donde se ha llevado un registro puntual tanto de los reportes oficiales como de los posicionamientos de diversos sectores involucrados en el tema, sin necesidad de gastar tanto dinero en pasajes, hospedaje, alimentación y viáticos, no solo de los legisladores y sus ayudantes, sino también de los funcionarios públicos federales.
De la veintena de diputados federales encabezados por los presidentes de la Mesa Directiva y de la Junta de Coordinación Política, Laura Angélica Rojas Hernández y Mario Delgado Carrillo, los chiapanecos brillaron por su ausencia; el representante de Tapachula, José Luis Elorza Flores, brilló por su ausencia y el presidente de la Comisión de Asuntos de la Frontera Sur, Raúl Eduardo Bonifaz Mohedano, no dijo ni pío, en relación a la grave problemática que se vive en esta región. El desconocimiento de la realidad que tienen los legisladores es evidente.
Llegar por unas cuantas horas para recorrer exclusivamente la Estación Migratoria Siglo XXI del Instituto Nacional de Migración que encontraron con una “chainiadita de pintura” y las instalaciones de recepción de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, reunirse con algunos representantes de organismos no gubernamentales y dos alcaldes, no es suficiente. Ni siquiera se dieron el tiempo de ir al puente internacional “Rodolfo Robles” y menos a las márgenes del río Suchiate o a caminar al centro de la ciudad. ¿Qué visión pudieron llevarse si la mayor parte del tiempo se la pasaron en restaurantes?
El fenómeno migratorio por la frontera sur se ha dado toda la vida; ha habido algunos años que se registran crisis de semanas, pero año ya llevamos casi año y medio con una emergencia a causa de las caravanas en las que llegaron miles de centroamericanos, pero también cubanos, haitianos, africanos y asiáticos, muchos de los cuales después de procesos judiciales, plantones y marchas, les otorgaron Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias, de Visitante Regional, de Residente Temporal o Permanente, se fueron de esta zona, pero quedan muchos más, a quienes no les dan respuestas sobre su regularización de estancia o solicitud de refugio.
Desde hace meses los medios de comunicación han dado cuenta de las quejas sobre niños retenidos, familias separadas, venta de documentos de regularización de estancia, corrupción de funcionarios y agentes migratorios, operación de bandas de abogados gestores, abuso y violación a derechos humanos, ello en detrimento de los extranjeros que ingresan irregularmente al país.
Pero la otra cara de la moneda no se quiere ver, la negativa de permisos para que puedan ingresar a trabajar los jornaleros guatemaltecos a las diversas actividades productivas en Chiapas; la falta de material para la expedición de Tarjetas de Visitante Regional a comerciantes y turistas chapines; el incremento de la delincuencia en la que se ven involucrados extranjeros; la caída de las ventas del comercio formal y muchos problemas más que se han incrementado desde que iniciaron las caravanas a finales del 2018.
Los legisladores federales, vinieron a ver que no se afecten los derechos de los migrantes, pero no han sido capaces de atender la emergencia social que se tiene por ese fenómeno, como tampoco voltear a ver los problemas que enfrentan los sectores productivos agropecuarios, comerciantes, industriales y empresariales, los constantes incrementos de los costos de la energía eléctrica o que a la frontera sur se le dé un tratamiento similar que a la norte en cuanto a los impuestos al Valor Agregado y Sobre la Renta, así como otros incentivos para atraer inversiones y generar empleos.
Ahora se dieron el tiempo de llegar todos juntos –los directivos de la Mesa Directiva y de la Jucopo, coordinadores de las fracciones parlamentarias –solo faltaron los del PRI y PVEM- y de diversas comisiones, pero ¿Cuándo vendrán a atender a los productores de café, soya, mango, cacao, plátano y caña de azúcar que requieren contar con incentivos para impulsar la producción e incluso que necesitan que les autoricen los permisos para contratar a jornaleros guatemaltecos migrantes para levantar las cosechas? Ojalá que vuelvan pronto.
A escena
Mientras en los planteles del Colegio de Bachilleres en las diversas regiones de la entidad no hay papel ni para hacer un oficio, en los almacenes de la dirección general de esa institución que dirige Nancy Leticia Hernández, se acumula material, aunque nadie sabe con qué fines, porque de acuerdo con denuncias al realizar trámites para solicitar papelería y material de limpieza les responde que no hay en existencia, pero las bodegas están repletas y eso significa que seguramente más de algún funcionario quiera “desaparecerlo”, mientras que en los diversos Cobach tienen que pedir cooperaciones a los padres de familia e incluso los intendentes tienen hacer aportaciones económicas de sus bajos sueldos para comprar insumos que van desde jabón y escobas para realizar las actividades de limpieza en sus instalaciones, lo que deja ver además, que a la funcionaria titular de esa institución le ha quedado grande la encomienda y no ha podido tomar el control de la misma, una de las más grandes del nivel medio superior, pero que al parecer está sujeta a las instrucciones de los dirigentes sindicales, pero ante la incompetencia mostrada en cualquier momento pueden sustituirla, tanto que la circulan nombres de los que andan tras su cargo… Hasta la próxima.
