Este Acero no se dobla ni se vence, así lo demostraron en su regreso al Horno Más Grande de México para vencer a los Leones de Yucatán y empatar la Serie del Rey a 3 victorias por bando y forzar al séptimo y definitivo en la lucha por la Copa Zaachila.
No importó que los Melenudos por un momento les dieran la vuelta para ponerse al frente, pues con la marca de la casa, a bambinazos, la Furia Azul primero empató el score y luego lo sentenció.
El timonel Pat Listach mandó un mensaje claro, no había opción y ganar era sí o sí para los Acereros, por lo que envió a Spencer Jones a la lomita de las responsabilidades y no al anunciado Jaime Lugo.
La voltereta llegó con un elevado de sacrificio de Jorge Flores sobre el relevo de Devin Raftery para que Scruggs pusiera la segunda carrera para los Melenudos y en la cuenta de Spencer Jones, quien para ese momento aparecía como el posible derrotado.
Pero el grito de “Furia Azul” no tardó en llegar a las gradas del Estadio Monclova, pues Noah respondió con cuadrangular solitario sobre Yoanner Negrin para colocar el 2-2 en la pizarra. El lanzador cubano buscaba la venganza en la capital del acero, pero a la larga se quedó sin ella.
Con el avance de los innings, los nervios jugaron su papel en el encuentro. Leones fue el que más se acercó a la registradora, pero en la séptima, ya sobre Zach Phillips lanzando por Monclova volvieron a poner gente en los senderos, por lo que Al Alburquerque tuvo una nueva salida. Scruggs tuvo la oportunidad de marcar la del despegue a batazo de Flores, un elevado a terreno del campo corto, quien no pudo atrapar de aire, jugada que Xavier perdió de vista y en la confusión fue puesto fuera en la antesala.
Era momento de echar toda la carne al asador y no sólo en el terreno de juego, pues la afición se metió de lleno y la energía cargó a sus peloteros. Manny Parra suplió a Yoanner, pero no cumplió con la encomienda, pues Aybar y Perio se le pusieron sobre los senderos, mientras que Francisco Peguero le conectó cuadrangular por el derecho para poner el 5-2 en la pizarra y hacer del Estadio Monclova un manicomio.
El batazo vino con 2 strikes en su cuenta y apenas tuvo el impulso suficiente para pegar justo en el filo de la barda y brincarla ante la estirada de los jardineros yucatecos Jones y Scruggs, que nada pudieron hacer.
Alburquerque sacó la octava entrada y Alex Mejía produjo la sexta de los Acereros. Con ese colchón Carlos Bustamante salió a poner el cerrojo al encuentro.
El triunfo hace soñar en grande a la fanaticada monclovense, que hoy, en el Juego 7, podría al fin celebrar una corona de LMB, la primera en su historia.
(iM-rrc)