Escenario

©Rafael Victorio Ruiz

 

Primero los mexicanos

La crisis migratoria está lejos de solucionarse; las cifras dadas a conocer por la Secretaría de Relaciones Exteriores así lo indican; en mayo 144 mil 278 extranjeros lograron cruzar territorio mexicano y llegar a la frontera con Estados Unidos y en el mes de julio serán 87 mil 648 y aunque representa una reducción del 39.5 por ciento, los flujos son imparables y todos ingresan por la frontera sur del país, solamente que ahora lo están haciendo ya no en caravanas como ocurrió a finales del año pasado y principios del actual, sino que buscan rutas alternas.

El gobierno federal ha destinado hasta ahora 60 millones de dólares a los El Salvador y Honduras, de donde procede el mayor número de migrantes irregulares, para impulsar programas que generen empleos como el Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, pero no solamente eso, sino que en Chiapas ha puesto en marcha un plan de Empleo Temporal Emergente en el que ya trabajan más de 500 extranjeros, pagando salarios muy por arriba del salario mínimo nacional; es más, hasta los Ayuntamientos municipales tendrán que entrarle para hacerle frente a la problemática.

Por ello, llama la atención la postura asumida por Eduardo Ramírez Aguilar desde el Senado de la República, cuando afirma que “se atiendan primero las necesidades de los mexicanos y después la causa migrante”. Tiene razón, porque hay que entender que en todo el país y en Chiapas en particular hace mucha falta la creación de fuentes de trabajo para los locales, pero resulta que a los migrantes ya los quieren emplear hasta para realizar actividades de combate a vectores como los que transmiten el dengue, zika y chikungunya.

El legislador chiapaneco establece que “en el Senado, como un poder con independencia, los diferentes grupos parlamentarios nos hemos pronunciado y hemos solicitado atender y cubrir primero las necesidades de los mexicanos y después a los migrantes, sobre todo porque aún hay necesidades por cubrir en rubros como empleo, salud, educación, campo, desarrollo social, vivienda, por mencionar algunos”, pero la realidad es otra, al menos en la región fronteriza sur, en donde lamentablemente se está dando prioridad a los extranjeros antes que a los nacionales.

Es más, en los últimos días se ha decidido que en Tapachula lo que fueron las instalaciones de Petróleos Mexicanos se utilicen para un gran albergue para migrantes coordinado por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), cuando esa es una de las zonas más importantes en cuanto al comercio, la ubicación de universidades públicas y privadas y de vivienda. Algunos consideran que la reubicación de esos organismos que actualmente se ubican en el centro de la ciudad hacia ese lugar podría resultar más grave aún.

Los legisladores chiapanecos, de todos los partidos, deberían de unificarse y hacer un frente común para atender el fenómeno migratorio, pero hasta ahora solamente Ramírez Aguilar ha tocado el tema; en días pasados se realizó un encuentro organizado por el Parlamento Centroamericano en el que se analizó el Plan de Desarrollo de la Cepal y resulta que no estuvo ninguno de esta región, ni siquiera los que representan a los distritos locales, lo que demuestra su falta de interés en los asuntos que atañen a toda la sociedad.

El gobierno federal está obligado a voltear los ojos a la frontera sur que es la más golpeada por el fenómeno migratorio, generar las condiciones para atraer inversiones y por ende crear empleos que tanta falta hacen y no para los extranjeros que siguen entrando por miles, sino para los nacionales, caso contrario serán estos los que empezarán a irse a buscar oportunidades en Estados Unidos como ha ocurrido en otras épocas.

A escena

No cabe dura que existen representantes de organizaciones que quieren seguir lucrando con los apoyos que el gobierno federal destina a los productores del campo, como el caso de los de la Central Campesina Cardenista tanto nacional como estatal, Max Correa Suárez y René González Pérez, que ahora anuncian la entrega de 96 mil tarjetas del programa Sembrando Vida a sus afiliados dedicados a los cultivos de maíz y café, nada más fuera de la realidad, toda vez que las mismas son otorgadas en forma directa por la Secretaría de Bienestar, ante lo cual sería importante que las autoridades competentes realicen una investigación y estos no sigan aprovechándose de la necesidad de los labriegos. En Chiapas el dirigente de la CCC, René González, en el pasado ha sido uno de los sindicados de abusos contra campesinos, incurrir en actos de corrupción en programas de vivienda, en la entrega de fertilizantes e incluso con sus seguidores mantienen tomados algunos predios en municipios de la Costa, Soconusco y Frontera Sur, cuyos propietarios están pidiendo al gobierno del estado actuar conforme a la ley con los desalojos… El Instituto de Capacitación y Vinculación Tecnológica (Icatech) en la región de la Costa de Chiapas, supuestamente cuenta con 26 Acciones Móviles y 11 Unidades de Capacitación con las que ofertaría un promedio de 500 cursos en diversas áreas y especialidades al año solamente en los municipios de Tonalá, Pijijiapan y Mapastepec, pero resulta que las 26 primeras tienen meses de permanecer cerradas, mientras la directora regional Elena Rueda Avendaño, se dedica a armar grupos políticos presuntamente porque en el 2021 será candidata ya sea a regidora, alcaldesa o diputada local. Ya existen solicitudes al gobierno estatal para que sea removida del cargo… El secretario General de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, antes de sacar del fango a exalcaldes y volverlos a meter a la política en la denominada organización “Chiapas Avanza” debería de investigar un poquito sus antecedentes, porque muchos de ellos son candidatos al “Amate” al no comprobar millonarias cantidades de recursos públicos que manejaron… Hasta la próxima. (iM-rrc)

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