Escenario 06/01/2020

©Rafael Victorio Ruiz / Cuarto Poder

¿Combate a plagas?

Ninguna institución gubernamental ha dado un informe oficial, pero en algunos municipios de la Costa y Sierra Madre de Chiapas, los habitantes denuncian que en las últimas semanas se han venido realizando fumigaciones con el uso de avionetas y helicópteros abarcando zonas cafetaleras, de mango y cacao, entre otros cultivos; podría tratarse de acciones para combatir plagas como la mosca de la fruta y del mediterráneo, aunque también el mosco Aedes Aegipty, transmisor del dengue, zika y chikungunya.

La indignación crece entre los productores de café, sobre todo porque muchos de ellos se dedican al cultivo orgánico, es decir, sin el uso de productos químicos y esas actividades podrían provocar que pierdan las certificaciones nacionales e internacionales para la comercialización del aromático, ante lo cual tanto la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y de Salud, tienen la obligación de informar lo que está ocurriendo y los motivos por los cuales realizar esas fumigaciones que podrían causar no solamente una severa contaminación, sino también la muerte de especies como las abejas que han estado desapareciendo o de aves.

La región del Soconusco es considerada como una de las que registra un alto porcentaje de casos de cáncer de todo tipo y eso se vincula con el alto uso de agroquímicos en el sector agrícola, por lo que ahora ha surgido nuevamente la incertidumbre de los riesgos ante esas fumigaciones aéreas, porque en el caso del combate de la Mosca del Mediterráneo y de la fruta, desde hace casi cuatro décadas en la frontera sur del país se mantiene una barrera biológica con el uso de insectos estériles o ¿Se les ha salido de control nuevamente?.

Los habitantes temen que con el uso de esos químicos se contamine el agua de los ríos de los que se surten todas las poblaciones, poniendo en alto riesgo la salud; aparte que puede darse una mortandad de fauna e incluso de animales de corral o ganado. Se requiere que las autoridades hagan las respectivas aclaraciones, si es que no se está escondiendo nada.

En la región de la Costa y Soconusco la gente está acostumbrada a ver aviones fumigando plantaciones de banano, de caña y de soya, pero no de cultivos como el café, el mango o el cacao, en donde si bien se utilizan diversos productos químicos eso no es generalizado por existir programas de control ecológico y convenios de comercialización orgánica que pueden perderse si no se toman las medidas preventivas necesarias.

Hace algunos años, cuando se dio el resurgimiento de la plaga de la roya del café, la entonces Sagarpa –hoy Sader- distribuyó miles de litros de químicos que no dieron resultados y se generó una gran polémica presuntamente por la desviación de millones de pesos para esos programas que finalmente nadie sabe cómo terminaron y que la salida fue empezar a utilizar plantas resistentes. Ahora esas fumigaciones detectadas en la parte alta de Huixtla y Motozintla, hacen surgir la preocupación y la incertidumbre no solo de productores sino de toda la población.

Las autoridades federales y estatales tienen la obligación de llevar a cabo una investigación e informar las causas de las fumigaciones aéreas en la zona, porque en el combate de plagas existen alternativas como los insectos estériles con el que se controla la Mosca del Mediterráneo. Lo que se requieren son respuestas antes que ocurran hechos lamentables, como intoxicaciones porque nadie sabe el tipo de productos que están tirando al ambiente y por el momento detener las fumigaciones.

 

A escena

El fenómeno migratorio ha traído como consecuencia muchos problemas, entre ellos el tráfico y trata de personas, tanto que la Secretaría de Gobernación ha reconocido que de diciembre del 2018 a noviembre del 2019, en el país se registraron 601 casos en donde las víctimas fueron originarios de Honduras, Guatemala, El Salvador, Cuba, Nicaragua, Colombia, Venezuela, Ecuador, Camerún y Perú, siendo 234 mujeres y 367 hombres los agraviados, de los cuales 423 fueron menores de edad y 178 adultos. Llama la atención el informe proporcionado por el Instituto Nacional de Migración, ya que Chiapas ocupa el primer lugar con 476 casos, seguido de Hidalgo con 68, Coahuila 18, Oaxaca 10, Yucatán seis, Querétaro, Quintana Roo y Tlaxcala, uno en cada entidad. La dependencia federal señala que se trabaja con la Organización de las Naciones Unidas, la Organización Internacional para las Migraciones y diversas instituciones mexicanas para la detección y atención, contándose para ello con el Protocolo para la Detección, Identificación y Atención a Personas Migrantes Víctimas y/o posibles Víctimas de Trata de Personas en México… Por cierto, en Chiapas el Instituto Nacional de Migración ya es controlado por una sola familia, la de la delegada estatal Yadira de los Santos Robledo, quien en los últimos días impuso como encargado de Regulación Migratoria en Tapachula a Aldo Iván Robledo Páez y en la subdelegación de Tuxtla Gutiérrez a Amable de los Santos; se sabe que ya existen denuncias ante la Fiscalía General de la República y el Organo de Control Interno de la Segob por el nepotismo que incurren los primos hermanos que controlan al Inami, el cual han convertido en un gran negocio, supuestamente bajo la protección de un asesor de la titular de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, por lo que tanto ella como el comisionado migratorio, Francisco Garduño Yáñez, deben ordenar una investigación y deslindar las responsabilidades ante las quejas además de presuntos actos de corrupción, venta de tarjetas y de documentos de regularización a extranjeros… En Tapachula, autoridades municipales han empezado la distribución de bolsas ecológicas para evitar el uso de plásticos, ello dentro de los acuerdos nacionales para el establecimiento de acciones para el cuidado del medio ambiente, tanto que diversas empresas y comercios se han sumado a ese proceso… Hasta la próxima.

(iM-rrc)

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