Chiapas celebrando rezago, pobreza, marginación y miseria industrial.
(Políticos electoreros se aprovechan de la mexicanidad, y desde la capital del país, fabrican sus campañas políticas).
(A 198 años, Chiapas sigue rezagado con la cuarta transformación, somos los mexicanos más pobres, analfabetas y sub desarrollados industrialmente del país).
Días de jolgorio, de bullicio, de festividad, de celebración, de orgullo de mexicanidad, la que acaba de ocurrir con otro aniversario de la anexión o federalización de Chiapas a México, , donde algunos políticos chiapanecos se volaron la barda haciendo de la “mexicanidad chiapaneca” todo un aposento de solemnidad y protocolo, y desde la capital del país, lanzando ceremonias y ritos de que nos sintamos orgullosamente chiapanecos, pero más con el ánimo de festejar, lo trasformaron en actos de campañas políticas. Tuvieron que aprovecharse del sentimiento patrio, de ese orgullo mexicano para llena recintos culturales, teatros, salones y gritar falsamente “Viva Chiapas”, “Viva nuestra mexicanidad”, pero los indicadores anuncian grilla y argucia electoral, y que hay que aprovechar.
La más grande falsedad y disfraz de aprovecharse de un evento de tradición y costumbre de Chiapas que fue la única manera de ver lleno un local para de tomarse la foto, pero hasta eso tuvieron que haber invitaciones previas para montar el circo de “mexicanidad chiapaneca” transformado en “política electorera”, argumentando el 14 de septiembre, lo que muestra ya un cuadro patético para lo que viene en el 2024, donde la libertad de la democracia deberá ser diáfana y transparente, y no aprovecharse de escenarios, efigies y figuras para mostrar que hay “musculo electoral”; quienes hayan aprovechado el 14 de septiembre con sus invitados, no es democracia, es una invitación a un convite o celebración, y más si les envían invitaciones, pues cualquiera va y más cuando se trata de engañar también con escenarios de bellas artes.
Sin embargo, más allá de estas jugarretas y bribonadas electoreras, en la capital del país, -ni siquiera en Chiapas, hay que refrescar la memoria que, en su mexicanidad de Chiapas, nos ha ido muy mal, porque fue en esta cuarta trasformación que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), resolvió que las 160 mil hectáreas en disputa con Chiapas en la selva de los Chimalapas son territorio oaxaqueño. Con 10 votos a favor y uno en contra, el Pleno de la Corte le dio la razón a Oaxaca y a la controversia constitucional entablada por la entidad. Afirmaron que el Congreso de Chiapas creó indebidamente e invadió territorio oaxaqueño con la conformación del municipio de Belisario Domínguez. El gobierno de Oaxaca promovió la controversia constitucional en contra del gobierno de Chiapas desde 2012 para que se fijara la línea limítrofe entre ambas entidades federativas.
Sin embargo, es una resolución judicial arrastrada con la peor estupidez humana de un gobernador Chiapaneco –Juan Sabines Guerrero- se le haya ocurrido, de crear un municipio dentro de un problema en litigio agrario, pues es donde agarró el estudio la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para mutilar y cercenar a ese Chiapas que orgullosamente se dice mexicano, pues el problema real de “Los Chimalapas” data de hace 45 años, y nadie de la clase política de Chiapas levantó la voz, menos los partidos políticos y menos el Presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA) Placido Morales Vázquez, que ha dado decenas de conferencias enalteciendo el orgullo de la anexión de Chiapas a México. Y ahora nada de nada.
“Ingratitud nacional” por la mutilación geográfica de Chiapas
Pero lo abominable es que ni el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador objetó o refutó esta “ingratitud nacional”, esta decisión judicial en su “Mañanera” , y mucho menos lo hicieron los políticos chiapanecos que era el momento para lanzar el grito de la inconformidad, porque era ilógico e insensato que mientras un “Chiapas en 1824, se unificaba al territorio nacional con un plebiscitó democrático”, 198 años después otra entidad mexicana (Oaxaca) le quitara burda y perversamente un territorio estratégico conteniendo metales preciosos y maderas (Los Chimalapas) porque venía la construcción en marcha del corredor interoceánico que comprendía crear un desarrollo nacional en el sur del país (distinto a lo turístico, el tren Maya o refinería petrolera (Dos Bocas)) de 10 parques industriales, las denominadas anteriormente “Zonas Económicas Especiales”, entre otros proyectos nacionales donde evidentemente se agendó también la construcción de la línea férrea de casi 300km entre el puerto de Coatzacoalcos, en Veracruz, y el puerto de Salina Cruz, en Oaxaca, donde también cubre la expansión y modernización de ambos puertos.
A Chiapas le quitan su única porción de desarrollo industrial como fue la “Zona Económica Especial” de Puerto Chiapas.
Chiapas, ese Chiapas que hasta lo volvieron tres veces mexicano donde se quitan las vestiduras falsamente los políticos chiapanecos y actúan como “muñecos de teatro guiñol”, para hablar de esa historia de mexicanidad, no solamente lo hicieron a un lado, o recibió alguna “migaja”, sino que maliciosamente lo dejaron como una “cárcel gigante para recibir a los extranjeros” que ingresan ilegalmente a México, y lo más infame y siniestro, le quitaron lo que ya estaba proyectado que fue “La Zona Económica Especial” de Puerto Chiapas, increíblemente fue la primera anunciada en el gobierno de Enrique Peña Nieto: O sea no nos han dado nada y todavía nos despojan de una “Zona Económica Especial”, que puede desarrollar esa zona chiapaneca entre México y Guatemala, o mejor dicho al único Puerto Chiapaneco, pero lo que más duele es que esas miles de hectáreas lo que iba a ser el parque industrial lo primero que hicieron fue otorgárselo al programa federal de “Sembramos Vida” y adiós industrias de Chiapas.
Hasta ahora, en Chiapas, no han aterrizado obras emblemáticas de desarrollo nacional como en las demás entidades del sur del país y ya no se diga del norte. Ojalá que ese presupuesto federal para el 2023, aterricen dinero para obras importantes en Chiapas que está por cumplir 200 años de mexicanidad, y todavía seguimos siendo los mexicanos más pobres, analfabetas y subdesarrollados industrialmente del país. Ni la primera, ni la segunda ni la tercera y menos la cuarta trasformación nos han hecho justicia para que los chiapanecos vivamos con bienestar. Esa anexión o federalismo de Chiapas a México, tuvo una respuesta histórica ingrata muy malagradecida por parte de la federación. (Sic)
Surtimos y servimos a la federación más de 40 años otorgándole electricidad a México desde nuestras diversas presas hidroeléctricas (Chicoasén, Peñitas, Angostura, Malpaso y otras), y jamás regresaron apoyos federales para Chiapas, jugando un papel importante la electricidad en esa época para el desarrollo nacional de otras entidades federativas y evidentemente la propia del país, tenemos café, cacao, soya, petróleo, palma africana, mango Ataulfo, rambután y diversos productos que honran a la tierra Chiapaneca, , y la palabra industrialización es la que menos llega a Chiapas. Estamos completamente alejados de ese progreso, prosperidad y florecimiento nacional que se llama “industria” que es igual a trasformación. Dixe.