Comentario Zeta por Carlos Z. Cadena (04 SEP)

𝐋𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐋𝐆𝐁𝐓𝐓𝐈, 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥, 𝐝𝐞𝐧𝐮𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐮𝐬𝐮𝐫𝐩𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐲 𝐫𝐨𝐛𝐨 𝐝𝐞 𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐥𝐞𝐠𝐢𝐬𝐥𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚 𝐞𝐧 𝐂𝐡𝐢𝐚𝐩𝐚𝐬.

El próximo Congreso del Estado de Chiapas debe de privilegiar la legitimidad y la legalidad de los  próximos diputados locales plurinominales, porque esa denuncia que hizo la comunidad LGBTTI en contra de la presunta usurpación y robo de representatividad legislativa  a la que tiene derecho esta agrupación de la diversidad sexual en Chiapas, no solamente desdibuja a los que le dieron la palomita de visto bueno desde el IEPC,  con el nombre de entrada   de  Sahara Muria José Flores, sino que con absoluta autoridad moral los integrantes de esta comunidad han levantado la voz de que existe “gato por liebre” en la elección de alguien que no tiene el derecho  a ocupar un cargo de elección popular, porque se trata de representar a esa comunidad diversa,  tal como marcan los canones legales del propio IEPC-Chiapas,  ¿𝐂𝐨𝐦𝐨 𝐫𝐞𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐮𝐧 𝐩𝐚𝐫𝐥𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐥𝐞𝐠𝐢𝐬𝐥𝐚𝐭𝐢𝐯𝐨 𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐝𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥, 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐧𝐨 𝐬𝐞 𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐚?.

No son los medios de comunicación locales quienes hicieron la denuncia formal de esa “usurpación y falsa representatividad legislativa” fueron integrantes de esa misma comunidad de la diversidad sexual, quienes dieron pelos y señales de esta conspiración triangulada entre autoridades electorales, partidos políticos y a la que dicen es cuñada y agraciada de la legisladora federal Sasíl de León.  Porque ya no es solamente un caso de una comunidad que le asiste el derecho humano, sino que es un caso  que ofende no solamente a la democracia de Chiapas, sino al propio pueblo que es al que pretenden engañar, y no es la primera vez que ocurre esta “postal perversa”, ya hubo hasta acusaciones con la misma película de la comunidad indígena Chiapaneca  que también vive momentos álgidos con su representante “hechizo indígena” de nombre Uriel Estrada Martínez, y hay otros que manejaron recursos públicos bajo el fantasma de la sospecha pública,  y son ahora diputados locales imitando al apóstol “ San Pedro” o  a San Martin  de Porres, o  Antonio de Padua, o San Francisco de Asís. Ya Benito Juárez ha de estar enojado en la entrada del edificio del Congreso estatal, de ver tanto Santo y beato.  

El problema no es ahora, es que muchos legisladores locales no tengan legitimidad hasta para dirigir una “Comisión legislativa”, sino en lo que puede traer el futuro del trabajo legislativo que amerita grandes transformaciones y cambios legales. Pero retomando el caso de la comunidad de la diversidad sexual en Chiapas, advierten que fue “desplazada” una activista por los derechos LGBT de nombre; María Teresa Campos Flores, quien era la propuesta que se había informado, y así lo alegan precisamente una protesta popular ante el edificio del Congreso de Chiapas. Por eso la dimensión del problema de que había una persona propuesta según informaron, y aparece de pronto la cuñada de Sasíl de León, que ya tiene historia con familiares en “modo” imposición en el poder legislativo chiapaneco, porque está ligada a un partido local que durante años han dicho el pueblo pertenece a un clan familiar: La familia de Sasíl de León.  

Es válido decir que la ahora fémina Sahara Muria José Flores, quien ha sido la “denunciada”  por usurpación y hurto de representatividad de la  diversidad sexual que  es un término que se usa para hacer referencia de forma inclusiva a toda la diversidad de sexos, orientaciones sexuales e identidad de género, en nuestro, México, ha manifestado que ella cumple con la ley, y mostró un compendio de su participación dentro de esa comunidad, sin embargo   esta comunidad de la LGBTT,  es la misma que la contradice y la impugna, porque nadie puede negar que esa comunidad respetable como seres humanos, siempre ha sufrido  actos de violencia y discriminación, colocándola  en una situación de vulnerabilidad,  y siendo de suma importancia la protección a este sector poblacional, puesto que sus derechos humanos en escasas ocasiones apenas son  respetados , y  no solamente en Chiapas, es a nivel nacional estas agresiones a la comunidad de la diversidad sexual.  

El pasado 30 de agosto, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) de Chiapas  realizó la entrega de constancias de asignación de las diputaciones de representación proporcional, cuyas fórmulas fueron designadas y asignadas por el Consejo General del órgano electoral, por eso reviste   importancia que se “transparente”  mas este escenario porque ya desordeno el ambiente de la legalidad legislativa y más que este fenómeno de que van a entrar santos y beatos nuevos, pero que atrás los persigue el espectro de la Santa Inquisición.  Conspiraciones y maquinaciones desde lo oscurito no ayuda a la auténtica democracia que alcanzó historia ahora con los próximos gobernantes Claudia Sheinbaum y Eduardo Ramírez, los más votados en 200 años en esta puerta del país y al pueblo no se le puede engañar dice el propio presidente López Obrador.

Ayer la periodista Mary José Flores, escribió en su espacio de prensa, que “El escandaloso nombramiento de Sahara Muria José Flores, como diputada plurinominal en el Congreso del Estado, es una muestra más del abuso de poder de la clase gobernante, tal como pasaba en los mejores tiempos del PRI, donde arbitrariamente se ocupaban los espacios políticos sin importar la legalidad.  En este caso Morena al desplaza a una activista por los derechos LGBT de nombre; María Teresa Campos Flores y en su lugar coloca a la cuñada de la Vicecordinadora de Morena en el Senado de la República; Sasíl de León Villard, que suma a sus dos cuñadas en el Congreso local, pues Isabel Rodríguez, diputada por Venustiano Carranza, es también diputada local y otra de sus cuñadas. El espacio que correspondía a una persona de la diversidad sexual fue abusivamente otorgado a la esposa del hermano de Sasíl; de nombre Fitzgerald de León Villard, quien en el 2015 fue regidor del ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas por el Partido Verde Ecologista de México”, y agrega la periodista Mary José Flores:

“Kalyanamaya, Yumaltik, Fitzgerald, Pasha, Estefany, Yesica Guadalupe, Citlaly, Itzel y Sasil de León Villard son nueve hermanos de esta familia que trabajan en cargos públicos pues ocupan, regidurías y diputaciones con las suplencias incluidas,  sin importar los municipios, pues han estado en Tapachula, San Cristóbal, Berriozábal, Tuxtla Chico, en el Congreso del Estado y Sasíl de León Villard, es la segunda vez que es Senadora de la República, llevando como suplente a su hermana Itzel, mientras que sus dos cuñadas serán diputadas locales”. Hasta ahí parte de su espacio de prensa.

Son historias imborrables que sucedieron, y que está en la mente del pueblo chiapaneco, que a sus 200 años de mexicanidad siga sufriendo imposiciones y tributos filiales y de clanes, y lo más vergonzoso que no tienen nada que ver con la legitimidad y la legalidad, menos con la auténtica democracia de carne y hueso.  Chiapas ya no merece simulaciones y engaños, y los protagonistas señalados por el pueblo, lo deben de saber, los tiempos nos indican que ya son otros tiempos, y no se vale volver al pasado incierto precario y dudoso.  A Chiapas hay que darle respeto.  Así las cosas.

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