Comentario Zeta

Por Carlos Z. Cadena

 

La industria del tráfico humano, es tan real, que había sido ignorada por las autoridades federales.

Después de todo este viraje y   revuelta migratoria, que se está dando en la puerta de México de la frontera sur, donde ahora el bloqueo y cerco  a los migrantes extranjeros de Centroamérica, y otros países de África, Cuba y Haití, y muchos más, le es más difícil ingresar a nuestro país,  después que las caravanas migratorias entraban “Juan por su casa”,  y con la figura de “abiertos cruzados” apoyándolos  las mismas autoridades federales, ahora la puerta fronteriza Sureña  es totalmente distinta: Ya no más extranjeros ilegales o indocumentados.

Para muchos chiapanecos  y mexicanos, –haya sido como haya sido- aplauden esta medida del Presidente Andrés Manuel López Obrador, para evitar que entráramos a una Centroamericanización, que evidentemente era un problema de seguridad nacional y ahora internacional por el caso de los Estados Unidos, que también pide ya no más extranjeros indocumentados que está afectando al país del norte.

Sin embargo toda esta iniciativa de darle un valor agregado en materia migratoria a la frontera sur, increíblemente ha resurgido lo que muy poco se conocía de la llamada “Industria del tráfico humano”, que ha exhibido el  enorme potencial  que es esta actividad ilegal, donde no solamente se suscriben los llamados coyotes o polleros, sino las figuras de gestores, abogados ya con la marca de defender a los migrantes, y hasta activistas que hacen su trabajo muy disfrazado de que son defensores de la dignidad y de los derechos humanos de los migrantes, pero también entran agentes de migración y posiblemente policías federales.

Toda una plataforma de ingredientes humanos que hace muy lucrativa y rentable esta “industria del tráfico humano” en la frontera sur, que deja miles de millones de dólares al año, porque antes ingresaban “chinos”  y hasta de los países islámicos, que  los llevaban hasta la frontera norte a cambio de hasta 10 y 15 mil dolares. Fue una industria perversa a la que nadie le importó, todo se centró en el combate a las drogas, pero que el tráfico humano, pudo tener mayor peso como un brazo de la delincuencia organizada, que fue cuando también se satanizo al Instituto Nacional de Migración, donde evidentemente hay que reconocer que no se puede generalizar, porque han existido grandes servidores públicos dentro de este rubro.

Lo que hace ahora México, después de denigrar  y manchar  aquella mexicana frontera sur porosa y frágil, para convertirla ahora en una frontera sur enaltecida y alabada, tiene un gran sentido de responsabilidad pública  porque se deja entrar a los que tengan papeles como pasaporte, visa o los llamados salvoconductos,  -aunque se debería de pedir una cedula de salud otorgada por sus países de origen-  y ya no a los indocumentados donde entraban las  bandas de los marasalvatruchas y otras clases de delincuentes extranjeros que significan un peligro para la propia seguridad de nuestro país.

Nadie de los ciudadanos chiapanecos critican o fustigan la Guardia Nacional, por el contrario hay expresiones de satisfacción y alegría por este alumbramiento de cambio y trasformación en materia de vigilancia y cautela, porque eran Chiapas siempre la entidad que más sufría con los fenómenos  y éxodos migratorios. Y apena hace unas semana ya eran otras regiones del país.

Ojala se combata con inteligencia el factor de la “Industria del tráfico humano” en esta puerta mexicana, porque eso reduciría totalmente las caravanas grandes o chicas de extranjeros, porque son los polleros o coyotes que buscan nuevos lugares de extravió en la frontera de Chiapas con Guatemala, para poder llevar a sus productos humanos y buscar transportarlos hasta la frontera norte de México.

Mientras sigan los polleros o coyotes operando,  se seguirán introduciendo migrantes extranjeros a México y a los Estados Unidos, por eso la dupla  Guardia Nacional y combate a la industria del tráfico humano, es la fórmula ideal de atajar el fenómeno migratorio ilegal e indocumentado en el sur del país. Los que van en regla sean bienvenidos,  pero también vigilados en una plataforma digital  estilo “Plataforma México”. Así de fácil. Ver para creer.

Sabotaje en contra de los nuevos camiones recolectores de basura en Tapachula.

Se confirma lo que hemos venido diciendo que en Tapachula  se está creando un sabotaje y subversión  en contra del Ayuntamiento Municipal que dirige Oscar Gurria Penagos, donde cualquier servicio público que se le den  solución se busca “desmantelarlos o arruinarlos”, para dejar mal parado a las autoridades locales. Un ejemplo son los ambulantes que por aquí los echan para afuera  de las zonas prohibidas,    y a los pocos  días  regresan por indicaciones de los ya plenamente identificados  revoltosos del gobierno priìsta del trienio pasado.

Son casos que deben de ser denunciados ante las autoridades judiciales de Chiapas. Se descubrió un sabotaje que no deja de ser único en Chiapas y en México. Con la puesta en marcha de los 30 vehículos recolectores de basura, de una manera burda ponen piedras en bolsas de plástico para que se descompongan los camiones con su  sistema hidráulico. Un plan con maña perverso y que confirma que MORENA en Tapachula,  seguirá pagando los platos rotos después de destronar electoralmente al PRI  de Chiapas, y que por años gobernó esta ciudad fronteriza de Tapachula,  y que aún no lo digieren;  ya  se reagrupan donde la mayor lana para limpiar  y pintar las oficinas municipales del tricolor y echarlas andar,  lo aportaron Neftalí Del Toro y Cheque Orduña.

En Tapachula ya se descubrió que hay una mafia de Morenistas resentidos porque no los tomaron en cuenta  para encomiendas públicas y priistas de la vieja ola  que buscan desbancar a Gurria Penagos. Ayer hasta se supo que también este metido  un empresario cervecero local  que está molesto porque no dejan que haga y deshaga con la comercialización de su producto. Todavía se hablara mucho de Tapachula. En fin. Increíble que ojala no caiga en lo fatal.

Enojo popular por desaparición de la PROFECO.- En Tapachula cayó como un cubetazo de agua fría, que la subdelegación de la PROFECO fue cerrada  sin que mediara un aviso de por medio.  Se trata de un escenario grotesco, porque lo que se argumenta es que son decisiones de la capital del país, y lo único que dijeron los empleados es que ahora  cualquier acto de reclamo  tendrá que realizarse en  la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. Resulta fatal que una dependencia federal, y sobre todo el valor que tiene la PROFECO, que atiende los reclamos delos consumidores, asuma este tipo de poses, porque no se está hablando absolutamente nada de que la “autoridad republicana”, ya le pegó a esta institución,  que en Tapachula era muy acudida.

Lamentable esta “desaparición oficial” y ahora tendrán que buscar una plataforma de exigencia popular todos los organismos representativos que hay en Tapachula, como la Coparmex, Canacintra, Canaco,  y las organizaciones como los plataneros, mangueros y los muchos que hay, para  que se consoliden y hagan una petición formal a las autoridades federales para que se reabra esta importante oficina pública en apoyo a los consumidores que no es otra cosa que el pueblo. Así el ambiente.  Dixe. (iM-rrc)

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