©Carlos Z. Cadena
Urge replantear mejores estrategias de seguridad y vigilancia migratoria en el sur del país.
El pasado miércoles 13 del presente mes, dentro de un escenario nunca antes vista en la vida pública de los Presidentes Municipales de Chiapas, los sectores productivos se sumaron al acuerdo de unidad por la seguridad y por un Tapachula de bienestar y desarrollo convocado por el Presidente Municipal, Óscar Gurría Penagos, con el objetivo de contar con un cuerpo profesional en la prevención del delito que garantice el bienestar y tranquilidad de los Tapachultecos. Prácticamente al otro día –jueves- y acompañado de autoridades universitarias y de la comunidad estudiantil de la facultad de las Ciencias de la Administración , Gurría Penagos dio a conocer también que el próximo 1 de diciembre se desarrollará por primera vez en la historia democrática municipal de la ciudad, la Consulta Ciudadana Tapachula 2020.
Evidentemente después del éxito y victoria obtenida salieron al paso las críticas de los antagonistas y adversarios ya conocidos por la sociedad Tapachulteca, los del pasado que durante sexenios tuvieron el poder público, que no aceptaron el haber perdido electoralmente con MORENA, tanto la alcaldía como las diputaciones locales, y obviamente los adversarios del mismo MORENA, que traicionaron a Gurria Penagos en el pasado proceso electoral apoyando a otros partidos políticos, y que no fueron tomados en cuenta para un cargo público municipal, y ahora un grupo de reciente creación que busca imitar aquel grupo del “Estado 33”, todos fusionados y agrupados se le fueron a la yugular al gobierno municipal y buscaron despedazar la unificación y fraternidad que se había dado entre la autoridad municipal y los sectores productivos locales.
El miércoles 13, reunidos en la explanada interna del Palacio Municipal, los representantes de CANACINTRA, CANACO, Asociación de Hoteles y Moteles, empresarios, sector salud, sector agrícola, educación, notarios públicos y sector gastronómico, quienes se solidarizaron con las política públicas municipales emprendidas, el alcalde Oscar Gurría había dicho ante los sectores productivos, que en este mes, entraban en función 62 nuevos elementos de la Policía Municipal, y que sumados a los que se incorporaron a principios de año, se tendría 546 elementos operativos, es decir, se logró incrementar en un 30 por ciento la fuerza policial. Dijo ese día también que lo que se pretende en Tapachula, es seguir afianzando el diálogo con los sectores en la edificación de una comunidad segura, conforme a la política del Presidente Andrés Manuel López Obrador y del Gobernador del estado Rutilio Escandón Cadenas.
El alcalde Tapachulteco había destacado que el Plan Municipal de Desarrollo a partir del próximo año, Tapachula alcanzaría una inversión de por lo menos mil millones de pesos para fortalecer la infraestructura y el desarrollo del municipio, donde advirtió que “Sólo el Gobierno Federal, a través de SEDATU invertirá 530 millones de pesos, que forman parte del Programa de Mejoramiento urbano, diseñado por especialistas de la UNAM que elaboran los programas territoriales en 4 polígonos que tendrán intervenciones integrales para reducir el déficit de infraestructura básica, complementaria, equipamiento urbano y espacios públicos, elementos ambientales y ordenamiento del paisaje urbano, movilidad y conectividad, además, se tendría inversiones del gobierno Federal a través del Fondo Metropolitano, donde se han contemplado obras como la modernización de la 9ª. Sur, entre libramiento sur y kilómetro 7.3, conocido como la continuación del Par Vial.”
El jueves 14 ante las autoridades universitarias el alcalde Gurria Penagos, había exhortado a los Tapachultecos a participar en la Consulta Ciudadana Tapachula 2020 y emitir su opinión sobre temas relacionados con la seguridad, infraestructura, medio ambiente, desarrollo económico y salud, “como es un postulado de la Cuarta Transformación, queremos que todos participen, que no se quede nadie afuera, que no se quede nadie atrás”, concluyó el Presidente Municipal.
El viernes 15, un azar violento y fatal se presenta cuando delincuentes desconocidos eliminan a tres personas que viajaban en un vehículo y hieren a otro más, por el sur de la ciudad. El alevoso crimen dio pauta, para que una vez más los antagónicos adversarios, plenamente identificados montaran todo un tinglado para desdibujar la imagen de Oscar Gurria Penagos, acusándolo de ser el culpable del crimen, y que todo lo negativo en materia de inseguridad, también es el protagonista principal de culpabilidad en cada delito que suceda en Tapachula. Hasta Diosito se ha deber extrañado por esas acusaciones de que todo lo que pasa en Tapachula, el culpable es Gurria Penagos,
Pero son las únicas voces discordantes, porque los sectores por el contrario buscaron la armonización en tiempos difíciles con las autoridades para ver ya un apoyo más concreto con las autoridades federales que son las que abrieron de par en par la frontera sur, originándose una migración extranjera desmedida y apabullante, y desde octubre pasado, las incidencias de los delitos han aumentado considerablemente, y es necesario que el gobierno federal asuma su papel de responsabilidad para “taponear” con mayor vigilancia esta frontera mexicana, y sobre todo que hay comentarios en el sentido de que el “efecto cucaracha” se podría estar dando en Chiapas, que consiste en que criminales de otras entidades federativas huyan hacia Chiapas y Centroamérica para escapar no solamente de la policía mexicana, sino de los propios grupos delincuenciales que al matar a un “líder”, se tambalean la organización y muchas veces los que quedan en segunda lugar, huyen porque temen que los maten.
En resumen, los Tapachultecos debemos de cerrar filas para buscar una mejor estrategia de exigencia popular para que nuestras autoridades federales volteen a ver a esta frontera sur, que ha empezado a sufrir los fenómenos migratorios de Centroamérica y los fenómenos del crimen organizado que golpea al país. El gobierno federal del Presidente Andrés Manuel López Obrador, debe de proveer mayores recursos públicos a los municipios fronterizos de Chiapas, al menos para enfrentar a la violencia e inseguridad extranjera. Ellos abrieron de par en par las puertas de la frontera sur, ellos deben de suministrar los ingredientes financieros y tácticos para evitar que se sigan dando escenarios grotescos de criminalidad y violencia en esta parte del estado de Chiapas y de México.
No solamente tienen el deber de aportar mayores presupuestos federales en favor de las policías municipales, para la compra de equipo policial, vehículos, motocicletas, sino que también –OJO- se debe de reordenar la estrategia de los agentes de migración pertenecientes al INM, que cuente con mayor número de elementos el INM de Chiapas, así como contar con un mejor parque vehicular y táctico para hacerle frente a los éxodos migratorios en la frontera sur. Ojala así sea.
PD: La dirigente nacional de MORENA, Yeidckol Polevnsky, dirigente, abrió la posibilidad de que la renovación de su partido se lleve a cabo a mediados de 2020, pues primero se tienen que realizar las asambleas distritales y a su vez elegir a los integrantes de los comités estatales y el nacional. En fin. Dixe.
(iM-rrc)
