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El mercado más importante para la NFL en México enseña el músculo. Que se llame futbol americano en alusión a su procedencia estadunidense pierde significado entre los fanáticos de la liga en México. El consumo fiel de la parafernalia de los equipos llena de colorido la explanada del estadio Azteca, donde esta noche regresó un partido de temporada regular con los Jefes de Kansas, que vencieron 24-17 a los Cargadores de Los Ángeles ante 76 mil asistentes, aún lejos de los más de cien mil que abarrotaron el Coloso de Santa Úrsula en 2005.
En este cuarto partido de temporada regular existen condimentos que le dieron un significado especial. Este fue un juego divisional que en consecuencia lo convirtió en un duelo más combativo. Kansas tiene en riesgo el liderato de la División Oeste de la Conferencia Americana. Cargadores puede comprometer sus aspiraciones de postemporada.
La primera mitad no fue un combate de bombarderos como se esperaba entre los mariscales de campo. Ambos equipos tuvieron avances complicados, con un solo touchdown de Kansas y el resto de puntos producto de goles de campos. Al medio tiempo, el marcador 10-9 a favor de los Jefes fue el reflejo de lo tirante del partido.
Aunque los Cargadores se adelantaron con un gol de campo de Michael Badgley en el primer cuarto, fue en el segundo episodio donde se vio el primer viso del Jugador Más Valioso, el mariscal de Kansas, Patrick Mahomes. Primero una intercepción de Tyrann Mathieu, quien corrió 35 yardas para dejar a los Jefes con la zona de anotación a la mano. LeSean McCoy se escapó seis yardas para anotar un touchdown que dejó a Kansas con ventaja de 7-3 con la patada de Harrison Butker. El resto de ese capítulo lo resolvieron con goles de campo ante la dificultad de someter a las respectivas defensivas y se fueron al descanso con marcador de 10-9.
Hasta el tercer cuarto fue donde se reveló la fama de Mahomes. Tendió un trampa y la defensiva de Cargadores se comió la carnada para que Darrel Williams lograra un acarreo de seis yardas, más el punto extra, para colocar a Kansas 17-9. Y poco después con un pase profundo de 23 yardas para que Travis Kelce sumara otro touchdown por aire y aumentar a 24-9 con el punto extra.
Antes de culminar el tercer periodo, los Cargadores regresaron al juego y Rivers consiguió un pase impecable para anotación de Keenan Allen con conversión de dos puntos para acortar la distancia a 24-17.
El último cuarto fue una verdadera batalla, sobre todo ante las series ofensivas de Kansas, que ya más cómodos intentaban hacer más significativa la ventaja. El reverso de la moneda fue el mariscal Rivers, quien tuvo una noche irregular, fue interceptado en cuatro ocasiones en este partido y parecía que ya no podía guiar a su equipo para una sorpresa en el estadio Azteca. Pero a pocos segundos del final consiguió enviar un pase impecable; a pocas yardas para anotar, le hicieron la cuarta intercepción que decretó su derrota.
(iM-rrc)
