El político reciclable
Qué maravilla sería si Conrado Cifuentes pudiera meterse en un contenedor… de basura reciclable. Porque su utilidad política equivale a la de un envase vacío: ruido al moverse y cero contenido. Pero claro, su “fidelidad” a Ismael Brito lo mantiene ahí, flotando como un desecho que nadie se atreve a recoger. ¿Un futuro político para él? Solo en los sueños húmedos de los que aún creen que el hedor se disfraza de perfume con discursos
El adorno inútil
Conrado Cifuentes es ese adorno viejo que nadie quiere en la sala, pero que alguien insiste en colgar aunque esté oxidado y torcido. Y lo peor: él cree que brilla. La realidad es otra: es un lastre, un fantasma que solo sirve para recordar la decadencia de los años más grises de la política local. Hablar de su “oportunidad” en algún cargo es como esperar que un paraguas roto te salve en un huracán.
