Nuevos Horizontes para la Frontera Sur: Una Llamada al Desarrollo y la Inversión
(Dr. José Antonio Toriello Elorza)
La Frontera Sur de México está en una encrucijada emocionante. Recientemente, el gobierno ha lanzado la promesa de crear dos polos de desarrollo junto con atractivos beneficios fiscales en esta vital región. Este anuncio no solo despierta esperanzas, sino que también nos plantea un gran desafío: convertir estas promesas en realidades tangibles que beneficien a nuestras comunidades.
Un Futuro Brillante al Alcance de la Mano.
Imagínate una Frontera Sur donde las oportunidades de empleo florecen, donde las familias pueden prosperar y donde los jóvenes sueñan con un futuro brillante.
Esto puede ser más que una simple aspiración; ¡puede convertirse en nuestra realidad! La creación de polos de desarrollo es una puerta abierta para la inversión, no solo de empresas nacionales, sino también de grandes inversores internacionales que buscan nuevas fronteras para crecer y expandirse.
Pero antes de celebrar, debemos ser conscientes de que no todo es fácil.
Tendremos que arremangarnos y trabajar arduamente para prepararnos y posicionarnos como un destino atractivo para estos inversores.
Preparación: La Clave del Éxito
La clave para atraer inversiones radica en nuestra preparación. Necesitamos formar a nuestra fuerza laboral, asegurándonos de que nuestros jóvenes tengan acceso a la educación y a la capacitación adecuadas. Esto implica colaborar con universidades y centros de formación técnica para desarrollar programas que alineen las habilidades de nuestros trabajadores con las necesidades del mercado.
Pensemos en la importancia de contar con ingenieros, técnicos y profesionales capacitados que puedan desempeñarse en las industrias que deseamos atraer.
Además, debemos fomentar un entorno empresarial amigable. Es crucial que los empresarios locales comprendan las oportunidades que se avecinan. Debemos capacitarlos para que se conviertan en proveedores de materias primas y servicios para estas nuevas empresas, convirtiendo así a los negocios locales en actores valiosos en esta nueva economía.
Aprendiendo de la Frontera Norte y el Nearshoring Si miramos a las regiones del norte de México, como Monterrey, Tijuana y Ciudad Juárez, podemos ver modelos de éxito que podríamos replicar. Estas ciudades han atraído inversiones masivas gracias a su infraestructura bien desarrollada, políticas favorables y una fuerza laboral capacitada. La región del norte ha aprovechado su cercanía con los Estados Unidos, convirtiéndose en un centro industrial clave.
Además, el fenómeno del nearshoring, que implica trasladar cadenas de suministro más cerca de los mercados consumidores, está ganando impulso, especialmente en relación con Centroamérica. Los tratados de libre comercio entre México y países de Centroamérica facilitan esta dinámica, brindando un marco que permite la libre circulación de bienes y servicios y eliminando barreras comerciales. Esto nos coloca en una posición privilegiada para atraer empresas que buscan no solo eficientizar sus procesos de producción, sino también diversificar sus fuentes de suministro.
Desafíos: Leer Entre Líneas
Sin embargo, no todo será un camino de rosas. Existen desafíos significativos que también debemos enfrentar. La infraestructura es una de nuestras mayores preocupaciones: carreteras, vías férreas, puerto, aeropuerto y servicios básicos deben mejorar para dar la bienvenida a nuevos actores económicos. Además, debemos crear un ambiente político y social que inspire confianza, donde los inversores se sientan seguros de que sus esfuerzos serán valorados y que su inversión prosperará.
Una Llamada a la Acción
A medida que nos aventuramos hacia este nuevo horizonte, hacemos un llamado a todos los actores involucrados: gobierno, empresarios, académicos y la comunidad en general. La transformación de la Frontera Sur es un esfuerzo colectivo. Todos debemos unir fuerzas y realinear nuestros esfuerzos hacia un objetivo común: construir un futuro donde nuestras comunidades puedan prosperar a través de la inversión y el desarrollo.
La Frontera Sur tiene todo el potencial para convertirse en un reducto de progreso y crecimiento. Con la colaboración adecuada y un enfoque proactivo, podemos superar los obstáculos y transformar los sueños en realidades tangibles. Ahora es el momento de abrir nuestras puertas a la inversión, a la innovación y a un futuro próspero, aprovechando también el impulso que nos ofrece la conexión con Centroamérica y el nearshoring.
Debemos trabajar juntos para hacer de esta región un modelo a seguir, una historia de éxito que inspire a otro