©Rafael Victorio Ruiz
Corrupción en Tuxtla Chico
La ampliación y rehabilitación de la planta de tratamiento de aguas residuales en la población de Tuxtla Chico es causa de descarados actos de corrupción por parte de las autoridades municipales y de la empresa encargada de la obra, dejando al descubierto que se instala tubería de 12 pulgadas, en lugar de una de 40 pulgadas como la que se requiere, porque las que actualmente tiene la red de drenaje son de 18, 24 y 36 pulgadas, incumpliendo con ello todo el proyecto y que podría generar otros problemas, como la contaminación del río Izapa.
Las manifestaciones de inconformidad de habitantes de fraccionamientos y colonias entre ellos la cabecera municipal, Ampliación Tuxtla Chico, Las Novias, San Miguel, 18 de Septiembre, el Consejo Ciudadano y vecinos del programa Barrio Seguro ya iniciaron, sobre todo cuando los responsables de la obra Luis Rojas Laguna y Matías Noé Candelario Guzmán, representantes de la constructora Grupo Empresarial de Servicios del Sureste, S.A. de C.V. han advertido que continuarán los trabajos porque así lo han ordenado la alcaldesa Deysi Lizbeth González Aguilar y el director de obras públicas municipales, Rider Córdova Herrera, quienes no se han presentado a las reuniones convocadas para analizar la problemática.
Es más, la empresa solicitó que se le otorgue la oportunidad de seguir trabajando e introducir toda la tubería de 12 pulgadas, en tanto una comisión de vecinos y las autoridades municipales van a Tuxtla Gutiérrez y determinan cambios en el expediente técnico y de ser necesario, se comprometen a desenterrar todo y reconstruirlo, situación que no es aceptado y por el contrario, ahora los tuxtlachiquenses están exigiendo la intervención de la Auditoría Superior, el Congreso del Estado y hasta del gobernador Rutilio Escandón Cadenas, porque incluso advierten que de permitirse que se haga la misma y no se acepta, podrían inventar firmas como ya lo han hecho en otras ocasiones para justificar gastos millonarios en el Ayuntamiento.
Es más, advierten que de terminarse la obra tal como la vienen ejecutando en el futuro se tendrán que enfrentar serios problemas por contaminación y riesgos sanitarios para las familias de la zona, porque todas las aguas negras irán a parar no solo al río Izapa sino a otros más que atraviesan el municipio, por tanto se requiere la planta de tratamiento con suficiente capacidad y su red adecuada, no como la que se está haciendo que no llena los requerimientos técnicos, por la presunta corrupción entre las autoridades municipales y la empresa constructora de la misma.
En meses pasados se presentó un proyecto para el desarrollo integral de la cabecera municipal de Tuxtla Chico que incluía saneamiento del río Izapa, el cual cruza la zona arqueológica, un parque ecológico y otras acciones que ayudarían a impulsar el turismo, pero todo quedó en eso, porque la alcaldesa Deysi Lizbeth González Aguilar, prefiere ejecutar supuestas obras que se esconden bajo tierra y sin ninguna supervisión más que la de los vecinos que ya se dieron cuenta que son grandes zanjas de corrupción. Es más, la empresa encargada de la ampliación y rehabilitación de la planta de aguas residuales no es de la localidad y cuando supuestamente terminen, levantarán toda su maquinaria y desaparecerán “locos de contentos”, pero dejando un serio problema en la población local.
Por el momento, los vecinos requieren que se cancele la obra en forma temporal, en tanto se resuelve lo relacionado con el expediente técnico, aunque todo pareciera indicar que la corrupción de las autoridades municipales hace que la empresa responsable amenace con continuar los trabajos a pesar de la inconformidad social, bajo el argumento que cuentan con contratos que incluyen sanciones por “daños ocultos”, pero en este caso están a la vista de todos, al utilizar tubería de 12 pulgadas en lugar de la de 40, lo que hace una diferencia tremenda.
En meses pasado la alcaldesa tuxtlachiquense fue acusada ante la Fiscalía General del Estado por haber presuntamente falsificado firmas de ciudadanos a los que les otorgó apoyos con los que justificó gastos por más de 16 millones de pesos y ahora, es la misma población la que la acusa de cometer actos de corrupción con obras que no cumplen con los requerimientos técnicos pero en las que se invierten cantidades millonarias que no se justifican.
A escena
El secretario General de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, estuvo en Tapachula en donde envió un mensaje claro a los alcaldes de la entidad, al afirmar que no se permitirán actos de corrupción y ya se investigan las denuncias de nepotismo en los Ayuntamientos municipales, en donde se ha detectado que los familiares de los ediles llenan las nóminas, tal como ocurre precisamente en Tuxtla Chico en donde el hermano de la alcaldesa es su secretario particular y su padre, René González Pérez, quien como dirigente de la Central Campesina Cardenista ha promovido invasiones su asesor principal, junto con uno de sus tíos… En Cacahoatán la delincuencia está fuera de control, tanto que familiares de funcionarios municipales se encuentran entre las víctimas, situación que le reclaman al alcalde Julio Calderón Sen que no ha podido limpiar a la policía. Un caso similar ocurre en Mazatán, en donde los habitantes denuncian que en las últimas semanas se han incrementado hasta los robos de aves de corral, ante lo cual han pedido la intervención de las autoridades policiacas estatales e incluso de la Guardia Nacional, toda vez que las municipales encabezadas por el alcalde Gilberto Barrientos Coyotzin han sido rebasadas por los delincuentes… El fenómeno migratorio no se ha detenido y ahora ya no solamente culpan al Instituto Nacional de Migración de mantener varados a miles de migrantes en la frontera sur, sino también a la Secretaría de Relaciones Exteriores, tanto que se dice ya preparan un éxodo de Tapachula hacia la capital mexicana… Hasta la próxima.
(iM-rrc)