Por Jose Luis Gálvez Gómez
Politólogo
El centralismo a prueba.
Todas las decisiones del Régimen Federal, entiéndase los 3 poderes de la Unión, así como el conjunto de sus instituciones, han logrado concretizar la centralización de todo el poder económico y político en la figura del presidente de la República.
La Cámara de Diputados ya aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación dejando sin dinero a varias áreas de gran transcendencia social, ejemplos; el sector salud. A pesar de que le quitaron 33 mil millones de pesos al Fondo de Salud para el Bienestar, MORENA y sus aliados no etiquetaron un solo peso para adquirir vacunas contra el Covid 19.
A los Estados y municipios, que son quienes atienden de primera mano las necesidades de la población, les recortaron 30 mil 52 millones de pesos; hicieron recortes tanto al agro mexicano como a la educación; las Universidades por ejemplo tienen ya más de 6 años sin recibir ningún incremento al grado de que la Universidad Autónoma de Nayarit ha declarado que no tiene ni para pagar los sueldos de sus docentes y personal administrativo; también desapareció el programa Escuelas de Tiempo Completo afectando a 3.5 millones de niños y jóvenes, ¡ah! pero eso sí, en el Senado avanza el proyecto de ley de marihuana lúdica sin sanción penal para portar hasta 200 gramos y se quitará la necesidad de permiso para su consumo en los domicilios; o sea, no importa que nuestros niños y jóvenes no tengan donde estudiar pero no necesitarán permisos para consumir marihuana en casa, recordemos que tendrán dinero a través de los programas sociales “becas Benito Juárez” o “Jóvenes Construyendo el futuro”.
Asimismo, se abandona el turismo, debido a que todos los recursos para dicho rubro se fueron directo al megaproyecto del Tren Maya como que si dicha obra fuera hacer crecer esta actividad en todo el país; se redujeron recursos para el medio ambiente pero se reforzó el programa Sembrando Vida que hasta hoy no se observa por ningún lado.
Lo que sí se incrementaron fueron los recursos para la continuidad de la militarización del país, con nuevos equipos e instalaciones para las fuerzas armadas y recortan el presupuesto para el fortalecimiento en seguridad pública en los municipios que es donde se concentra el 90% de la incidencia delictiva.
Desafortunadamente, Tabasco es la prueba de fuego para ver si el centralismo es tan eficaz como lo vienen estructurando, a base de la destrucción de las instituciones y utilizando a la corrupción como chivo expiatorio para supuestamente arreglar todos los grandes males de la nación.
Nos queda claro que ya nada se mueve si el señor presidente no lo ordena, como quedó demostrado que la primera cocina comunitaria para dar alimentos a los damnificados en dicho estado no se estableció, sino una semana después de las inundaciones y claro, que hasta que su agenda se lo permitiera para estar presente y dar arranque a este apoyo, ya que en su primer visita que realizó en helicóptero ni siquiera tuvo la mínima sensibilidad política de caminar la zona afectada y llegar a ver a las familias que perdieron casi todo; ¡vaya! no se mojó ni la suela de sus zapatos.
Para muestra un botón, Don Amado Mondragón valiente habitante de Macuspana Tabasco, tierra de origen del mandatario, le imploró su ayuda al presidente López Obrador y 4 días después el Gobernador le mandó a decir que sí se les iba ayudar, porque seguramente ya había recibido las órdenes desde Palacio Nacional.
Si todo va ser así, entonces que los mexicanos vayan entendiendo que no importa el tiempo que pase, algún día su majestad se dará por enterado y decidirá apoyarlos.
Tabasco está en el fondo y sin FONDEN, Chiapas con sus graves afectaciones carreteras serán la prueba del centralismo, le van a siguir los niños con cáncer y todos los necesitados de medicamentos, las mujeres asesinadas, los comerciantes y empresarios, la gente del campo, los investigadores y el cine, en fin, todo México ha quedado a expensas de la decisión de un solo hombre.
Los Morenistas creen ciegamente que están haciendo bien las cosas, vamos a ver qué opinan las mayorías, porque las mayorías no se basan en creencias sino en la realidad que viven a diario.
Muchas gracias. (iM-rrc)