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Entre las muchas cosas que rodearon al fichaje de Antoine Griezmann y su presentación, uno de los detalles que llamó la atención fue el número que llevará en su nueva camiseta. No pudo elegir el siete que ahora mismo porta el brasileño Philippe Coutinho, y el francés sorprendió a todos escogiendo el 17.
La historia de este dorsal en el club balugrana no es ni mucho menos gloriosa desde que se implantaran los dorsales fijos en la temporada 95/96. A excepción de Pedro Rodríguez, ganador de todos los títulos posibles con el equipo catalán y jugador importante desde las últimas temporadas en el banquillo de Pep Guardiola hasta la llegada de Neymar, el resto de jugadores han pasado con más pena que gloria por la Ciudad Condal.
El primero en llevar el 17 a la espalda en el Barcelona fue Emmanuel Amunike. Fue fichado por Bobby Robson y disputó únicamente 19 partidos como azulgrana por sus numerosas lesiones. Tras el lo portó Albert Celades, canterano que prometía mucho, pero que en el primer equipo no tuvo el rendimiento esperado y que además acabó jugando en el eterno rival.
Los siguientes en llevar este número fueron dos jugadores con carreras relativamente exitosas pero que en el Barcelona no estuvieron al mismo nivel que en otros clubes por los que pasaron. El primero Winston Bogarde, campeón de Europa con el Ajax en 1995 y que llegó avalado por Louis Van Gaal. Después Emmanuel Petit, autor de un gol en la Final del Mundial que dio su primer título a Francia en 1998.
En 2001 el club ficha a Philippe Christanval cuando se encontraba sumido en una de las épocas más oscuras de su historia tras la marcha de Van Gaal. El francés siempre será recordado como una de las peores incorporaciones de la historia del Barça. Un año más tarde llega Gaizka Mendieta después de su aventura en Italia y convertirse en uno de los traspasos más caros de la historia del futbol español en ese momento. Al igual pasó con Bogarde y Petit, en el Camp Nou no pudieron disfrutar del futbolista que se convirtió en el líder del Valencia en su época dorada. Caso similar al de Van Bommel, otro portador del 17 que a pesar de cuajar una temporada relativamente buena en la 2005/06 y alzarse con la Liga y la Champions, se marchó al Bayern al año siguiente. (iM-rrc)
